—¿Ya llegamos?
—Ya falta menos, espera un poco más.
—¿Por qué tuvimos que venir tan lejos?
—Es que esta es una ocasión especial.
—¿De verdad? ¿Por qué?
—Sí, lo sabrás cuando lleguemos.
—¿Cuando llegamos?
—Ya llegamos —el bicolor detuvo el auto, y se bajó para ir a abrir la puerta de su pareja que no tenía idea de dónde podrían estar.
—¿Puedo quitarme la venda?
—No.
—¡Pero ya llegamos!
—Ya llegamos hasta donde teníamos que ir en auto, todavía tenemos que caminar un tramo hasta donde será nuestra cita.
—Cielo ¿No podíamos simplemente haber tenido una tarde de películas en casa?
—No, toda mi familia esta en casa, quiero estar tranquilo junto a ti.
—¿Acaso un ser tan maravilloso como tú puede ser real? —él se acercó a su rostro y dejó un beso sobre sus labios.
—¿Te parece que eso fuera una fantasía? —la chica negó rotundamente con su cabeza.
La pareja caminaba por el campo tomados de las manos, hasta que un fuerte viento empezó a soplar.
—Bizcochito ¿Podrías calmar un poco el viento?
—Claro —de un chasquido el fuerte viento se convirtió en una suave brisa.
—Déjame quitarte la venda —solto su mano para pararse detrás de ella y desatar el nudo de la venda que le impedía ver. —Ta da.
La chica miraba maravilla aquel lugar, estaban frente a un acantilado pegado al mar perfectamente azul, un cielo sin muchas nubes, una hermosa y extensa pradera, junto al sonido de algunas gaviotas que volaban por ahí.
—¿Te gusta?
—No me gusta ¡Me encanta, es perfecto, tan maravilloso que podría explotar de felicidad! —la peliazul se dió la vuelta y saltó a los brazos de su novio.
—Me alegro que te guste tanto, pensé por un segundo que todo se iría por la borda.
—Cielo todo lo que haces por mí es tan lindo ¿Eso de allí atrás también lo hiciste tú? —dijó señalando una linda manta de picnic con un montón de comida sobre ella.
—Oh, no, contraté a alguien para que lo hiciera mientras veníamos.
—No hay problema, le daré las gracias cuando regresemos ¿Comemos?
—Está bien, adelante.
Ambos se sentaron sobre la manta y comieron aquellas delicias que habían preparado.
—Necesito besarle las manos a quien haya preparado ésto.
—¿Debería aprender a cocinar cosas deliciosas para que también quieras besar mís manos?
—Cielo, tú ya eres una delicia.
—¡Jessica! —reprochó ruborizado.
—¿Qué? Solo digo la verdad —luego se burló un poco más de su novio pero termino dándole besos sentada a horcajadas sobre él.
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Pequeño Shoto | Shoto Todoroki
Hayran Kurgu"¿Quien es el bebé más adorable del mundo?" • Se corregirán las faltas al finalizar el libro. • Se prohíben cualquier tipo de copias o/u adaptaciones ya sean parciales o totales sin mí consentimiento. • Primera publicación: 30/07/2021. • Última publ...