La peor pesadilla del mundo magico

Fuga de Azcaban

-Harry está vivo.-fueron las palabras de Ron viendo el periódico que tenía entre sus manos, donde se leía el titular "Mi nombre es Harry Potter".

-eso ya lo sabias, siempre sentiste de alguna manera que Harry, el que estaba casado con tu hermana jamás habia estado en el mundo mágico.-dijo Hermione dejando de leer el periódico.-dice que no es Nightmare.

-No dirá directamente que es un terrorista en Estados Unidos, pero ha estado mucho tiempo aquí, preparando todo para que truene y parte de mi está orgulloso, lo hizo de forma perfecta. Supo que negocios y como hacer que aparentara de que el gobierno actual fuera el culpable de este desastre la orden el fénix.-Dijo Ron que seguía molesto viendo el periódico en sus manos.-¿Por qué jamás confió en nosotros?

-El recuerdo que tenemos de él es que era un estudiante promedio, que solo sabía defensa contra las artes oscuras.-dijo Hermione sacando un tablero de ajedrez muggle y poniéndolo enfrente de Ron, el cual veía a la castaña confundida.-Sirius y Remus hablaban maravillas de James y Lily. Tiene todo el potencial genético para ser mejor que ellos, la inteligencia de su madre, la valentía, intrusión por parte de su padre y todo el dinero del mundo para intentar cualquier tontería que pase por su mente. Aprendió de ti el juego de ajedrez, lo ve con un juego de ajedrez lo que está haciendo.

-Arriesgar a la reina.-dijo Ron sorprendido entendiendo la jugada que Harry estaba haciendo.-Manteniendo toda la atención de la orden del Fénix en el problema que es que él esté vivo, controle las finanzas del mundo mágico y sea Nightmare.

-De eso no estás seguro Ron.-Dijo Hermione seriamente negando con su cabeza.

-Sabe cómo pelea cada miembro del ED porque él fue quien nos enseñó a pelear y que hechizos usar.-Dijo Ron moviendo piezas en el tablero de ajedrez, Hermione lo veía sin entender que movimientos está realizando en el tablero.-El maldito piensa ganar con puros peones. Y los dueños de esta casa saben que es Nightmare, pero no saben el plan que tiene en su mente, solo saben la parte del plan que el espera que sepan. Confió en las únicas dos personas que sabía que si hablaban jamás sospecharían de ellas, Draco Malfoy rebajado a limpia pisos y Luna, que quien en su sano juicio cree en lo que ella dice, es perfecto. La fortuna la uso como un caballo, para ir debilitando las habilidades mágicas de cada uno de los miembros del fénix y del ministerio de magia, creando enojo social en el mundo mágico, que a cualquier cosa que el chico diga, lo seguirán encontrar de la orden del Fénix.... Ya sé dónde encontrarlo, en el único lugar que a la orden no se le ocurriría buscar.

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El ministerio de magia era un completo caos Kingsley habia pensado en renunciar pero Dumbledore no lo habia dejado hacerlo y hasta prácticamente lo habia amenazado de enviarlo a recibir directamente el beso del dementor, tenía la orden del fénix solucionar todo el desastre que habia en ese momento en el mundo mágico. Lo primero eran todos los avisos de guerra por parte de otros ministerios de magia al enterarse de la verdad sobre cómo estaba el mundo mágico en Inglaterra, sobre todo esa imagen de Dumbledore fingiendo ser Nightmare.

Dumbledore se habia sentado derrotado en la silla de ministro, habia logrado convencer a Bulgaria y a Francia de ser sus aliados. Uso de maldiciones imperdonables y vender unas cuantas almas de sus alumnos de Hogwarts a demonios habían bastado para obtener a esos dos poderosos países de su lado. Otros países africanos habia recurrido al viejo combate a muerte para lograr acuerdos y habia ganado. Apenas era lo suficiente para hacerle frente a otros países para una posible guerra mundial mágica, porque en esta ocasión no podría solucionar cosas con dinero.

El escritorio del ministro estaba lleno de expedientes de magos que habían tenido problemas de salud en el pasado y que no habían sido atendidos en San Mungo por los altos precios y la ambición de querer cada día más dinero en dicho hospital. Dichos expedientes eran demandas prácticamente millonarias lideradas por dos abogados que prácticamente no habían dejado ningún hueco legal para para que se salieran con la suya. Kingsley habia enviado a sus mejores aurores a cazar a los abogados que se hacían llamar Matt Murdduck y Saul Goodman, pero solo le habían traído comics y una serie de Televisión llamada Breaking Bad. Habían intentado desestimar el caso, diciendo que los abogados no existían, pero habían obtenido otra demanda que habían perdido por el intento de asesinato a dichos abogados y que ese solo era un seudónimo que estaban usando para proteger su identidad. Todo parecía estar perdido para ellos en este momento, ya debían un millón de galeones al perder esa demanda y si perdían todas las de aquellos pacientes, que era 99% seguro la deuda se iba incrementar a puntos que sería impagable.