EL SECRETO DE FERİHA 3

CAPÍTULO 66/11: DULCE VENGANZA

EMİR

El hecho de que Feriha haya visto el anillo de compromiso en mi dedo y en el de Ece me dejó con un mal gusto. No el hecho de que lo haya visto, sino su indiferencia, esa indiferencia que me mata continuamente.

Luego de haber tenido ese encuentro bastante extraño tomé el auto y fui a casa junto a Ece. Ella y yo íbamos platicando acerca de lo que haríamos el día de mañana en la junta y sobre nuestra relación futura.

- Amor, ¿qué te dijo Feriha? ¿De qué hablaban? - Ece preguntó con algo de celos, los cuales se notaban en el tono de voz

- De nada Ece. Solo hablábamos acerca de la junta de mañana. Ya sabes, mañana tendremos una junta que aparentemente es bastante importante para definir el rumbo del hotel

- Ah, eso. Yo no creo que la reunión sea así. Es más, yo creo que es solo una excusa para que tu ex esposa pueda atacarnos - comentó con algo de furia

- Ece, no pienses eso. De todos modos solo nos reuniremos y punto. No pienses mal de la situación. Será algo rápido, confía en mí

- Claro amor, luego de que todo esto se calme nos iremos de vacaciones. ¿Verdad? - preguntó con dudas y una mirada que daba que desear

- Está bien Ece. Cuando nuestro trabajo sea más liviano nos iremos...

Finalmente llegamos a casa para dormir. Ya era bastante tarde y mañana tendríamos que levantarnos para madrugar a esa reunión que la pintaron como de suma vitalidad para la empresa, solo espero que no hayan sorpresas extrañas ni malas. Puedo esperar cualquier cosa de Feriha, ya no tengo dudas de eso.

FERİHA Y LEVENT

Íbamos manejando el auto directo a casa. Luego de ver a los tortolitos juntos mi corazón y mis sentimientos lograron enfriarse lo suficiente como para armar el escándalo del año en el hotel. No puedo dar crédito a lo que vi pero ya nada es más sorprendente que esto. Yo pensaba, o quería pensar, que todo lo que mis conocidos me dijeron en el pasado era cierto. Gülsüm, Hande... todos ellos veían la situación desde afuera, pero por dentro Emir seguía siendo él. Nunca cambió y nunca lo hará.

Levent me miraba de una manera extraña. Yo sé que debo convencerlo de esto ya que el estará bastante dubitativo. La manera en que actuaré mañana será más extrema que cuando llegué a Estambul luego de los tres años o la vez en que reduje los recursos del hotel hacia su club. Mi sangre tendrá que estar lo suficientemente fría como para no sentir compasión ni piedad por él, pero necesito tener el apoyo de Levent ya que sin él todo esto se vendrá abajo. Además le dije a Yavuz que yo tenía a Levent en la palma de mi mano pero realmente quiero cerciorarme de que así sea. Mientras él manejaba, comencé a sacarle algo de charla y a usar mis encantos para obtener su sí.

- Amor, mañana tendremos una de las reuniones más importantes desde que llegamos al hotel - comenté tomando su mano que estaba sobre la palanca de cambios

- ¿De verdad, cariño? - me sorprendí de que me llamara amor. Me hacía sentir tan vivo

- Así es - lo miré directo a los ojos con una mirada tierna

- ¿Pero de qué tratara la reunión?

- Bueno, como ya sabes, el hotel no está en su mejor momento. Gracias a nosotros está mejorando, pero solo han sido un par de semanas el tiempo en que hemos estado aquí. No es suficiente como para hacer un estudio a gran escala pero quiero hacerme cargo desde este momento sobre las riendas de nuestro negocio - comencé a explicar toda la situación financiera tratando de armar una introducción coherente

- Ya veo, entonces...

- Quiero que echemos al Night fuera del hotel - dije sin ningún remordimiento