EL SECRETO DE FERİHA 3

CAPÍTULO 67/6: DISTANTE RESENTIMIENTO

EMİR Y FERİHA

- El cielo hoy está muy hermoso, ¿no crees?

- El cielo nocturno es precioso, pero no tanto como tú, Feriha

- Incluso en los momentos menos esperados sigues siendo tan lindo conmigo, Emir... no quiero que nos separemos otra vez, nunca

- Eso ni lo pienses, amor, porque yo nunca más te dejaré ir. Tendrán que matarme para que te deje ir, pero mientras yo viva tomaré tu mano e iré contra todo aquel que quiera separarnos

- Yo soñaba con una vida así, aún y sin saberlo... años atrás, cuando aún no te conocía, soñaba con un futuro como este... libre de prejuicios, al lado de la persona que más amo en la costa, con el mar bañando nuestros pies y observando las estrellas... tú eras mi más grande sueño, Emir

- Aunque no lo creas tú también eras mi más grande sueño, Feriha. Como ya te lo dije en el pasado, cuando yo te vi por primera vez me atrapó tu forma de ser... misteriosa, intranquila e inquieta, pero introvertida y tímida a la vez... eso me atraía aún más hacia ti, me hacía querer conocerte un poco más cada día - dije mientras acomodé su suave cabello - Mira, una estrella fugaz - comenté indicando el cielo por el cual una estrella fugaz atravesó - Pide un deseo

- Déjame pedirlo - cerré mis ojos para pedir el deseo - Listo

- ¿Qué pediste amor?

- Pedí que todos los días sean como este, que siempre estés a mi lado - miré sonriendo inocentemente

- Pues yo pedí lo mismo, que tú nunca me faltes

- ¿Será que a partir de ahora seremos finalmente felices? - pregunté con incertidumbre

- Lo seremos, Feriha. La vida ya nos puso a prueba millones de veces pero aquí estamos, uno al lado del otro, amándonos más que nunca... ya es momento de dejar todo atrás y vivir lo que nos quede por vivir. Yo estoy dispuesto a dejar todo atrás, ahora que te tengo nuevamente en mi vida.

- Yo también estoy lista para dejar todo atrás e irme contigo al fin del mundo si es necesario - me recosté sobre su pecho y cerré mis ojos para seguir durmiendo sobre la arena de la playa.

Luego de un maravilloso día compartido con la madre de Feriha, y una noche mágica a solas, Feriha y yo nos preparamos porque al día siguiente tendríamos que volver a Estambul. La boda sería en menos de siete días y tenía que comenzar a ver todos los preparativos. Gracias a la vida tengo una muy buena amiga, Hande, que se está encargando de todo, pero Feriha debe elegir y medirse un vestido, yo tengo que buscar un traje y tenemos que analizar la lista de invitados, aunque ambos ya sepamos quienes irán. De todas maneras, Feriha y yo debemos arreglar los asuntos de negocios que dejamos pendientes, como el hotel y la disolución del Night.

Estuve esa noche pensando en lo que le tendría que decir a mis padres. Sé los sentimientos de Feriha hacia mí, los conozco. Sé que son genuinos, por lo que no voy a renunciar a ella aunque mis padres me obliguen a hacerlo o rechacen esta unión. También temo por la reacción del padre de Feriha y de Mehmet. Soy consciente de que ambos estuvieron a mi disposición cuando Feriha se marchó con Yavuz. Ellos solían decirme que si necesitaban a alguien para desahogarme o simplemente para hablar, ellos estarían ahí para mí. Pero los conozco bastante bien, incluso desde el pasado, y sé que tienen un rencor y un comportamiento hostil hacia Feriha, pero intercederé por ella si es necesario. Haré todo lo que esté a mi alcance y más para ser feliz junto a ella.

La mañana comenzó bien. Feriha estaba algo adormecida sobre mí. Yo ya había despertado con los primeros rayos de sol que golpearon mi cara.

- Amor, ya es hora de levantarse. Despierta dormilona - exclamé