Parte 13

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Al fin llegamos al aeropuerto de París-Charles de Gaulle, era inmenso, muy lindo y como esperaba todo tenía que ver con la moda, mi rulitos me llevaba de la mano, para evitar que me perdiera, yo me quedaba mirando cada tienda y asi el camino para sellar el pasaporte que debía tomar 5 mins nos tomó más de 30 mins, al salir del aeropuerto tomamos un taxi hasta su departamento me dijo que me sintiera como en casa, se dio un baño y me dijo que tenía que ir a su trabajo que la esperara en casa que apenas pudiera volvía. Me dio un beso y se fue...

Quería ser la mejor nose que seamos en este momento pero quiero ser la mejor, a pesar de que estaba un poco cansada, me puse a ordenar nuestras cosas, "yo ordenando" si esto no es amor nose que es me reía sola, ordene mi ropa, pensé en no tocar su maleta pues podía haber algo que no quisiera que viera pero después me dije ¿que puede tener que ya no haya visto antes?.

Abrí su maleta y empecé a guardar su ropa, y al final de ella encontré este dibujo hermoso de mi?, parecia una fotografia, se veia que lo habia hecho hace algun tiempo pues tenia las puntas algo gastadas, aunque lo tenía guardado en una carpeta dura para protegerlo. Mi corazon se lleno de ternura, por los detalles que le había puesto me di cuenta que era de cuando estuvimos en la isla, de alguna manera había captado esa imagen en su cabeza y logró reproducirla en papel. Es demasiado talentosa y se me escapó un suspiro. Estoy enamorada me dije a mi misma...

Una vez termine de arreglar las cosas, llame a mi mommy, ya estábamos acostumbradas a la diferencia horaria. Le conté lo feliz que estaba aunque mi maquita estuviera trabajando, el departamento olía a ella. Le mostré el dibujo que encontré y simplemente estaba viviendo un sueño. La Jose se sorprendió pues ella había visto todos sus dibujos y ese nunca lo vio, me dijo que buscara una carpeta color rojo, que si no había cambiado el sitio donde la escondía debía estar el closet entre las paletas y las pinturas, y ahí estaba.

En eso escuche a la Esmeralda que venía con unos juguitos y queque, quejándose que no le habían avisado que yo estaba llamando, abrí la carpeta y estaban estos dibujos muy lindos, y no pude evitar emocionarme. Siempre estuve en su corazón aunque no lo admitiera, sentí que llego y entro a la habitación, se sorprendió al verme con los dibujos encima de la cama, saludo a la pantalla y le dijo a la Jose que era una sapa entre sonrisas, nos despedimos y colgué la llamada.

Con una sonrisa en los labios la bese y le dije que entonces yo era su modelo y no lo sabia, que nunca me contó de esos dibujos, la vi sonrojarse y entonces aproveché que estaba sentada en la cama y me senté en sus piernas quedando a horcajadas, amenace con besarla pero sin tocar sus labios, quería tentarla, y no basto mucho. Sentí como me tomo de las caderas y se volteó dejándome acostada en la cama y ella encima con una mirada oscura llena de deseo, que debo admitir me encantaba. No pude evitar sonreír y luego disfrutar, éramos un manojo de piernas, besos y caricias, en algún punto nos caímos de la cama y ni por eso nos íbamos a detener, había demasiado deseo contenido esperando salir.

Por un momento se detuvo y me dijo que ya volvía al verme hacer un puchero, yo no quería que parara, estaba al borde del deseo, la vi regresar con una sonrisa diabólica y no sabia que me tenía preparado pero podía intuir que me gustaría. 

Recogió con delicadeza los dibujos y los colocó en la carpeta, se veía que le tenía demasiado cariño a esos dibujos. Me pidió que me acostara en la cama y luego me preguntó si confiaba en ella... le dije que obvio que si y me vendo los ojos.

Sentí como me quito a punta de besos y mordiscos lo que me quedaba de ropa y luego se encontró con mi lugar bendito y tenía algo en la boca  la sensación era refrescante, me quemaba y me congelaba al mismo tiempo, por mucho que intente no acabar tan rapido no lo pude evitar, se me escapó un gemido que definitivamente tuvieron que escuchar los vecinos. Sentía mis mejillas arder de la vergüenza de lo que acababa de pasar, me retire la venda de los ojos y la vi a ella ahí solo mirándome con una sonrisa esperando a que yo reaccionara.

COINCIDENCIA O DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora