Capitulo 20

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Aome le tenía bastante cariño a todos los caballeros, pero Sage, él era como un padre para ella, y no creyó volver a atravesar por ese mismo dolor de perder a un padre una vez más, sin embargo, ahí estaba una vez más esa perdida y ese dolor.

Sysyfo: ¿Cómo estás? - pregunto cuando entro a la habitación, pues Aome llevaba todo el día encerrada -
Aome: Estoy bien, solo... Solo quiero estar sola.
Sysyfo: No voy a dejarte sola, pídeme cualquier otra cosa, menos eso. - abrazandola - El patriarca Sage era un padre para muchos de nosotros, pero aún más para ti, lo sé, me di cuenta, te veía como la hija que siempre quiso tener.

Aome comenzó a llorar una vez más, escuchar algo así le dolía, sin embargo, sintió que Sysyfo le ponía algo en la palma de su mano, lo miro, y se dió cuenta de que era un anillo.

Sysyfo: Él me ayudó a diseñarlo. - explicó al ver la mirada sorprendida de la chica - Le pedimos a Hakurey que lo hiciera, tiene un poco del cosmos de los tres.
Aome: ¿Qué significa esto?
Sysyfo: Te lo quería dar antes de que iniciará la guerra. - dijo a modo de respuesta - Yo tengo uno igual, serían nuestras alianzas de boda, pero... Quiero que se conviertan en la promesa de encontrarnos en otra vida.
Aome: ¿En otra vida?
Sysyfo: Yo, Sysyfo, juro que si muero en esta guerra santa, te buscaré en otra vida, y este anillo será la prueba de mi promesa.

Aome repitió las palabras y acciones del arquero, no estaban casados en si, pero para ellos, eso era algo que contaba como tal.

Pero Sysyfo también sabía que no era un buen momento para pedirle algo más Aome, por esa misma razón, solo se dedicó a abrazarla mientras dormía.

.........

Los días pasaron con lentitud, o al menos así lo sintieron todos en el santuario, aún más cuando Hakurey dió el discurso sobre la guerra, y anuncio que iría al castillo de Hades.

Aome le escribió una carta a Sysyfo, pidiéndole perdón, pues iría con Hakurey, y haría todo lo que estuviera en sus manos para detener la guerra.

Hakurey: Sage y Sysyfo me matarían si se enteran de esto. - dijo cuando descubrió que Aome lo estaba siguiendo. - Regresa al santuario, no puedes venir conmigo.
Aome: Lo siento, pero iré. - respondió con firmeza - Creo saber cómo detener a Pandora.

Esas palabras lograron causar un gran efecto en Hakurey, pero no le dió tiempo a negarse y dejarla, pues, en cuanto Aome se dió cuenta de que se iba a teletransportar, lo abrazo, para poder ir con él.

Santuario de Athena

Sysyfo: ¡Athena! - grito entrando al templo principal - Aome se fue con Hakurey.
Sasha: ¿Qué estás diciendo? - pregunto con sorpresa y miedo -

No sólo Sasha, también Dokho sintió que el alma se le había salido del cuerpo, justo él estaba pidiendo permiso para alcanzar a Hakurey y llevar de regreso a Tenma, lo cual, le fue negado.
Pero al escuchar que Aome se había ido, no dudo en desobedecer la orden de Athena, pero eso no lo diria.

Sasha: Sysyfo, prepara a todos, saldremos a primera hora.

Castillo de Hades

Hakurey entro al castillo, llamando la atención de los espectros ahí, quienes no fueron rivales para él, sin embargo, Aome también se encargó de algunos de ellos.

Hakurey: Veo que mi hermano te entreno bien. - dijo mientras guardaba la espada y le sonreía - Estaría orgulloso de tí.
Aome: Reconozco que me habria gustado pelear a lado de ustedes dos.

Santuario de Athena

Dokho había salido del santuario, sin llamar la atención, según él, pero fue detenido por Shion.

Shion: Se nos dió la orden de salir a primera hora. - cerrandole el paso -
Dokho: No pienso esperar.
Shion: Sysyfo te manda a decir que te encarga el cuidado de Aome. - emprendiendo camino - Vamos, también se trata de mi maestro.
Dokho: ¿Sysyfo lo sabe? - pregunto con sorpresa -
Shion: Tiene que organizar a las tropas, de no ser asi, vendría con nosotros en estos momentos.

.........

Por otra parte, después de encargarse de los espectros en el castillo de Hades, Hakurey y Aome buscaban a Hades, Pandora o Hypnos, el primero que apareciera frente a ellos.

Para sorpresa de ellos, terminaron separandose, y Aome se vio frente a Pandora, quien la miraba de manera burlona.

Pandora: ¿Está vez no está Athena o el patriarca para defenderte? - pregunto con burla -
Aome: Si mal no recuerdo, en nuestro último encuentro yo no fui quien necesitó que la defendieran.

Esas palabras causaron el enojo de Pandora, quien no dudo en atacar a Aome, sin embargo, ella la esquivo, pues, estaba poniendo en práctica lo que Sage le había enseñado, observar bien los movimientos de su oponente.

Y cuando la volvió a atacar de frente, la recibió, dándole un golpe directamente en el rostro con su arco.

Aome: ¿Te lastime? - pregunto con ironía - Perdón, quería romperte la cara de una vez.
Pandora: ¡Estúpida!

Se vieron envueltas en una batalla cuerpo a cuerpo, en la cuál, Pandora comprobó que Aome no era débil físicamente, pues la esquivaba con facilidad, y devolvía los golpes aún con más fuerza.

Antes de que Pandora la atacara con su lanza, Aome saco uno de los sellos de Athena, y se lo arrojó, justo a la misma altura de dónde le había lanzado la flecha anteriormente.

Aome: Yo también soy la mano derecha de Athena. - dijo mientras hacía unos sellos con sus manos - Yo también tengo mis trucos.

La flecha que anteriormente le había lanzado, apareció, claramente atravesando el cuerpo de Pandora.
Ella se sorprendió, pues si sentía molestia, la cuál se debía a qué aún tenía la flecha dentro de ella.

Aome: Para ser la mano derecha de un dios y su general, debes ser inteligente. - hablo con seriedad - Venía en busca de Hypnos, pues pensaba hacer justicia por mi padre y mi hermano, pero tendré que conformarme contigo.

La pelea entre las dos siguió, y Pandora atacaba con más fuerza, sin embargo, cada que Aome elevaba su cosmos, la flecha en la contraria, salía de ella, haciendo que el segundo sello de Athena, se introduciera más en su pecho.

Aome: Lo siento Pandora, pero si,  si es personal. - lanzando una flecha creada con energía sagrada y con un tercer sello -

La flecha lanzada saco a la que ya estaba anteriormente, haciendo que los tres sellos en el corazón de Athena, de cierto modo hicieran que este se detuviera.

Aome lo sabía, si la general del ejército de Hades ya no estaba, significaba un gran golpe para ellos, y no, no tenían a un "reemplazo" como en el caso de Sage y Hakurey.

Desconfianza que lleva al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora