Malas noticias

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Era un jueves medio día, el omega azabache se encontraba llevando unos documentos recién firmados por Min YoonGi a la oficina de su alfa y jéfe, TaeHyung.- Señor Kim aquí estan los documentos ya firmados para la renovación de contrato de la agencia de limpieza.- mencionó una véz ingresó a la oficina de su alfa, quién estaba con Lisa firmando unos documentos a entregar al área administrativa.

El alfa suspiró sonoramente y la beta soltó una caracajada casi inaudible.- Kookie, cuantas veces te e dicho que no me llames así.- mencionó aflijido una vez la beta salió de aquella oficina dejandoles solos.

- Muchas, pero eres mi jefe.- camino hasta su alfa.- No hay que mezclar el hogar y el trabajo.- abrazó a su alfa dandole un besito en la barbilla del alfa.

- Por lo menos cuando estemos los dos solos, no seas tan serio.- beso con cariño la cabecita de su omega.- Llamame, amor, uff eso me gusta demasíado.

Así pasaron unos minutos abrazados, pues su marca a pesar de no ser tan reciente, aun esta fresca. Pues solo llevaban mes y medio desde que marcó al omega, pero para el alfa era sumamente dificil estar lejos de Kook. El omega en cambio seguía abrazando a su alfa, pensando en que ya llevaba días sintiendose un poco mal, pues ha tenido alguna que otra nausea y muchisimo antojo de comer sandía y miel.

-¿Estas bien bebé?.- cuestionó.- En que piensas, te veo un poco distríado.- dió leves caricias en el rostro del omega.

- Si, estoy bien; solo pensaba en que Bin quería ir a visitar a Chim, me dijo que queria sobarle la panzita.- contestó. El alfa sonrió y por medio de su lazo le dijo que cuando el quisiera podía ir donde su cuñado.


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Mientras que en un edifício abandonado, en una habitación poco iluminada, llena de fotografías del bonito omega azabache, se encontraba una silueta de un hombre sentado sobre un viejo y sucio sofá acariciando una de la fotos del omega. Aquella foto era la favorita de aquel hombre. Koo, se encontraba parado sonriendo, mostrando su sonrisa aconejada, vestido con un pantalon de tela negro y una camisa blanca y el cabello despeinado.

- Pronto estarás a mi lado Kookie.- besó la foto.- Pronto estarás junto a tu alfa mi omega.- se carcajeó de manera siniestra.

 Aquella figura tomo su celular, llamó al único contacto que tenía registrado.
- Mañana mismo, necesito que tú y tu hermano cumplan con su parte del trato. Mañana a más tardar al atardecer, quiero a mi omega  junto a mi.

No espero respuesta del otro lado de la linea y colgó se levanto de donde se encontraba sentado y caminó hasta una pequeña mesita desgastada, tomó un albúm de fotos que reposaba allí. Lo abrío y mientras miraba cada foto sonreía, tanto que parecía que sus mejillas dolerían; pues cada foto le pertenecía al bonito omega de aroma a chocolate. Aquel omega de hermosos ojos, que se robó el corazón de aquel desquiciado alfa. 

~~~~~~~~~~~~~Flashback~~~~~~~~~~

Pues aquel día como cada miércoles de cada semana, se dirigío al hospital para poder cumplir con la cita que tenía con su psicólogo y psiquiatra Park JiMin, era uno de los mejores pues aquel apuesto omega le había ayudado bastante con el tema de su bipolaridad. Claro que aveces omitia el pequeño detalle que una vocesilla en su cabeza le pedía que cometa cuaquier locura. Pero desde que iba con aquel psicologo aquella voz ya casí desaparecía. Todo hasta que aquel miércoles se enteró por uno de los enfermeros que había un nuevo asistente encargado de agendar las citas, el no le prestó atención ya que no se sentía interesado. Paso su cita con su psicólogo como de costumbre y como ya es habitual se acercó a recepcion a agendar su cita para la siguiente semana. Y ahí fue cuando todo empezó, una voz melodiosa lo recibío y no se diga de de aquel exquisito aroma de fresas y chocolate.

- En que puedo ayudarle.- le había dicho aquel lindo omega, que después de preguntar a un enfermero supo se llamaba JungKook. Al no recibir respuesta el omega ladeó la cabeza confundido pues aquel alfa solo le miraba.- ¿Se encuentra bien?.- preguntó.

-Eemm, si, lo siento me distraje con tus lindos ojos.- soltó derepente haciendo que el omega se sintiera incómodo.- Deben descirtelo seguido, lo siento. Solo vengo a agendar mi próxima cita con el doctor Park JiMin.- comentó.

- Si, mi alfa me lo repite siempre.- contestó ante el primer comentario.- Y claro permitame su documento de identidad y el numero de su historíal médico.- respondío muy profecionalmente.

Eso molesto en demasía aquel alfa, pues aquel omega deberia ser suyo, era demasíado hermoso para que cualquier alfa lo tenga. Pero le tranquilzó saber que el aún no tenía marca pues su cuello lucía perfectamente intacto, sin ninguna marca.

- Aquí tiene sus documentos señor Kim JongIn.- entregó los documentos.- Toda la información sera enviada a su correo electronico.

-Dime Kai, hermoso omega.- coqueteó con el omega.

-Señor Kim, si me permite debo seguir trabajando y usted esta obstaculizando a los demás pacientes que desean agendar su cita.- espetó serio.

El alfa borró la sonrisa que tenía y desde aquella ocasión empezó a ir seguido a buscar al omega, con todo tipo de regalos, los cuales eran siempre rechazados por el omega.

Empezó a seguirlo e ivestigarlo; comezó a tomar fotos del omega a cada instante si que se diera cuenta. Se entero que el omega tenía una alfa que lo cortejaba y que había un cachorro de por medio. Pero aquello no le importó su voz en la cabeza y lobo le decían que debía tener a ese omega, que debía poseerlo; y no tenía ninguna intención de tener alguna relación con aquel cachorro, de eso ya se encargaría después.

Comenzó a seguirlo y acosarlo tanto que el omega renunció al hospital y casi se vuelve loco al no poderle hablar por lo menos para agendar la cita, por lo que muy impaciente empezó a ir a aquella casa donde vivia con el niño y que aquel estupido alfa aveces tambien pasaba, eso lo tranquilizaba un poco.

Se enfadó en demasía cuando se fue a vivir con el alfa estupidó, pero lo que acabó con toda su cordura fue el ver como su omega tenía en su perfecto cuello una marca de aquel imbécil llamado Kim TaeHyung.

Le costó tres días buscar a dos alfas que odiaban a Kim, dos alfas que estabana punto de ir a banca rota en su empresa y sabía que al ofrecerles un poco de dinero accederían a ayudarle. Planeó el convecer a aquellos alfas y  el como poder tener al omega para quitarle aquella fea marca y colocar la suya.

~~~~~~~~Fin del flashback~~~~~~~~

- Mañana cariño, mañana al fin podremos estar juntos y vivir felices por siempre. Por fin serás mío.

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Al día siguiente salía de una cafetería un emocionado omega, pues se había escapado un momento de su alfa para poder comprobar lo que el ya sospechaba, fué a una clinica y se hizo una prueba de embarazo, la cual salío positiva; llevaba ya cuatros semanas y media de gestación. Esperaba su segundo bebé de su alfa destinado.

Había pasado por aquella cafetería para llevarle un café a su alfa y así contarle la buena nueva. Pero apenas salió un auto negro paró frente a el y de aquel vehículo se bajaron dos hombres encapuchados, betas pensó ya que no tenían aroma. Uno de los hombre sujetó al omega tapandole la boca mientras que el otro agarraba sus piernas y lo metían al auto, cuando lo lograron meter uno de los hombres le golpeó la cabeza dejandolo incosciente.- ¡ Acelera!.- gritó.

- Mierda que no ves que eso hago.- gritó.- Apaga ese maldito teléfono.-  gruñó cuando el teléfono del omega empezó a sonar, el otro obedeció tirando el teléfono por la ventana del auto siendo destruíqdo por la brutal caida. Y así se marcharon del lugar con el omega, creyendo que nadie los vió, pero no se dierón cuenta de que un alfa los vió.

Por otro lado el alfa estaba deseperado en su oficina, pues sentía que si omega estaba felíz y de un momento a otro solo sentía terror y desesperación, el lobo del omega lo llamó y de un momento a otro todo cesó el omega ni el lobo volvieron a llamarle o a tener algún tipo de emoción y el trató de comunicarse pero ninguno respondía.

Había pasado ya más de medía hora y el alfa había llamado a absolutamente todos, informandoles lo que sucedío y lo que sintió; la desesperación de todos era palpable en aquella oficina. El silencio desgarrador que había fue interrumpido por un gran estruendo cuando la puerta de aquella oficina se abrío y vieron a un alfa jadeando de cansancio.

-Secuestraron a Kook-ssi.- gritó entrecortado aquel alfa.

Y así en aquella oficina se generó el caos.

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