Desconfianza que lleva al Amor

Capitulo 6

Inuyasha se guío por el olor de Aome, y llegó hasta su habitación, pensó en entrar, pero de inmediato descartó la idea, pero al darse la vuelta, se encontró con Kykyo.

Kykyo: Supongo que ella es de quién tanto habla Shippo.
Inuyasha: Si.
Kykyo: No se parece en nada a mi.
Inuyasha: Lo sé.
Kykyo: Iré a dormir a la habitación que nos dieron, vamos.
Inuyasha: Está bien.

Cuando la mañana llegó, Aome ya estaba lista para su cita con Sysyfo.
Había dejado suelto su cabello, pero usaba como diadema un listón que Sasha había tejido para ella, también había decidido usar uno de esos bellos vestidos que Sage le había regalado cuando le dijo que se quedaría en el santuario, pues, por increíble que pareciera, ambos se querían como padre e hija.

Aome: Buenos días. - saludo alegremente entrando al comedor - ¿Cómo dormiste anoche Sesshomaru? (Mirándolo)
Sesshomaru: Hmp.
Aome: Tomaré eso como un "bien Aome, gracias"
Sage: Porfin te decidiste a usar un vestido que no fuera parecido al de las doncellas. - hablo con tono de aprobación - Te ves muy linda.
Aome: Gracias patriarca Sage.
Sasha: Te vez muy bonita Aome, deberías de vestir así más seguido.
Aome: Gracias Sasha.

No era que quisiera ser grosera e ignorar deliberadamente a Inuyasha y Kykyo, pero si no lo hacía, no soportaría estar en el mismo lugar que ellos.

Para Inuyasha no pasó desapercibido el leve sonrojo que Aome tenía en sus mejillas, no era maquillaje, pero aún así era notable, y se veía un tanto feliz.

Sage: Aome... Me preocupa un poco tu salida con Sysyfo.
Aome: Entiendo, se refiere a nuestras discusiones.
Sysyfo: No se preocupe por eso maestro Sage. Hoy no discutiremos, o haremos el intento. - entrando al comedor - vaya Aome, te ves... Muy bien.
Aome: Gracias Sysyfo. - expreso con un leve nerviosismo - también te ves bien.
Sysyfo: ¿Nos vamos?
Aome: Si, vámonos.

Sage y Sasha les dijeron que se divirtieran en su salida, Sesshomaru le dijo a Aome que cuando regresara lo buscara, pues había algo que quería decirle.

....

Llegaron a Rodorio, se dedicaron a pasear por las calles, las cuales Aome, a pesar de llevar ya un tiempo ahí, no conocía del todo bien.
Cuando el medio día llegó fueron a una de las posadas del pueblo para comer algo.

Sysyfo: Espero que te la estes pasando bien.
Aome: ¿Te digo la verdad?
Sysyfo: Sólo la verdad.
Aome: Me la estoy pasando bien. (Sonriendo)
Sysyfo: ¿Puedo decirte algo? - pregunto mirándola a los ojos - y no pretendo molestarte con eso.
Aome: Dime.
Sysyfo: Te ves muy bien usando ese tipo de vestidos, no digo que usando el vestido de doncella no te veas bien. - comenzó a hablar un poco nervioso - pero... Usando este tipo de vestidos, te ves realmente bella, y te queda muy bien el color verde.
Aome: Te lo agradezco, tú... Tú también te ves muy bien vistiendo así.

Continuaron hablando mientras comían, era la primera vez que no discutían o peleaban por algo, incluso Aome le contó sobre Sango, Miroku y Shippo.

Sysyfo: Entonces Sango y Miroku eran como tus hermanos, pero el monje era un pervertido.
Aome: Así es.
Sysyfo: Y Shippo era como un hijo adoptivo.
Aome: Mi pequeño Shippo era quien más se esforzaba en hacerme sonreír cuando Inuyasha se iba con... Con ella.
Sysyfo: Me dan ganas de conocer a ese pequeño, aunque supongo que ya ha de ser un adolescente.
Aome: Probablemente.

Continuaron paseando de un lado a otro por el pueblo, hasta que llegaron a la florería de cierta chica que conocía a Albafica, y en si, a los caballeros y Aome.

En cuanto Agasha los vió entrar, los saludo alegremente, conversaron unos cuantos minutos.

Sysyfo: Vamos, escoge el arreglo que más te guste.
Aome: Pero...
Sysyfo: Sin peros. ¿O quieres que Sasha te haga un arreglo especial?
Aome: No es necesario. (Apenada)
Agasha: Tengo el arreglo perfecto.

El ramo conformado por tulipanes amarillos y flores de agapanto, dejó fascinada a Aome, aunque ni ella ni Sysyfo sabían el significado de esas flores, y es que Agasha, desde que los vió juntos meses atrás, empezó a creer que ellos tenían algo.

Una vez que Sysyfo pago por el arreglo, salieron de ahí y siguieron paseando por el pueblo, mientras que Aome por fin le contó al arquero cómo era su vida antes de llegar al santuario.

Aome: Después de la perla, se podría decir que todo volvió a la normalidad.
Sysyfo: Pero extrañabas todas esas aventuras.
Aome: Más que nada... Extrañaba a las personas que había conocido, aunque algunos aún me confundieran con la reencarnación de Kykyo.
Sysyfo: Se supone que una reencarnación se tiene que parecer a su antepasado, y tú no te pareces en nada a ella, si es que realmente se parece a la mujer que viene con ese tal Inuyasha.
Aome: Sango y Miroku me decían lo mismo.
Sysyfo: Tú eres más bonita. - haciéndola sonrojar - dices lo que piensas, no eres para nada sumisa, eres inteligente, manejas bien el arco, también sabes pelear, eres la mujer perfecta, en especial para un guerrero.
Aome: Te tomaste muy enserio eso de hacerme sentir bien. (Riendo)
Sysyfo: Te lo digo en serio Aome - mirándola a los ojos - independientemente de lo que haga para molestarte, eres la mujer perfecta para cualquier hombre.

.....

Había comenzado a llover repentinamente justo cuando habían llegado al santuario, Sysyfo uso su saco (que más bien parecía un abrigo) para que él y Aome se cubrieran un poco de la lluvia, sin embargo, al tener que correr a la par, el arquero la tomo por la cintura para que no se quedará atrás y no tropezara mientras corrían.

Sage: Ya llegaron. - llamo su atención cuando los vió entrar - crei que la lluvia los había sorprendido en el pueblo.

Aome y Sysyfo se miraron y después comenzaron a reír, ambos sabían que la preocupación del patriarca no era precisamente porque la lluvia los sorprendiera en el pueblo, sino por las discusiones que tenían, y podían jurar que Sage ya estaba imaginando varios escenarios en los que ellos habían terminado peleando o discutiendo.

En cuánto los vió riendo, Sage decidió dejarlos solos, él también se había dado cuenta de que Aome y Sysyfo estaban llevándose mejor y que si nada más pasaba, incluso podían llegar a ser más que amigos.

Sysyfo: Muy bien bella dama, está en casa.
Aome: Gracias, noble caballero.

Ambos volvieron a reír una vez más, y cuando por fin se despidieron, Sysyfo sugirió que volvieran a salir la próxima semana, pues era algo que a los dos les ayudaba a mejorar su conveniencia, y Aome aceptó.

.....

Después de contarle a Sasha como había sido su "cita" con Sysyfo y todo lo que hicieron, las doncellas le informaron que su baño estaba listo.
Pero cuando terminó de bañarse, encontró a cierta persona que no esperaba en su habitación.

Kykyo: Así que tú eres mi reencarnación. - llamando su atención - te falta mucho para parecerte a mi.
Aome: Gracias a Dios no nos parecemos.
Kykyo: No fuiste más que mi reemplazo.
Aome: Escucha bien, si, probablemente fui un reemplazo, pero yo hice lo que la verdadera Kykyo no pudo y me encomendó cuando volvio a morir, destruí a Naraku y purifique la perla. ¿Qué has hecho tú?
Kykyo: Tengo a Inuyasha.
Aome: Felicidades, fuiste mi reemplazo.
Kykyo: ¿Como te atreves?
Aome: Tengo la razón y lo sabes. - subiendo un poco la voz - puede yo haya sido el reemplazo de Kykyo, pero tú llegaste a reemplazarme a mi.
Kykyo: Eres una estúpida.
Aome: Kykyo, la verdadera Kykyo, era mucho mejor que tú, y a ti te falta mucho para parecerte a ella.

.....

Inuyasha: ¿Qué pretendes con Aome? - entrando a Sagitario - Responde.
Sysyfo: No te queda venir a preguntar algo así.
Inuyasha: Responde de una vez maldita sea. (Gritando)
Sysyfo: Aome y yo somos amigos y compartimos un secreto que los demás no pueden saber.

Inuyasha salió bastante molesto del noveno templó, sin saber que ese secreto que Sysyfo y Aome tenían, era que ella se quería ir en un principio, y él la estaba ayudando para encontrar información que la ayudara a encontrar más rápido a Sesshomaru, sin embargo ambos habían dejado a un lado ese plan.