AUSTIN
Suspiré dramáticamente al ver a Ashley alejarse hacia la fiesta.
-¿Te apetece una copa, cariño?- inquirió Scarlett.
-Creo que si bebes otra copa te caerás redonda, y no me apetece cargarte como a una mula, sinceramente. - argumenté de malas maneras.
-Estás un poco borde.- acarició mi pecho con sus manos, pegándose a mí, sin importarle que estuviéramos en medio de una concurrida calle llena de bares y gente.
La aparté.
-Scarlett, no estamos saliendo. Creía que eso estaba claro.
Su expresión cambió de golpe.
-No te entiendo, Austin. Hoy ni siquiera has contestado a mi mensaje de vernos esta noche. Porque ibas a estar con ella. Y ahora nos vemos, y poco más y haces que no me conoces.- resopló.- ¿Sólo me quieres para echar un polvo? Porque eso es lo que parece.
Me pasé la mano por la cara.
-No, no. Pero no estoy preparado para una relación.
-Ya, como todos. Pues tampoco lo has negado delante de ella.- se cruzó de brazos, y mi silencio la hizo darse cuenta de algo.- ¡Claro! Solo lo has hecho para darle celos, ¿verdad?
Soltó una retorcida carcajada.
-No.- murmuré con un hilo de voz.
Mi subconsciente sabía que efectivamente, lo había hecho por eso. Algo en mí se había revuelto cuando Ashley afirmó que salía con alguien.
Probablemente sonaría como un psicópata celoso, pero no podía evitar sentirme dolido. Dolido de que ella hubiera podido olvidar lo nuestro tan rápido, cuando yo me veía incapaz de enamorarme de otra persona en mucho, mucho tiempo.
Sí, estaba sonando como un bobalicón, pero no podía evitarlo. De verdad, que juré que había superado a Ashley, pero como la siguiera viendo todos los días, sabiendo todo lo que pudiéramos haber sido, me daría algo.
Y, ¿Cómo sería su novio? ¿La trataría bien? ¿La haría reír? ¿Sabría que le daba pavor el mar? ¿Que era fanática de One Direction? ¿Que su libro favorito era Bajo la misma estrella?
Yo solo quería que ella fuera feliz.
-Sí, te digo yo a ti que sí.- la voz de Scarlett me devolvió a la realidad.- Pues yo no voy a ser el juguetito de nadie. Estás buenísimo y lo haces de locos, pero he llegado a un punto en mi vida, en el que quiero tíos que se comprometan. Y tíos hay a montones. Así que hasta luego.
Y dicho eso, se fue.
Madre mía. ¡Si hasta hace dos días era ella la que parecía que me utilizaba! Pero la entendía, joder, claro que la entendía.
Ella quería algo que yo no podía darle. Ni ahora ni nunca.
Después de quedarme solo, sopesé ir al bar, pero la imagen de mi padre más enfurecido que nunca se me apareció, y decidí que no necesitaba más alcohol. Ni más tabaco. Tiré el paquete a la basura. Estaba harto. Harto de todo.
Harto de tener veinte años y la vida patas arriba. Harto de confundir y decepcionar a todos, a mi padre, a mi madre, a Mark, a Peter, a Ashley, y sobre todo, a mí mismo.
Siempre parecía que todo el mundo era capaz de rehacer su vida menos yo. Mi padre había encontrado a alguien que le hacía feliz. Mi madre también. Ashley también. Mark y Peter también. ¿Y yo? Seguía anclándome al recuerdo de mi hermana, que nunca volvería.

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INDELEBLE
Teen Fiction[SEGUNDA PARTE DE "INEFABLE", COMPLETA EN MI PERFIL] Ashley Cooper cree haber recompuesto su vida tras el apasionante y a la vez doloroso verano anterior. Por eso mismo, decide que después de unos intensos nueve meses en Nueva York, viajará a Calif...