EL SECRETO DE FERİHA 3

CAPÍTULO 65/3: HERIDAS DE BALA

EMİR

Pasan las horas y todos los recuerdos me vuelven como flechas al cuerpo. Siento que me estoy quemando por dentro y no hay nadie que pueda apagar esta llama. Siento una depresión inmensa que me consume minuto a minuto. Mi celular comienza a sonar con llamadas perdidas de Koray, mi madre y Ece. No quiero hablar con nadie, solo quiero tener a Feriha al lado mío. Nada más que eso.

Salgo de la casa y camino por las calles anticuadas de la ciudad. Sé que este es nuestro lugar, solo de nosotros. Nosotros hacemos el camino, siempre que lo hacemos tomados de la mano. Camino tanto hasta llegar a ese parque abierto y veo el árbol en donde nos sentamos una vez el año pasado. Me acerqué a él, me senté y comencé a llorar. No quiero ni estoy dispuesto a renunciar a Feriha, pero tampoco puedo vivir así toda mi vida, es lo que me digo a mí mismo.

LEVENT

Algo grave debió haber hecho Sarrafoğlu para que Feriha huyera sin decirle a nadie. Aún no comprendo cómo se fue sola y a donde. El abogado no dio un lugar específico, así que tendré que investigar, necesito ir con ella

ECE

Esa noche fue horrible, no soporté que Emir haya decidido quedarse con Feriha y dejar el trabajo. Yo estaba algo conforme con tenerlo junto a mí todas las noches, ahora para qué querría seguir trabajando si no está él. Una vez que la fiesta terminó, me fui a casa desanimada. Dejé pasar un día para meditar que iba a hacer con el resto de mi vida. No recibí ni una llamada de Yavuz, lo cual me alegra, porque él no me importaba, es más, era habitual que cada día el me llame queriendo saber muchas cosas de mí. Estoy feliz de suponer que él se dio cuenta que el nombre del hombre que llevó tatuado en mi cuello es a quien yo amo en realidad. Yavuz solo fue un billete de salida para curarme y una bomba de tiempo para acercarme más a Emir.

Luego de haber dejado pasar ese día decido llamar a Emir, por lo menos quería escuchar su voz una vez más. Sé que no puedo competir con Feriha, yo nunca había visto a Emir tan enamorado de alguien, ni siquiera conmigo. Yo sólo fui un año de aventuras y diversión, pero Feriha va más allá. Ella dañó a Emir, vivieron tantas cosas, pero aún así él se derretía por estar a su lado. Cada noche en el club era mirarlo a él viendo las fotos de Feriha, observando el reloj para que sea la hora de volver a casa. En fin, ninguna de mis llamadas obtiene respuesta y me enfada pensar que quizás se fue de vacaciones con Feriha, o está con ella e ignoran mis llamados, pero de alguna manera quiero hablar con él una última vez, así que marco el número de Koray y hablo con él.

–         Hola Koray

–         Hola Ece, ¿qué necesitas?

–         Koray, quería hablar con Emir pero no contesta mis llamados, ¿acaso se fue con Feriha a algún lado o qué?

–         No Ece. Ojalá fuera eso. Mira, es algo complicado de contar porque ni yo sé dónde se metió mi hermano

–         ¿A qué te refieres?

–         Seré breve, no sé que tipo de discusión tuvieron ellos el la noche antes de la fiesta, pero cuando Emir volvió Feriha ya no estaba. Ella se marchó sin siquiera dejar un recado o algo. Emir está muy mal y no sé en donde se encuentra

–         Oh, bueno, si sabes algo de él dime por favor. Adiós Koray

–         Adiós

No puedo creerlo, esta es mi oportunidad. La vida está siendo generosa conmigo y debo aprovechar este golpe de suerte al máximo. Ay Feriha, no sé por qué te fuiste, pero me dejas el camino libre con Emir.

FERİHA, LEVENT, ZEHRA Y RIZA

Estaba a una semana de comenzar el semestre, gracias a Yavuz que me inscribió e intercedió por mi a tiempo. De otra forma, pude haber perdido el año. Cuando volví del centro a casa, entré a mi habitación y decidí realizar algunos llamados importantes, para solucionar algunos cabos sueltos.