CAPÍTULO 67/1: FERİHA YILMAZ

371 19 4
                                    

EMİR Y FERİHA

–         Emir, ¿te quedarás? – pregunté buscando que esta sinceridad se expanda y él diga algo que haga que yo tomé un rumbo u otro, pero que sea algo real, sincero y sin presiones. Ser Feriha y Emir, de nuevo, como siempre debió ser…

Yo detuve mis pasos como si la vida me llevara en ello

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yo detuve mis pasos como si la vida me llevara en ello. ¿Había escuchado mal o de verdad Feriha dijo lo que dijo? Yo oí su voz, ese tono de ruego y piedad tan lejano que hace tanto no había oído. Su voz fue como algo que paralizó el tiempo y el espacio, así como también perturbó cada sentido de cada fibra de mi ser. Sabía que esto iba a ser decisivo… y a pesar de todas las cosas que vivimos, buenas y malas, no podría ser capaz de negarme a rechazar a la mujer que siempre amé y perderla otra vez más. No voy a negar mi felicidad, y esa felicidad que tanto anhelo es al lado de aquella mujer que cambió mi vida.

Me di la vuelta observando su expresión de incertidumbre y de pena… su mirada me pedía a gritos a que dijera que me quedaría, ella no necesitaba decírmelo porque con esa mirada las palabras sobraban

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me di la vuelta observando su expresión de incertidumbre y de pena… su mirada me pedía a gritos a que dijera que me quedaría, ella no necesitaba decírmelo porque con esa mirada las palabras sobraban. Por lo tanto, hice lo que mi corazón pedía a gritos, corrí hacia ella y la abracé fuertemente, levantándola. Ella también me abrazó con mucha fuerza.

Ambos nos quedamos abrazados por un largo raro, yo no podía sentirme tan emocionado y feliz, de hecho, no había estado tan feliz en años. Estaba aquí, abrazando a Feriha, entendiendo todo con los demás sentidos sin necesidad de proclamar algo. Éramos sólo ella y yo, lo demás ya no importaba.

 Éramos sólo ella y yo, lo demás ya no importaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
EL SECRETO DE FERİHA 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora