Capítulo 1: Parte VI

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En cuanto a la predicción de Vanir, poco a poco me fui olvidando de ella hasta que un día, sin llamar ni anunciarse, de pronto se abrió la puerta de entrada. Entonces, un hombre vestido de mayordomo y con una expresión poco amable en el rostro entró en la mansión sin permiso.

—Siento molestarlo durante la comida, es un poco descartes por mi parte. Tengo un asunto de urgencia que tratar con la señorita Dustyness... ¿Podría darme un poco de su tiempo?

El hombre con insolencia no dijo su nombre, simplemente dijo lo que quería. Nos observó mientras comíamos, con unos ojos que irradiaban un frío glaciar.  Darkness tenía la ofensa flotando en su rostro y en la mano un tenedor con un vegetal clavado en la punta.

—Me has llamado señorita Dustyness, así que debes de haber sido enviado por una clase noble... Está bien, te escucharé. ¿Qué es lo que quieres de mí?

Ante las palabras malhumoradas de Darkness, el hombre contestó con un murmullo:

—El cabeza de la familia Alexei Barnes Alderp te ha convocado. Como no es adecuado hablar en un lugar como este, he preparado un carruaje que se encuentra fuera de la mansión. Te daremos más detalles en la mansión de mi señor. Vamos, por aquí.

El hombre, que se refirió de forma arrogante a nuestra mansión como "un lugar como este", sin la menor vergüenza señaló al exterior. Ante las maneras del hombre, el cuchillo que sujetaba Darkness se dobló sin esfuerzo. Me preocupaba que aquella joven dama de tan corto temperamento no fuera capaz de aguantar y, sin querer, dijera algo que fuera ofensivo. Pero Darkness dejó el cuchillo doblado sobre la mesa.

—Saldré un momento... Regresaré tarde, así que cierra la puerta de entrada. Hasta luego...

Dijo esto y se fue, dejándonos solos y me quedé un poco confuso con el abrupto desarrollo de aquella situación. 

—¿Pero qué pasó con aquella persona...?

—Ese Alderp del que habla... ¿Quién es ese tipo? ¿Ese no es el nombre del viejo ese que es un señor feudal o qué? No estoy seguro, ¿pero se habrá enrollado de nuevo en algo raro?

Espero que no esté pasando algo raro de nuevo... nuestras expresiones faciales se ensombrecieron y nos quedamos en silencio.

—Ahora que Darkness se ha marchado, me pregunto si está bien que quedé con lo que le queda de hamburguesa. Oye, Megumin ¿me podrías dar de comer hoy? Kazuma lo hace terriblemente mal. Ayer mismo, cuando intentó darme de comer con la cuchara me dio en toda la nariz.

Por supuesto, también estaba esa persona que no sabía leer la atmósfera y no dejaba de sujetar con ambas manos el huevo.


La siguiente mañana.

—Incluso si es verano, tu pelo no deja de caer... Normalmente tú no eres un gato. Hey, ¿cuándo recuperar tu forma original? ¿Cómo lo harás? ¿Por qué esa forma de cría de gato temporal? ¿No eres de verdad una mujer hermosa que termina las frases en "miau" y además llevas unas orejas de gato ¿no?

Con las piernas cruzadas recibiendo los cálidos rayos de sol que entraban por la ventana del salón, además de eso yo, que peinaba el cabello de Chomosuke, desde un momento antes constantemente le comencé a hablar.

A pesar de desde hace un rato le hablaba, por el momento no había recibido ninguna respuesta.

A veces actuaba de una manera que daba a entender que comprendía el lenguaje humano, pero nunca volvió a su forma original. Comprendía que no era un gato normal. Si esto fuera un manga, debería de transformarse en una hermosa mujer... 

Konosuba novela 7: La novia de los 110 millonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora