INDELEBLE

14.

ASHLEY

Entramos a la enorme casa de Allison y un olor a polvo me embriagó las fosas nasales. Se notaba que sí que hacía tiempo que nadie limpiaba la casa. Hice una mueca y me tuve que obligar a cerrar la boca, estupefacta. Era enorme. 

Qué asco daba ser pobre. Todos allí tenían casas gigantes, al parecer.

 Allison parecía muy ilusionada con el viaje. Yo no me iba a negar a un viaje a Los Ángeles con estancia gratis, pero la compañía no es que me entusiasmara demasiado. El viaje ya había sido un poco...infierno. Con Allison canturreando sobre su perfecta vida y Austin riéndole las gracias. Me había sentido muy sujeta velas en esos momentos. Menudo espectáculo.

Sí, estaba siendo una niña pequeña, porque Allison me había tratado bien y no había motivos para que me cayese tan mal, pero la verdad, no la soportaba ni a ella ni a su insoportable risa de delfín. 

Kate pareció no soportar a Allison al principio, pero ahora charlaba con ella animadamente sobre lo bien decorada que estaba la casa. Suspiré. Si a todos les caía tan bien, entonces el problema era mío. Pero algo en ella me...enervaba, no sé. 

-¿Dónde se han metido los chicos?- cuestionó con su voz aguda. 

Mark agitó la mano en el aire, haciendo notar su presencia pero aun con una sonrisa en la cara.

-Yo estoy aquí.- comentó.

Kate le abrazó por detrás dándole un beso en la mejilla. 

Allison se rio levemente, restándole importancia.

-Perdona, Mark. Me refería a Peter y a Austin.

Como si nos hubieran oído, Peter y Austin entraron por la puerta con sus maletas. Iban los dos bastante serios. Casi de manera automática, mis ojos se posaron en Austin. Tragué saliva cuando me devolvió la mirada y sentí que me decía mucho más que abriendo la boca. Lo único bueno del viaje era que seguramente Allison tendría tan ocupado a Austin que no habría tiempo de  que intercambiáramos alguna escueta e incómoda conversación. Y me recordaría al beso así que...no.

¿Seguro que no te importa que Allison se acerque tanto a Austin? 

¿Por qué me iba a importar, conciencia? 

-¡Hora de repartir las habitaciones! Tenemos de sobra así que no os preocupéis por el espacio, nadie tendrá que dormir en el sofá.- comentó Allison. 

-Yo duermo solo.- afirmó Peter.

-Nos lo suponíamos.- Allison le guiñó un ojo, mientras se reía falsamente.

Qué poco la aguantaba, de verdad. 

-Supongo que Mark y Kate dormirán en la de matrimonio, y queda una doble y una individual. 

Mark, Kate, y Peter subieron las escaleras con sus maletas, entre risas, para llegar a sus habitaciones. Austin fue al servicio un momento y me quedé en un muy incómodo silencio a solas con Allison. Ella, sin parar de sonreír y con su perfecta melena perfectamente peinada, parecía un robot. Me acerqué a ella para comentarla que yo dormiría en la individual, pero se me adelantó. 

-Dormirás en la individual, ¿verdad Ashley?- me susurró. 

-Sí, claro. 

Suspiró aliviada.

-Menos mal que te parece bien.- soltó una carcajada.- Llámame loca, pero había notado cierta tensión...sexual entre Austin y tú en lo poco que llevo aquí.

Me quedé pálida. 

-¿Tensión sexual?- enarqué una ceja.

Ella soltó otra carcajada.