COINCIDENCIA O DESTINO

Parte 7

Rubí

Mi mommy se fue de viaje a Pto Montt a buscar unas cosas que quedaron pendientes y nos dejó hacer la fiesta de cumpleaños para Esmeralda, lo único que nos pidió es que no destrocemos la casa y que su pieza estuviera con llave en todo momento, por suerte la Cata, Julián y el Miguel nos habían ayudado con los arreglos y las cosas que había que tener, Julián que es el único mayor de edad del grupo nos consiguió todo el copete necesario para un carrete de 3 días, me pareció que exageraba pues Esmeralda dijo que solo había invitado a unos amigos.

A medida que caía la noche fueron llegando mas y mas personas, al punto en que me preocupe que los vecinos llamaran a los pacos, Esmeralda ¿cuantos amigos tienes?. ¿Que vamos a hacer? mi mommy nos va a matar, estaba en la cocina cuando las vi llegar, las 3 estaban realmente muy lindas menos Maca como siempre ella estaba hermosa, me pareció raro que viniera a la fiesta de mi hermana probablemente no sabía que yo estaría aquí, así que me quede a lo lejos viéndola, ella definitivamente era la más hermosa siempre, me sentí como en la serie YOU, porque solo la veía a ella a lo lejos sin poder acercarme, imaginando y soñando cómo sería todo si yo no la fuera besado esa vez, si me fuera controlado y al menos no hubiera sido tan cobarde de salir corriendo.

La veía bailando ahora con esa mina que odiaba, imaginándome que era yo la que bailaba con la Maca, todos querían a la Sonia, Tania, no recuerdo su nombre por alguna razón pero yo no la toleraba, el Miguel se me acerca a pedir un beso y a regalonear pero yo estoy tan pendiente de ellas mientras bailan que le pido que por favor me busque un trago, había jurado no beber jamás, pero lo necesitaba y sobretodo necesitaba que él dejara de distraerme. Cuando vuelvo mi mirada a donde ellas estaban bailando ya no estaban.

Mierda! ¿a dónde se fueron?, busque con la mirada en el departamento y no estaban, ni en los baños, aunque Esmeralda tendrá que limpiarlos después ¡que asco!.

Veo a Miguel en la puerta de la cocina y cuando me acerco a ver que le paso, las veo allí con el labial corrido, chasconas y acaloradas, no hace falta ser muy inteligente para saber que las acaban de conseguir en algo, y de solo imaginarmelo se me revolvio el estomago, asi que sali corriendo.

Baje corriendo por las escaleras, no podía esperar el ascensor intente no llorar pero las lágrimas bajaban por mi rostro sin control, me senté en el pasto debajo de un árbol que me gusta del jardín y allí libere todo lo que venía reprimiendo desde hace mucho tiempo.

Y como las desgracias no vienen de a una, casi inmediatamente de bajar la escucho cerca de mí no necesito verla para saber que es ella, la siento preguntarme si estoy bien y lo que quisiera es gritarle que no, que no se que me hizo en ese viaje. Que no dejo de pensar en ella, que me muero a diario.

Pero esto que siento no esta bien. Mi mente me dice que no está bien, pero mi corazón sigue sin escucharlo y yo estoy en el medio de esta batalla entre lo que está bien y lo que se supone que está mal pero que me hace sentir bien, como es estar con ella, mirarla a los ojos y besarla, sus besos a pesar del tiempo los podía sentir en mis labios con solo imaginarme estar allí de nuevo en esa isla que me encantó, pero ya ella habia evidentemente pasado la pagina mientras yo seguía allí debatiendome entre lo que siento y la confusion que tengo en mi cabeza

Nose en que momento pasamos de hablar a los gritos, y se fue...

Y ahí quedé yo de nuevo con el corazón roto, sin saber qué hacer, esta vez era ella la que se había ido, y de verdad que se siente terrible.

Cuando por fin me calme, me desahogue y me quedé sin lágrimas, el solo pensar en subir al penthouse y ver a toda esa gente, me hacía desear salir corriendo no quería enfrentar a nadie ni tenía a donde ir, así que yo misma llamé a los pacos para acabar con la fiesta. Perdon hermana despues te compensare por esto lo prometo (me dije a mi misma)