La peor pesadilla del mundo magico

Crisis en San Mungo

San Mungo era un completo caos después del ataque de Nightmare a Hogwarts, todas las camillas y habitaciones estaban llenas, incluso con algunas filas de espera para que algunas personas fueran atendidas. Con la caída del techo habia enviado a muchos al hospital, con heridas que no se esperaban por la caída del techo, como si este tuviera algo que les hubiera causado más daño. Inclusive Nightmare les habia dejado una sorpresa habia destruido la Torre de Gryffindor y de Ravenclav terminando muchos de los estudiantes llorando de dolor en los jardines del colegio, habia inundado las mazmorras de Slytherin y como extra las habia llenado de pirañas y Grindelows. La sala común de Hufflepuff le habia prendido fuego haciendo que varios estudiantes salieran quemados. Por suerte para Dumbledore ningún estudiante habia muerto, pero no se podía decir de la fiesta de conmemoración, la cantidad de muertos subía por hora, sin que los medimagos supieran que hacer en algunos casos, pero coincidían que era envenenamiento en comidas selectas.

-Se lo dije.-Dijo Ron que estaba recargado en uno de los pilares de San Mungo leyendo los papeles de los casos de los muertos, mientras veía a Dumbledore aparecerse dentro del hospital.-Le dije que vendría a Hogwarts y no a esos lugares que nadie sabe que hay o porque son importante. Por cierto está prohibido aparecerse dentro del hospital si no es una emergencia.

-Auror Weasley.-dijo Dumbledore volteándolo a ver con odio.-Esos lugares pueden causar el fin del mundo mágico.

-¿De qué forma?-Dijo Ron mostrándole el expediente a Dumbledore.-¿Algún tipo de veneno o poción mata magos?

-No te conviene saberlo.-dijo Dumbledore seriamente entregándole los papeles a Ron.-supongo que el departamento de investigación podrá saber qué fue lo que les infecto.

-Lo haría si existiera uno, dado a que usted le dio la recomendación al ministro de magia que lo cancelara.-Dijo Ron seriamente tomando los papeles entre sus manos.-además de que el mundo mágico en Inglaterra esta varios años atrasados que en Estados Unidos o Alemania. Además sumando que gran parte del presupuesto del departamento de aurores se tira a la basura en aurores de seguridad para miembros del ejército de Dumbledore y la orden del Fénix, además de personas importantes. Además su tonta idea de proteger lugares que nadie sabe para qué sirven.

-Si tiene una queja de cómo funciona el departamento de aurores, hable con su jefe Harry Potter o con el subjefe Neville Longbottom.-dijo Dumbledore seriamente, mientras Ron ponía los ojos en blanco ante esa declaración, Harry estaba en un periodo de que a cambio de una botella decía si a lo que fuera y siempre se contradecía, además de firmar todos los documentos con firmas distintas por lo tanto se anulaban. Neville tenía una admiración por Harry que aceptaba todo lo que decía, esa era una de las razones por la cual el mejor amigo de Harry Potter, habia perdido el puesto de subjefe de aurores en tiempo record, no duro ni una semana en el puesto.-No quiere pasar por otro proceso de reformación y sanciones

-Quera decir borrado de memoria...borre mi memoria en este momento de todas maneras Nightmare seguirá haciendo pedazos y tratando al mundo mágico a su antojo sin que nadie pueda detenerlos.-Dijo Ron sabiendo que tenía un plan B, esta vez habia acordado con Malfoy que si perdía la memoria o algún recuerdo le era borrado de su mente, el rubio se encargaría de restaurárselos.-Mucho menos Harry Potter o ese intento de Harry Potter que está sentado en la oficina de aurores....ya me acorde Nightmare lo hizo mierda que se debate entre la vida y la muerte porque no pudo defenderse. Ese no es Harry.

-Pues es su misión señor Weasley por parte del ministro de magia que le regrese la memoria al señor Potter, es nuestra arma secreta para si las cosas se ponen feas.-Dijo Dumbledore sacando una carta que tenía ese decreto y entregándosela a Ron.

-No tiene magia y no recuerda nada....¿Cómo puede ser Harry?-dijo Ron recordando que desde que lo encontraron no habia dado ningún indicio de que era Harry o que pudiera hacer magia, ni siquiera sabía sostener una varita.