Destino

Tiempo

Luego de haber bajado del avión Jungkook se dirigío a unos pequeños departamentos que había visto en internet durante el vuelo. Pues, el habia sacado todos su ahorros del banco y a pesar de que era suficiente dinero para sobrevivir por lo menos seis meses sin trabajar el no quería gastar demás y arriesgarse a quedarse sin dinero. A demás de que buscaria un trabajo lo antes posible.

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Había ya pasado tres días de haberse ido de Corea del Sur. Por lo que  decido, una vez intalado en aquel departamemto y haber encontrado un buen trabajo, llamar a sus hyungs que debian estar preocupados por el, había cambiado de número por lo que no sabía si habían intentado llamar. Esperó a que sus Hyuns contestaran ya que sabía que debían estar juntos, como cada día, siendo las cinco de la tarde, el sabía que debían estar tomando un café en su cafetería favorita, ya que su hermano se encontraba cortejando a su mejor amigo JiMinnie. Una vez su hermano contestó el saludo con un susurro ya que sabía que lo que había hecho estaba mal.- ¿Cómo esta el hermano alfa más lindo hermoso y comprensible del mundo?.- supiro un tanto felíz y divertido al escuchar como su hermano se atragantaba mientras su Chim chillaba como loco gritando su nombre.

- ¡Tú! Loco demente como te atreviste a desaparcer así por días, sin avisar y sin llamar.- gritaba el omega con olor a arandanos.- Estabamos demasiado preocupados idiota, insensible, cuando te vea te pateare el trasero.- dijo casi al borde del llanto.

El omega de ojitos de galaxia suspiro.- Lo siento pero no podía, necesitaba irme. - Dijo con los ojitos llorosos, por lo que empezó a narrar todo lo que había sicedido aquel día y por que decidió irse.- Eso fue lo que pasó, pero estoy bien, tengo donde dormir, comer y un trabajo. Así que estare bien no se preocupen. Pero necesito pedirles un favor .- dijo un tanto apenado y triste.

- Kook, sabes que eres mi bebé. Y que Chim y yo te amamos demasiado por lo que nos preocuparemos siempre, al igual que cuentas siempre con nosotros y que aunque no estamos de acuerdo con que te hayas marchado. Al menos nos tranquiliza saber de ti.- Dijo en un supiro.- ¿Dinos que favor necesitas?.-Preguntó.

- Lo sé hyung perdoname.- pidió.- Necesito que vendan mi departamento y el dinero lo tengan guardado y mis cosas que estan ahí las guarden al menos las importantes. Los muebles pueden ser vendidos. Y porfavor que ustedes sean los únicos que sepan de mi paradero. Por favor.- el omega espero por alguna respuesta.

Se escucho cuchicheos durante un momento hasta que Chim habló.- Lo haremos, respetaremos y apoyaremos lo que tu decidas. Pero siempre mantente en contacto con nostros y cuentanos todo lo que te suceda ¿Lo prometes?.

Sonrió a pesar de que sus hyungs no lo vieran.- Lo prometo hyung, este es mi nuevo número, ya les envio por mensaje mi e-mail por si la situacion lo amerita, la otra cuenta la desactive por un tiempo.Los amo, cuidense. Bye.- finalmente colgo para luego dirijirse a sú habitación.

Y ahi se encontraba un omega en una pequeña habitación, tirado en una pequeña cama hecho ovillo llorando.- Perdon alfa, por no ser a quien  querías.- sollozo hasta quedarse completamente dormido.

Al día siguiente debería ir a su nuevo trabajo como secretario, debía de descansar muy bien ya que lo necesitaría, pues ni el ni nadíe si imaginaba que los dos hermanastros alfas dueños de aquella empresa donde trabajaría se enamoraran de el.

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Habia pasado ya un mes y el omega se encontraba vomitando en los baños del lugar donde trabajaba, se sentia mal ya desde hace unos cinco días. Los dos alfas, sus jefes esperaban fuera del baño con preocupación.

Ellos sabían la historia del omega, ya que el mismo se los conto un día que Kook no soportó más la tristeza de su lobo y lloro frente a los alfa que le habían invitado un café, su aroma tenía una toque de café. El omega salió y miro a los dos alfas y les sonrío.- Estoy bien .- dijó con voz trémula.

- No, te llevaremos al médico.- Dijo el alfa de aroma a vino tinto.

-Estoy de acuerdo.- dijo el alfa con aroma a canela.

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El alfa Kim se encontraba en su oficina revisando unos documentos, mientras su nueva secretaría luego de Jeon, entrara y le entregara un sobre manila .- Señor Kim, esté es el informe del investigardor privado.- dijo la beta Lisa, que en algún momento de los casi tres años que trabajaba con el alfa, había intentado algo sentimental con el, más el alfa le habia dejado en claro de que el tenía omega, lo amaba y lo estaba buscando ya que había desaparecido. Lo cual la dejó sin oportunidad a intentar algo por lo que desde aquella ocasión se mantenía siempre muy moralista a su trabajo.

El alfa tomó los documentos y los empezó a leer.- Mierda.- gruño por lo bajo.

- Que sucedío.-pregunto la beta.
El alfa aventó con fuerza los papeles y se tapó la cara con sus manos.- Lo mismo, que no se sabe nada, su cuenta de banco sigue inactiva y su hermano y cuñado no han hecho viajes fuera del país o algo. - se levantó y daba pasos hacía la salida.- Me voy a casa, cualquier novedad me informas. La beta simplemente asintió.

 Y ahi se encontraba un alfa compunjido, abátido, triste pues ya habían pasado tres años desde que el omega se fué. Y así como todos los días haciá, se dirigio primero a la casa del hermano de su omega. A rogar que le den informacion sobre el paradero del bonito chico de ojitos de galaxia. - Por favor, yo se que ustedes tienen informacion de el, si no de lo contrario estarían igual de desesperados que yo.- Dijo nuevamente en forma de súplica.
El omega ahora rubio rodo los ojos.- Si, de nuevo te lo repito. Si, sabemos de el, pero el nos pidió no revelar su paradero así que puedes irte. Y si te digo esto es para que dejes de molestar, por que si mi alfa se entera que te dije que sabemos de mi Nochu se enojará con migo y mi conejo me mataría. Asi que ya vete porfavor.- no le dió tiempo de responder al alfa pues ya le había cerrado la puerta en la cara.

El alfa nuevamente derrotado se fue a su casa, pues, el no había dejado de buscar al omega. Pero no rendiría lo buscaría así fuera lo último que haga en la vida.- Mi Omega dónde estas, te necesito, perdoname.- suspiraba el alfa.

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 Habia pasado ya una semana de aquello. Por lo que estaba en el despacho de su masion revisando unos documensto. Pues en aquellos tres años el alfa incrementó su popularidad, poder y éxito. Por lo que sus Hoteles eran de los más importantes y su Aereolina se había vuelto la mejor y la que más aportaba con todos los aereopuertos, por lo que tenía algo de poder dentro de estos.
Su ambiente tranquilo se vió interumpido por su asistente que ingreso de manera apresurada.- Señor Kim, su ex secretario,Jeon JungKook, fue visto en el aeropuerto de Incheon, acaba de llegar de un vuelo que viene desde China.- Dijo de manera rápida su asistente Lisa. - Pero el joven Jeon no se encuentra solo, se le vió en companía de un pequeño cachorro de unos tres años aproximadamente.

El señor Kim abrió los ojos de par en par, inmediatamente se paró de su escritorio,sintiendo como su corazón latía de manera desenfrenada, abriendose paso a la salida de su despacho; situado al fondo del segundo piso de su gran mansión. - Cierren el aeropuerto de inmediato - Ordeno mientras se dirigian al auto donde los esperaba su chofer.- Que no lo pierdan de vista, si es necesario que alguien los retenga y no los dejen salir de ahí .- dijo, Lisa acato de manera inmediata las ordenes informandoles a los guardías del aeropueto que hicieran lo dicho por el alfa.- Chanyeól al aeropuerto de Incheon de inmediato, si te tardas menos de treinta minutos te dare una bonificacion de dos millones de wons.- dijó, el alfa se sorprendió. Por lo que acelero lo más que pudo. Pues tenia un omega en estado y ese dinero le caía de maravilla.