JungWon -Despertaste

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- Koo, tenía razón. Fuiste un lindo niño, eres hermoso.- sonríó volviendo a admirar a su bebé.

Siguío admirando a su cachorro, defimitivamente poseía la belleza de Kook, sus dos hijos eran preciosos por que tenían un parecido a su omega.

- Señor Kim, ¿usted ya tiene un nombre para su cachorro?.- preguntó una enfermera sacandolo de sus pensamientos.- Lo necesitamos para el registro del cachorro.- explicó.

- JungWon.- dijo sin pensarlo dos veces.- Su nombre será Kim JungWon.- la enfermera asintió anotando el nombre y se retiro del lugar.- A papi Koo le gusta ese nombre y quien soy yo para negarselo, a demás el nombre te queda perfecto.- le decía a su durmiente cachorro.

Pasó media hora y le pidieron que se retirara que luego podría verlo nuevamente pero necesitaban revisar y constantar que el recién nacido se encontrara en buen estado, salío y volvío a cargar a su prímogenito.

- ¿ Esta todo bien con el cachorro?.- preguntó Nam.

- Si, es un cachorro perfecto y hermoso.- sonrió triste.- Se llama JungWon, ese nombre le gustaba mucho a Koo, así que cuando me preguntarón le puse ese nombre. Le queda perfecto.- dicía mientras acaricíaba la cabecita de su hijo.

- Queremos conocerlo dijerón los padres de Kook.- todos asintierón deacuerdo.

- Me dijeron que más tarde podría ingresar nuevamente en este momento le estan revisando para verificar que todo este bien con el.- Suspiró.- ¿ Han visto al doctor?, quiero pedirle me deje ver a mi Koo, siento que no podre soportar y estar tranquilo si no le veo.- dijo con la voz entrecortada.

Todos los presentes abrazaron al alfa en forma de consuelo, sabían que debía estar sufriendo mucho. Ellos tambien querían llorar pero debían ser fuertes por el alfa.

Habían pasado ya tres horas y ya amigos y familia habían ingresado a conocer al cachorrito, quedando enamorados de el, era un bebé precioso. Incluso Bin lo había conocido y estaba emocionado por su hermanito, el ya quería poder jugar y le prométio a su papá TeTe que cuidaría siempre de su hermanito menor.

- Pelo yo quelo vel a papi Koo.- sollozaba Bin, que no quería irse a casa con sus tíos y abuelos.- Y quelo quedalme a cuida de Wonnie, papi me poltale bien  pofavol.- pedía a su padre alfa.

El alfa suspiro y acaricío la cabecita de su hijo.- No puedes quedarte amor, papi Koo debe descansar unos días aquí y cuando este mejor podrás verle. Y tampoco puedes quedarte con Won por que el es un bebito y necesita ser cuidado por algunos días por los doctores, para que después el pueda jugar libremente contigo mi cielo.-  el alfa explicó para luego enviar a su cachorro a casa con sus suegros.

Tenía muchas ganas de llorar por que a pesar de que los medicos había dicho que despertaría pronto y su estado en vez de mejorar parecía decaer pues el doctor Kang le había explicado que había tenido dos bajas de presión. Tenía miedo de perderlo.

La policía había llegado a investigar, siendo el el alfa del Koo le preguntarón si el deseaba poner algun tipo de denuncía y el claramente afirmó que lo haría. Supo que el joven beta apenas había salido herido pues solamente tenía un pequeño raspón en uno de sus brazos. Para su fortuna los delincuentes fuerón capturados cuando trataban de escapar.

Los policias le habían dicho que gracias a su denuncia y la de los dueños de la confitería podrían llevarlos presos a demás que había demasiadas pruebas tanto testimonios como grabaciones de las camaras de seguridad que los dueños del lugar habían facilitado para la investigación policial.

Caminó hasta una de las maquinas expendedoras y compró un café en lata; algunas enfermeras omegas jovenes trataban de coquetear con el pero cada vez que lo intentaban el les gruñía. A los minutos salió el doctor Kang informandole que podra pasar a ver a su omega ya que lo habían trasladado a una habitación privada a pedido del alfa Kim.

Sus manos sudaban y su corazón parecía desbocarse, pero con toda su fuerza de voluntad abrío la puerta y quisó llorar, gritar y patalear al ver a su omega conectado a muchas máquinas, con su piel mucho más pálida de lo que era normalmente, sus ojitos cerrados, se acerco lentamente y sintío que sus piernas temblaban, el no quería que su bebé este en ese estado.

- Amor, nuestro cachorro nació ya.- hubo silencio, hasta que habló nuevamente.- Es un hermosisimo cachorro, yo creo que posee tu belleza, aunque nuestros padres dicen que se parece a ambos y JiMin dijo que tenia más rasgos míos. Pero no lo se aún es muy pequeño para saber eso. Pero estoy completamente seguro de que posee tu belleza.- su voz empezo a temblar.- Bin me prometió que cuidaría de Wonnie siempre.- sollozó.- Amor por favor  te lo suplico los cachorros y yo te necesitamos amor, eres muy valiente y fuerte, así que estoy completamente seguro que despertarás.- se quedó unos minutos más y luego fue sacado por los enfermeros.



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Tres días habían pasado y Koo no despertaba, a pesar de que ya no esta intubado  pero aun era apoyado con una mascarilla para que pueda oxigenar bien. JungWon era un bebé completamente sano que ya había sido cargado por su papi alfa, sus tíos, abuelos y por Bin  claro que con micho cuidado. Lo alimentaban mediante biberones y leche de formúla ya que a pesar de tener el hospital madres betas nodrízas para lactar el no quisó por que temía que su bebé cree un lazo con alguien más.
Y allí estaba nuevamente el alfa en la habitación de su gran amor rogandole que despertase.- Amor, abre tus lindos ojitos.- decía.- Dame la oportunidad de volver a apreciar tus bellos ojos.- beso la frente del dormido omega.- Debes conocer a Wonnie, mimar a Bin que te extraña demasiado y darme besos a mi que siento que no puedo más.- suspiró nuevamente, Tae no se había separado del omega si no era necesario solo se separaba de él cuando era momento de ver a Won y alimentarlo aunque en ocaciones lo alimenta en la habitación de su omega.

Quisó levantarse a ver que no abría los ojitos, quería salir un momento o lloraría, pero al momento de querer soltar la mano del omega, un ligero apretón lo hizo volverse. Y ahí observo como su lindo omega abría de manera lenta sus ojos. El alfa solo tenía los ojos bien abiertos por la sorpresa y su corazón parecía que salía de su torax. Y una leve sonrisa de su omega fue lo que recibió, al momento que sus ojos se llenarón de lágrimas.- Despertaste.- fué lo que dijo Tae.

- Alfa, ¿mis cachorros?.- preguntó en voz baja y rasposa.

- Bin con tus padres y JungWonnie ya mismo deben de traerlo.- respondió con voz temblorosa pero llena de felícidad.

- Sabía que era un niño.- sonrió.

- Si, siempre tuviste razón mi rey.- dijo dando un besito en la frente su lindo omega.

- Sacame esto.- señalo debilmente la mascarilla de oxigeno.- Quiero ver a mis cachorros por favor alfa.- decía ya con su voz más recuperada.

- Primero le informó al doctor.- le dijo.- Despertaste, despertaste.- repetía cuando abrazó delicadamente el cuerpo del omega.

- Te amo.

- Te amo más.

Luego de haber sido revisado por los médicos el omega se encontraba sentado sobre la camilla esperando a su alfa para conocer a su cachorrito. Su corazón salto cuando vió la puerta abrirse. Su alfa ingresó con un pequeño bultito entre sus brazos.

- Mira amor quien llegó.- dijo el alfa con voz quedita.

El omega estiró sus brazos y allí vió a su pequeñito cuando lo cargó entre sus brazos, un pequeño, de cabellito castaño oscuro, de piel blanca y labiesitos finos y rojitos.- Es hermoso.- entre sollozos lo dijo.- Mi JungWon.




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Grácias por leer.☺

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