#08 Uniendo los hilos

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Noche eterna: Las aventuras continuaban ante los adolescentes intentando descifrar misterios que al mirar de otros eran aburridos. Mentiras absurdas. (t/n), observando todo con atención fue la primera en abandonar la ambulancia con un salto, aterrizando sin problemas en el suelo, mirando el bosque alrededor de todos ellos, un tanto nerviosa, aunque en menor cantidad que antes cuando parecía que su mundo solo se derrumbaba.

Deseaba vivir una vida común... no vivir rodeada de miedo a no continuar viviendo. De caer en la locura como el resto. Era su eterno terror. Lastimar a quienes amaba con todo su corazón, perderse a sí misma.

—Dame tu mano.

Se dio media vuelta al haber notado cuanto avanzo en ese sector cuando se desvaneció, sus pensamientos arrastrándola, se vio estática mirando a Simon, cara a cara, solo... volvía en si cuando oía su voz. Como una alarma dando el inicio de un nuevo día, esos claros, no tardo en guiar su mano a la del chico, quién estuvo sorprendido cuando (t/n) acepto inmediatamente sin quejas en lo absoluto.

Casi sin aliento en cuanto sentía su acercamiento a ella durante todos los acontecimientos. E incluso no era ignorado ante el resto, era evidente cuan encantados estaban con el otro, que deseaban verlos romper esa distancia de amigos y ser mucho más que ello.

—Eso fue sencillo — se burló Simon rompiendo el silencio entre ambos finalmente —. No sabía cuan irresistible era ante ti.

—Oh claro, eres tú él que se moría por sostener mi mano en este aterrador bosque.

Ambos soltaron una risa al unisonó en cuanto enfocaron sus linternas delante de todo, hallando el vehículo de tal fatal accidente. Simon acaricio con suavidad el dorso de la mano de (t/n), incluso sin tener que mirarla comprendía cuantos recuerdos le traería, en cuanto se descompenso, con su nariz sangrando, desde entonces todo fue cuesta abajo.

Y odiaba eso, no tener el poder de ayudarla como debería... no estaba en su poder. Pero aquí estaba, a su lado, incluso si no sabía que hacer al respecto, no se marcharía, no tan sencillamente, nunca se iba a rendir.

Porque soñaba con estar a su lado eternamente.

—Okey, me caí del auto... aquí — Sam indico, sentándose exactamente en donde estuvo anteriormente, cuando esto inicio, recordando —. Me arrastraba, me sangraba la nariz... y luego... — dijo, hundiendo su mano en un sitio especifico —. Estoy sintiendo algo.

—¿Cadenas? — inquirió Kate.

Acuclillada en el suelo con cuidado, (t/n) se mantuvo al lado de Simon, sus manos aún sosteniéndose, observando atentamente las cadenas del suelo, arrastradas ante Sam, revelando para todos ellos algo realmente escalofriante, primero visto por Simon & (t/n).

—No, esto es... una... — intento decir (t/n) sin reunir las palabras correctas.

—No solo cadenas — comento Simon con un tono tembloroso en su voz.

—¿Es ella, no, chicos? — (t/n) volvió a hablar en esta ocasión finalizando su pregunta ante todos, a veces... era divertido ver estos escenarios en series o películas en cuestión, pensó (t/n), pero en la vida real era diferente, era incapaz de expresarse adecuadamente.

Por ende, Josh termino arrastrando más de las cadenas intentando hallar respuestas nítidas sobre si estaban en el sitio correcto. Porque cabía en las posibilidades que fuese una broma, una de mal gusto, todo eso era posible, aunque en cuanto encontró un candado demasiado anticuado, fue capaz de leer en voz alta.

Revelando la verdad.

—Fier... es su tumba.

—Ay, no, no... — Simon comento, intentando retroceder, su mano abandonando la linterna para que (t/n) también retrocediese, aunque ella estaba mirando con atención —. Esto es malo, esto es muy malo.

I Will Survive? {Simon Kalivoda & Lectora} Fear Street - FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora