Día de helado, sonrisas y sonrojos

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Luego de la confesión-respuesta del omega, los tres salieron del edificio. El alfa llevaba al cachorro en brazos, mientras que con la mano que tenía libre agarro suavemente la mano del omega quien se sonrojó por el acto del alfa. El alfa caminaba con una sonrisa tatuada en su rostro.

Decidieron caminar hasta la heladería donde los tres piedieron sus helados, el cachorro de chocolate y menta; el omega de vainilla y fresas y finalmente el alfa escogío su sabor favorito, chocolate, fresa y durazno.- ¿Desean ir a un parque mientras  terminamos nuestros helados?.- pregunto el alfa, quien recibío un agudo "shiii" de parte de su cachorro y una sonrisa aconejada acompañada de un asentimiento por parte del omega. Los tres salieron de la heladería igual como llegaron a diferencia de sus sabroso helados.

- Ahora que lo pienso, creo que su gusto por el helado de chocolate y menta es por la mezcla de unos de nuestros aromas.- dijo de repente el omega un tanto pensativo. El alfa analizó aquellas palabras sonriendo.

- Ya lo creo, me encanta que esa sea su razón. Mi helado es elegido por tus aromas. De hecho es mi favorito desde el día en que te conocí. Y fue lo que me ayudó a menguar un poco tu desaparición; de alguna manera me sentía cerca de tí. Aunque luego me ponía a llorar por lo estúpido que fuí contigo, jamás me lo perdonare.- Confesó mirandole a los ojos al omega.

- Wow, no esperaba que me dijera eso.- expresó con timidez y sus mejillas completamente cubiertas por un sonrojo.- Aunque me agrada que sea sincero con sus sentimiento y me lo exprese de esa manera, sé que trata de que yo pierda mi miedo.- confesó

El alfa tenía la mirada en su pequeño cachorro que jugaba con otros niños en los juegos infantiles.- Yo de verdad quiero ganarme tu corazón, por esa razón me permití dejar de llamarte de manera formal y tutearte. Pero si eso te incomoda puedo volver a tratarte de manera formal.- habló con nervios.

El omega  solto una pequeña risita captando la atención del alfa.- No se preocupe de hecho me agrada que me tutee.- admitió

- Me gustaria que me tutees tambien, me encantaría que lo hagas.- admitió con verguenza.

El omega asintió mientras miraba a su cachorro recoger floresitas; una vez el cachorro tenía sus manitos llenas de flores se acercó corriendo hacia sus padres, dio unos cuantos pasos y tropezó. Empezó a sollozar sinedo auxilidado rapidamente por el alfa seguido por el omega.- Tranquilo cariño ya pasó.- decía el omega con voz calma.

El alfa se sento con el cachorro en brazos en una banca del parque, para así poder revisar a su criaturita.- Dime bebé, ¿dónde te duele?.- pregunto con voz suave, como respuesta el cachorro mostró sus manitas y sus  rodillas, rapidamente fue revisado por el azabache encontrandose con un pequeñito raspón en su manito y un moretón en su rodilla; el omega limpió las zonas con toallitas humedas y luego las besó. - Tranquilo mi pequeño, papi Kook ya te curó ya todo esta bien.-decía el alfa soltando de su aroma al igual que Kook para tranquilizar a su bebé.- Deja de llorar, si lo haces podríamos ir a comorarte los juguetes que tu quieras. ¿Aceptas?.- el cachorro asintió sesando su llanto, mientras el omega le daba una mirada de enojo.- Vamos por algo de comer y luego los llevare a casa.- dijo tratatndo de evitar la mirada del omega.

                          🐰🐰🐰

En un restaurante un tanto lujoso se encontraban los tres, comiendo pollo a la plancha, verduras y una rebanada de pastel a pedido del cachorrito.
- No deberías consentirlo demasiado.- mencionó el omega un poco disconforme.

El alfa no respondio, luego de una hora el cachorro había caido rendido, estaba dormido en los brazos de su padre omega escondiendo su carita en el cuello del mismo.- Kookie, los llevare a casa. Permiteme llamara mi chofer estara aquí en máximo unos cinco minutos.- dijo mientras sacaba su telefono. Hizo rapidamente la llamada y regresó junto al omega.- ¿Quieres que te ayude a cargarlo?.- preguntó.

El omega nego.- Así estoy bien gracias, no deberías molestarte podríamos tomar un taxí facilmente.- el alfa nego rapidamente y lo interrumpió.
- No, no es molestía. Lo quiero hacer por que puedo, me apetece y quiero asegurarme de que llengue bien a casa.-  aseguró.

El omega le vió con los ojos entrecerrados.-  Tu lo que deseas es saber donde vivimos, ¿Verdad?.- el alfa se sonrojó con fuerza y solo asintió, el omega supiro.- Esta bien aceptare que sepas donde vivimos.
 Sonrió en grande.- Gracias por permitirmelo, Kookie,¿puedo oreguntarte algo?.- miró al omega asentir levemente.- ¿Estas molesto por algo que hice o dije?.

- Lo estoy.- se sincero.- No me agrada que quieras consentirlo tanto, no creó sea necesario comprale muchos juguetes o dandole cosas caras o incluso consintiendo todo lo que el pida.- dijo seriamente.- Me incomoda un poco aquello.

- Entiendo, pero te pido me entiendas a mi. Estoy demasiado emocionado y quiero recuperar el tiempo que perdi desde que estaba en tu barriguita hasta ahora y tambien darle lo que no he podido.- mencionó con voz bajita y haciendo un puchero.

- Lo sé y te entiendo. Solo te pido que si lo vas hacer lo hagas de manera mesurada y cada que lo hagas le inculques el saber valorar todo lo que tiene, que tambn debe esforzarse por conseguir algo, que se siempre humilde y lo mas importante; No por venir de un padre "pudiente" de una familia "rica o millonaria" va hacer de menos a las demas personas. Solo te pido que hagas eso, enseñarle buenos y bonitos valores. Respetar y ser respetado. ¿Lo harías?, no quiero que se malcrie.- mencionó con seguridad, sinceridad y tranquilidad.

Tae sonrió de forma cuadrada y genuina.- Me encanta que seas así, lindo, honesto, humilde y no te preocupes procurare enseñarle bonitas cosas y a pesar de consentirlo, hacer que sea alguien humilde y con valores.- dijo de manera tranquila.- bien, ChanYeol ya esta llegando.- lo dirigío hasta el vehículo, subiendo junto con el omega y su cachorro. El omega saludó e indico su dirección. Tae subío la ventanilla de division del carro para poder estar con un poquito más de privacidad.

El viaje duró cuarenta minutos, debido al tráfico y la lluvia que empezó a caer. El alfa memorizó la dirección del omega y su pequeño hijo. De vez en cuando el alfa y omega intercambiaban sonrisas  coquetas y de felicidad. Una vez llegaron a casa del omega, Tae cargo a su hijo bajando primero siendo seguido por el azabache. - Gracias por traernos.- dijo el omega una vez llegaron a la puerta principal de la casa.

El alfa observaba atentamente el lugar. Era un lugar no tan grande ni tan pequeño, se notaba tenia patio trasero y delantero. Se veía muy bonito y acogedor.- No es nada, me alegra que me lo permitieras. Y gracias por darme una oportunidad, no te defraudare.- decía mientras le entregaba al cachorrito que seguia dormido.

- Despertara de aquí a mañana.- comentó.- Ve con cuidado Tae.- dijo.
- Me darias tu número, por favor.- el omega mostró sus dientitos en una sonrisa y dicto su número.- Gracias precioso.- el omega se sonrojo por lo dicho y se sorprendio cuando el alfa dejo un beso en la mejillita de su cachorro y uno beso en su frente.- Lo siento, no me pude contener, eres demasiado lindo, tierno y sexy.Adios hermoso, te estare escribiendo.- dijo sin verguenza el alfa. El omega explotó con aquello, ver al alfa sinedo tan desvergonzado y coqueto provoco que su lobo aullara de felicidad y bueno el casi se desmaya, ese alfa lo volveria loco. Entró a su hogar luego de ver como el alfa se marchaba en su auto; cambió y acostó a su cachorro, luego el se preparo para dormir.

Fue un día muy bueno a pesar de todo, tanto alfa y omega miraban en cielo nocturno con una sonrisa plasmada en los labios.

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