Destino

3.2K 274 3
                                    


El alfa Kim había decidido salir a correr, bien podría hacerlo en los alrrededores de su mansión, pero prefirió ir a correr a un parque que quedaba no tan cerca de donde vive. Era un parque hermoso, muy visitado por familias enteras, personas que paseaban a sus mascotas, padres e hijos o personas solas  como el. Una vez se bajo de su auto. Saco su telefono celular puso música conectando sus audifonos.

Había trotado por una hora por lo que se sento en un banco para descansar, cerró sus ojos, mientras pensaba en como convencer a Chin y Nam para que le den información sobre su omega. Estuvo ino quince minutos así, hasta que sintió una manito que jalaba de la manga de su pantaloneta, abrió los ojos y vió a un cachorrito de unos dos a tres años. Aquel cachorro lo miraba con unos ojitos muy brillosos; el por un momento lo observó, el cachorrito le sonrió y le tendió una de sus galletitas.- Te la legalo.- dijo muy tierno el cachorrito, Tae tomó la galleta que el cachorrito le brindaba.- Te viías  solito y mi papi dishe que nalie debe estal solito, pol eso te doy mi galleta que mi papi hisho, esta lica.- volvió a decir y sin dejar que el alfa diga algo el cachorrito salio corriendo perdiendose entre los juegos y mas niños. El alfa sonrió y comió la galleta, el cachorro no mentía; estaba deliciosa.

El alfa una vez terminó la galleta, se levantó y se dirigío hasta su vehículo, su lobo y el se sentían felices por alguna razón la presencia del cachorro lo puso feliz a demás de que esos ojos que tenía el cachorro le hacían recordar a su Kook y como cereza de pastel aquel bebé  tenia un ligero aroma a chocolate.- Debe ser una coincidencia.- se dijo así mismo y supiro. Una vez llego a su casa , se dispuso a descansar, al siguiente día tendría que reunirse con unos alfas que requieren del apoyo de Kim para sobresalir con sus empresas.


🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃



- Binnie, jamás me asustes así; okey.- musito el omega.- Bebé, me asuste cuando no te ví, no te vuelvas a esconder así ¿me lo prometes?.- el cachorro asintió.- ¿ Por la garrita?.- y obtuvo un " pol la gadita" bien bajito de su cachorro, mientras que  ambos juntaban sus dedos meñiques y sus narices en un besito esquimal.

Luego el omega le dío un baño a su bebé, lo cambio y lo llevó a dormir a su cunita, el pequeño cachorro caýo en los brazos de morfeo rápidamente; un día de juegos con su papi en el parque hizo que gastara todas sus energías. Luego de que se durmiera su hijo y haberle dado su correspondiente dosis de besos, el tambien se bañó, se cambió y arreglo unos documentos para la reunión de mañana, al igual que su carta de renuncia y finalmente se dispúso a dormir. El se sentía muy nervioso y no sabía, si era por que renunciaría o si era por alguna razon desconcida.

DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora