COINCIDENCIA O DESTINO

Parte 29

Luego de que mi mommy lo viera en la UCI y regresara con una cara de paz, nos fuimos todos al edificio. Luego de hacerles algo de comer a todos, Miguel me veía como si era otra persona, me dijo que había madurado mucho y que ahora era más perfecta que antes, que la Maca era una suertuda, luego de comer se excuso pues iba a dormir también que cualquier cosa que lo llamara y el sin problema vendria a lo que fuera. Julián también dijo que iba a descansar un rato, que le cuidara a la Esme.  Antes de irse les pregunte si sabian de que piso o departamento era la inquilina donde había ocurrido todo, me señalaron el piso 3 dpto 302, decidí descansar un poco, ya me estaba empezando a afectar el jet lag. Mi maquita y la Jose se acostaron como cabras chicas en una cama a dormir, se veían super tiernas, yo me acosté con mi mommy y Esmeralda a descansar

Un par de horas después sentí a lo lejos un celular sonar, y no me queria despertar seguía con mucho sueño y luego recordé donde estaba y porque estaba allí, atendí la llamada y era de la clínica, Sergio había evolucionado muy bien al tratamiento y lo habían sacado de la UCI a la UTI, seguía sin poder recibir visitas y que nos darían otro informe en 12 horas más.

Mi mommy estaba tan cansada que no había escuchado el teléfono sonar y Esmeralda como la tenia abrazada simplemente no se iba a levantar, las cosas nunca cambian pensé, me sonreí y fui a ver a mi Maquita, se veía como una angelita, le di un beso en la frente y la Jose la tenía abrazada con brazos y piernas, se veía que estaban en un sueño profundo.

Decidí ir a ver qué había pasado en el departamento que me habían dicho Julián y Miguel, despues de todo ya había descansado algo y no quería volver a dormir, toque la puerta un par de veces hasta que por fin abrió, era una chica como de mi edad, se veía un poco cansada, me pregunto quien era, le comente que era familiar de Sergio Correa y su rostro cambió de expresión a una de preocupación, le dije que estaba mejorando y que quería saber ¿que paso?.

Me explicó que se atrasó en la renta, pues a su esposo lo habían despedido y estaba desesperado buscando empleo pero se le había hecho difícil, gentilmente me hizo pasar pues estaba cuidando a sus hijas,  me ofreció un té que le acepte y fue un momento a la cocina. Su hija más grande Anne hablaba hasta por los codos, contó que ella en realidad era huérfana y su nueva mamá Claudia, la había adoptado hace un par de años y había sido lo mejor que le había pasado, antes de ella había pasado por varias casas en las que la habían maltratado y había pensado en cosas horribles pues estaba muy triste, a su corta edad la hacían limpiar pisos, cuidar de otros niños y otras cosas mas que no me quiso contar pero por su expresión sabía que no había sido fácil, me dijo que ahora tenía una hermanita Leonela que llevaba ese nombre por sus ojos de León de color gris, y  que su papá había tenido un poco de mala suerte al no poder encontrar trabajo nuevamente.

Me dio un poco de pesar la situación en la que estaban, se veía que no eran malas personas, para cuando volvió Claudia de la cocina con el té que me había ofrecido ya Anne me había contado hasta lo más mínimo de su vida, se veía que era una buena chica, escuche un bebé llorar y ya me iba a ir para no molestar mas pero Claudia me dijo que le esperara 1 minuto, si supiera que su hija ya me dijo todo lo que vine a saber. En pocos minutos volvió al living con esta bebé y entendí porque se llamaba Leonela y a que se refería Anne con lo de los ojos de león, era como ver el rostro de un felino pero en una pequeña y tierna bebé. 

Mi rostro debió ser un poema pues al verla, pues Claudia me preguntó que si quería cargarla, la idea me aterraba pero me insistió tanto que accedí, a penas la tomé en brazos no podía creer que le tuviera tanto miedo a una personita tan chiquita y delicada, se sonrió conmigo, y podría jurar que es la bebé más hermosa que había visto, le dije a Claudia que no se preocupara que yo iba a buscar una manera de ayudarlos, y que hablaría con Sergio una vez mejore, y que esperaba que su esposo consiguiera empleo muy pronto para que pudieran calmarse un poco pues sabía que las cuentas se les seguirán acumulando. Y le dije que no se preocuparan por el departamento pues nadie los iba a echar de allí.