He hecho en ti mi templo, mi religión,
mi morada, mi refugio, mi hogar, mi camino,
mi mar, mi retorno.He convertido tu ser en mi motivo,
mis ganas, mi verdad, mi respiración,
mi cordura, mi sentido.He dejado todo de mí dispuesto a tus pies y manos,
a tus labios, a tu bondad y capricho.Ahí, invisible a tus ojos, mi espíritu entero,
para ser enervado o enterrado, amado o desechado, salvado o condenado.Sin leyes o jueces de mi parte,
sin contratos o maneras de los hombres,
sin seguros o promesas...ahí dispuesta está mi alma,
para ti,
para siempre.