|| 𝖲𝗈𝗎𝗅𝗆𝖺𝗍𝖾 : ᒪITᑕKO ||

꧁ Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ Cɪɴᴄᴏ ꧂

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- Siento que esto es un error. - Mauro murmura, mientras hablaba con Paulo, una vez que salió de la habitación. - Él está asustado, y parece estar más que herido por todo lo que le hayan hecho. - comenta con pena.

- Vamos Mau. - Londra dice de inmediato. - Vos mismo acabas de decir que él está sumamente lastimado, así que no te va a tener tanta confianza de un día para otro. - le hace ver ese pequeño detalle. - Además... solo llevan menos de un día juntos, así que tenés que ser paciente con él. - indica, escuchando como el otro suspiraba de manera cansada.

- Es que tenés que verlo Paulo. - Monzón se queja al mismo tiempo que jugaba de manera nerviosa con su cabello. - Tiene la espalda y el abdomen llenos de heridas y moretones, como si lo hubieran utilizado como un saco de boxeo. - informa.

- En esos lugares tratan a los subs como si fueran simples juguetes y siempre los golpean cuando piensan que han hecho algo que va contra las reglas. - el rubio responde, no habiendo experimentado en carne propia ese infierno, pero al ser un sub, tenía una idea más que clara de lo que le hacían a los suyos en sitios como esos.

- Si, Matías dijo algo como eso. - Mauro informa de inmediato. - Dijo que cada vez no hacía caso lo lastimaban, así que tiene que obedecer para que no le hagan nada. - agrega, recordando claramente las palabras del morocho.

- Y eso significa que va a necesitar más ayuda de lo pensado. - el ojiazul murmura con lastima, siendo un fuerte golpe para el contrario. - Pero no te preocupes por eso, que aquí nos tenés a todos nosotros para ayudarte. - afirma, estando más que dispuesto a darle todo el apoyo del mundo al menor para que Matías estuviera bien. - Si querés puedo ir mañana con Thomas a conocerlo, quizás interactuar con otros subs, lo ayude a tener un poco más de confianza en su nuevo ambiente. - sugiere, pareciendo una buena idea.

- Les agradecería mucho si hacen eso, pero no vengan con Tiago y Mauro que son capaces de mandarse una estando con Matías cerca. - comenta, no estando dispuesto a que algo más le sucediera al morocho.

- Por eso no te preocupes, que vamos a ir paso por paso. - el rubio contesta. - Aunque va a tener que recibir ayuda médica y psicológica para sanar como se debe.

- Si, ya había considerado eso, pero con Enzo decidimos venirnos a mi casa cuando salimos, porque Matías estaba demasiado asustado y no dejaba de temblar. - el ojiverde confiesa, dejando por fin su cabello en paz.

- Entiendo que sí, pero mañana mismo de ser posible lo vamos a llevar para que lo revisen. - Paulo réplica lo que había escuchado. - Ya verás que será alguien más cuando reciba toda la ayuda posible. - indica seguro de ello. - ¿Pero no te dijo si tiene algún familiar? - el rubio consulta.