Lo que provocas tú se siente real; como una bocanada de oxígeno, como pura energía directa al pecho, como olas que van domando la roca, como cauce de río que nace desde mi alma.
XXI
Lo que provocas tú se siente real; como una bocanada de oxígeno, como pura energía directa al pecho, como olas que van domando la roca, como cauce de río que nace desde mi alma.