Capitulo 10

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Por los grandes ventanales cubiertos de una capa de cristal y vestidos por una tela larga de color beige, traspasaban algunos traviesos rayos de luz, cuales, además de iluminar, le brindaban calidez a la habitación, en la cual se formó un fastidioso bochorno, mismo que molestaba a quienes aún descansaban entre las finas sabanas.

Sin embargo, el único que despertó para removerse de las -ahora - molestas sabanas fue Yoongi, quien odiaba levantarse bañado de sudor y con el cabello húmedo.

Odiaba levantarse tal como lo había hecho esa mañana.

Con fastidió restregó su rostro al mismo tiempo que se sentaban con pereza abundante en medio de su pequeña cama, parpadeó un par de veces, tratando de acoplarse a la realidad mañanera. Aquello tardo más de unos segundos por lo que permaneció en la misma posición, realizando mínimos movimientos.

Ya cuando tenía sus sentidos más despiertos, decidió que debía bajar del colchón desgastado para ir a tomar una ducha, pero antes de hiciera aquello, vio de reojo a Hoseok, quien se removía inquieto con murmullos sin mensaje resbalando por la comisura de su boca.

Yoongi sonrió vagamente por ello, y dispuesto a buscar más diversión tomo su almohada para lanzarla hacia el rostro de Hoseok, pero se detuvo de aquella acción cuando por causa de movientes inciertos cayó la almohada del otro.

Y como si lo que hubiera caído fuera una caja de metal que causara un ruido estridente y no una simple almohada, sus sentidos se levantaron de punta, en estado de alerta.

Pues era más que conocedor de que aquella almohada almacenaba más que el voluminoso plumón suave.
Y no es como que esperará un ruido de ella, ya que era consciente de que las pequeñas bolsitas que solo guardaban ciertas pastillas y pequeños cristales no lograrían hacer aquello.

Sin embargo, si le recordó el asunto que llevaba casi una semana atormentando su cabeza y aunque él no deseaba darle tanto peso a eso, lo tenía.

Porque Yoongi negaba al hecho de sentirse angustiado cada vez que veía a las pastillas que tenía en su poder disminuir.

Pero... con negar no es suficiente.

Bajo de puntillas de la cama para evitar levantar a los de su alrededor, y de prisa tratando de no hacer ruido, se agachó para sacar debajo de la cama el cartón donde solía guardar la ropa que no le alcanzaba en los cajones, misma en la que a veces ocultaba las drogas.

Hurgo por completo la caja, sin encontrar lo que sentía que empezaba ansiar, pero aún con esperanzas fue directo a buscar entre los dos cajones que funcionaban de guarda ropa.

Hurgo y hurgo con detalle y concentración entre sus prendas, ansioso por encontrar una pastilla más, pues la necesidad de encontrar aumentaba cada día y hoy la paciencia está consumiéndose a niveles peligrosos.

Y para su impaciencia, no encontró nada.

- "¿Qué haces?" - pregunto con un tono ronco y seco a causa del anterior sueño.

Yoongi se respingo al escuchar la voz, pues al estar concentrado en su búsqueda, se había olvidado de su alrededor.

-"Nada" -dijo de prisa, impulsando la caja deprisa al puesto y cerrando los cajones de golpe.

- "¿Ah así?"- interrogó regresándolo a ver elevando ambas cejas, sin creer.

- "No es nada Namjoon" - se levantó para tomar su toalla para ahora sí, irse a bañar.

- "Se te acabaron no es así" - pregunto antes de que Yoongi pasara caminando frente a su cama.

Yoongi lo regreso a verlo y en ello notó el cuerpo que yacía a lado de Namjoon ,dormido con el rostro enterrado en la almohada.

Dosis 《Yoonmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora