EL SECRETO DE FERİHA 3

CAPÍTULO 66/2: "LA CHICA AUTORITARIA"

FERİHA, LEVENT, EMIR, CANSU Y ECE

Después de atravesar la noche más rara y esperada de los últimos tres años oí el ruido de las aves cantar en mi ventana.

Ya empezaba a salir el sol, y mi momento de ir a dar imposiciones en el hotel estaba a punto de comenzar. Me levanté, lavé mi cara muy bien luego de la tormentosa noche que viví, aunque decidí bañarme directamente para quitar el estrés que sentía sobre mí.

Luego, bajo las escaleras y veo a Levent desayunando.

–         ¿Desayunarás? – pregunté viendo a Feriha

–         Levent, ¿en serio vas a desayunar en un momento tan crucial como este?

–         Sí. Feriha, nuestras vidas siguen igual, es decir, no vamos a cambiar la rutina por el hecho de que seamos los nuevos dueños del hotel – asumí con totalitarismo. Empiezo a dudar de las segundas intenciones que Feriha ocultaba

–         Tienes razón, perdón. Prepárame un café por favor, yo iré por mi cartera

–         De acuerdo Feriha

Tomamos el desayuno con Levent mientras hablamos de negocios y de lo que teníamos que hacer hoy. Dar algunas imposiciones menores hasta esperar el momento en que Yavuz decidiese dar el primer gran golpe.

–         Feriha, ¿hablaste con tu madre?

–         Sí Levent. Lo hice ayer, necesitaba oír su voz de nuevo. La extraño mucho y me encantaría ir de sorpresa al pueblo para tocar su puerta y que ella no se lo espere en absoluto

–         ¡Entonces vayamos!

–         Ahora no es posible – tomé un fuerte respiro mostrando tristeza – em, de todas maneras me conformo con oír su voz, eso es suficiente

–         ¿Y tu padre?

–         No lo sé. Él no es como mamá. Seguramente me odia, Mehmet debe haberle dicho que volví al hotel junto a ti, debe pensar que soy una mujer infiel, una cualquiera que engañó a su marido

–         Feriha, por amor a Dios no digas eso

–         ¿Sabes algo? No me interesa lo que mi padre piense de mí. Incluso Mehmet, o mi tía, o todo aquel que me conoció en el pasado. Ya no me importan sus críticas o la forma en que me ven. Mira, yo me he equivocado una infinidad de veces, pero mi padre también. Los golpes, haberme obligado a casarme con Halil, haberme negado como su hija, echarme fuera de casa… después de todo eso ¿alguien lo critica? ¿Alguien le dice algo? No, todo sigue igual con él. No voy a arrastrarme a sus pies pidiendo perdón cuando él nunca lo hizo conmigo. Sé que es mi padre y lo quiero, pero tengo algo y se llama dignidad, y no pienso perder lo que me queda. Así que dejaremos que las malas lenguas hablen… si él quiere tener mala sangre conmigo que la tenga. Ya no tengo 19 años

–         Está bien amor. Sabes que te apoyo en esto – me sorprendí de escuchar a Feriha decir eso con tanta seguridad. Yo estaba al tanto de todo lo que Riza le había hecho, claro que en su momento no me entrometía en esos asuntos tan profundamente. Pero el señor Riza nunca fue justo con ella. Yo soy testigo.

–         Lo sé. Ahora terminemos esto y vayamos a hacer lo nuestro

Terminamos el café y nos dirigimos rumbo al hotel. Yo estaba estrenando ropa nueva cada día, debo mostrarme fuerte y poderosa por fuera, como Yavuz dijo, no dejar que otros me vean débil. Ingreso de la mano con Levent con aires de grandeza, aunque era respetuosa y considerada con mis empleados. No tengo nada en contra de ellos, digo, yo en un momento de mi vida he trabajado aquí como moza en el restaurante, así que puedo entenderlos a la perfección. Mi estadía aquí es para eliminar a Emir del hotel.