Déspues del Ragnarok

Feria de Asgard (4)

En las primeras horas de la mañana en casa de la humanidad, se encontraba el tirano de los mares luchando por acomodar con la mayor precisión posible cada uno de sus mechones de cabello. Desde que el espadachín lo había invitado ha pasar el día juntos en la feria, la deidad estuvo anhelando a que el momento llegara, se aseguraría de todo fuera perfecto incluso su cabello.

Reviso su apariencia frente al espejo del baño una vez más, cuando un par de golpes se escucharon al otro lado de la puerta.

Nostradamus: ¡Poseidón, llevas ahí más de 2 horas! ¡Sal de una vez!

Grito el boticario desesperado, mientras bailaba en su lugar. Necesitaba usar el baño urgentemente.

La deidad ignoro la desesperación del humano, y con total tranquilidad termino de arreglarse después de varios minutos finalmente salió. Michel soltó un pequeño grito antes de lanzarse hacia el baño y cerrar la puerta.

Simo: ¡El desayuno está listo!

Se escuchó gritar al francotirador. Poseidón se dirigió al comedor y al entrar no pudo evitar pensar que realmente la humanidad era un desastre incluso en las primeras horas de la mañana.

Gritos, accidentes, regaños y persecuciones era el pan cada día.

Como siempre el francotirador regañaba a algunos de sus hermanos mientras otros buscaban prepararse para iniciar el día, otros discutían por cualquier tontería y bueno Beelzebud era perseguido por otro de los humanos, quien le gritaba por haber arruinado su jardín de flores, hasta que este tropezó quejándose de un horrible dolor en su espalda baja. Lo que hizo reaccionar rápidamente a Adán quien comenzó a cuestionar a Quetzalcóatl algo sobre romper las reglas. Una sonrisa burlona se formó en los labios de Poseidón al ver a la deidad azteca palidecer.

La deidad griega tomo asiento en la mesa mientras el caos a su alrededor continuaba, definitivamente la humanidad era un desastre.

Sasaki: ¡Eh, buenos días!

Le saludo torpemente el espadachín al entrar al lugar, rápidamente se disculpó con él ya que apenas había conseguido levantarse. Poseidón lo observo fijamente durante varios segundos para luego desviar su mirada.

El japones se unió a sus hermanos al caos matutino. La deidad de los mares comenzó a cuestionarse seriamente sus sentimientos hacia el espadachín. Después todo solo el seria capaz de hacer que un horrible desastre sea agradable.

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En el castillo de Asgard se encontraba el dios del trueno persiguiendo a su hermano menor quien trataba de escapar del cruel castigo que le esperaba.

Loki: ¡Solo fue una broma inocente! ¡Son unos exagerados!

Gritó el dios de las travesuras buscando escabullirse de su hermano.

Loki: ¡Además no dije nada que no se supiera todo el mundo ya! ¿Qué daño pudo causar mi pequeña broma?

Antes de que pudiera continuar hablando el dios nórdico recibió un puñetazo del berserker del trueno, que al instante lo dejo inconsciente. Sin pensarlo mucho Thor cargo a Loki como un costal de papa y se dirigió hacia su puesto. Entre más rápido se encargará de su hermano más tiempo podría pasar en compañía del general volador.

A un par de habitaciones de distancia se encontraba la tercera de las valquirias preparándose.

Trenzaba su cabello mientras tarareaba dulcemente una canción que el luchador del sumo le había enseñado un par de noches atrás. Una sonrisa se pinto en sus labios, el simple hecho de pensar en él hacía que su corazón latiera fuertemente.