COINCIDENCIA O DESTINO

Parte 32

Como ya se estaba haciendo habitual me fue bastante bien en la exhibición, pero mi mente estaba solo en nuestro futuro hijx, por lo que inmediatamente de volver a Barcelona, empecé a consultar en una clínica de fertilidad, donde me dieron toda la información necesaria e innecesaria también. Agende una cita para un par de semanas después. Pues quería hablarlo a fondo con mi esposa, para mi era mas que obvio que yo sería quien llevara en su vientre el fruto de nuestro amor, ella trabaja con su imagen y su cuerpo en teleseries y comerciales, mientras que yo simplemente era la "agente" de un artista fantasma. 

Esas semanas estuvieron llenas de ansiedad, como si de pronto mi cerebro solo pudiera captar bebés y todo lo relacionado con ellos, me conseguí de pronto paseando por plazas llenas de niños y no podía evitar soñar despierta e imaginar una guagua... nuestra guagua.

Al fin llego el dia y fuimos juntas a la hora indicada, luego de recibir toda la información nos pidieron que lo pensáramos y cuando estuvieramos listas fijar una fecha para proceder. Nos tomó unos 30 segs decirle que estábamos listas para fertilización in vitro. Por lo que nos indicaron que debíamos realizarnos ambas los exámenes pues nos decidimos por fertilización in vitro, para que ambas fuéramos parte del proceso, ambas donaremos  óvulos como parte del proceso, los mios iran a un banco de óvulos como respaldo en caso de algún problema con los suyos y los de ellas luego de examinarlos, los fertilizaran y los pondrán en mí, de esa forma seriamos madres a partes iguales.

El proceso era bastante largo y no era una garantía de que a la primera pudiéramos quedar embarazadas, este primer paso involucra muchas inyecciones, medicinas y hormonas, más un montón de exámenes y ecografías. Eran terrible de tedioso pero si era algo que debíamos superar para poder tener una familia lo haría sin dudarlo y lo haría feliz. Rubí aprendió a inyectarse y estaba muy atenta a los horarios en los que debía tomar los medicamentos.

Antes de darnos cuenta había transcurrido el tiempo para la primera recolección de óvulos, por primera vez en mucho tiempo la vi nerviosa, asi que uní sus manos con las mías, besé su frente y le dije que estaríamos bien, que si no salía bien esta primera vez lo seguiremos intentando hasta lograrlo, que la amaba con locura. 

La vi respirar profundo y dar la señal al doctor para comenzar con la recolección de óvulos, por sus gestos el proceso era más que incómodo, yo no quería ni mirar las agujas y las pantallas. Así que me dediqué a mirarla y a darle la mano para que supiera que nunca me iba a ir de su lado. La vi mirarme a los ojos y regalarme una sonrisa que me dió esa calma que yo también necesitaba.

A los pocos minutos, el doctor nos avisó que habíamos terminado y que ahora solo quedaba esperar los resultados de los exámenes y que nos llamarian para la transferencia de embriones, ellos debían hacer unos cuantos procesos antes del siguiente paso.

Salimos de allí aún temblorosas, pero felices, cada dia sentíamos más cerca convertirse en realidad ese sueño de ser madres, no queríamos contarles a nadie aun pues con nuestros nervios era más que suficiente; sin embargo un dia Nicole consiguió algunas agujas usadas y se preocupo tanto que nos vimos en la obligación de contarle. Teníamos un poco por su reacción pero la verdad es que si se volvió como loca, saltaba diciendo que sería la tia mas feliz del mundo y salió corriendo. Lo que nos dio mas risa. Tal vez podríamos contarles a los más cercanos pensamos...

En la noche estábamos cenando cuando al fin llegó Nicole con muchas bolsas de ropa y hasta un coche para el bebé, dijo que lo compró en amarillo pues es un color neutral, que había comprado algunas cositas y que ella sin problema compartiría su habitación con el bebé. No pudimos evitar romper a carcajadas. Le dije que no molestaba su compañía y mucho menos ahora que definitivamente íbamos a necesitar más ayuda, pero que iba a tener que mudarse.