¿Que pasaría si tienes la vida resuelta y encuentras el amor en una mente perturbada?
Historia de amor entre María Fernández Acuña y Esteban San Román ❤️
Hola! Quiero corregir un error en el capítulo anterior. El abogado de la empresa San Román se llama Gerardo y no Arturo. Ahora sí disfruten la lectura 😉
Se ubicaron en otra mesa, puesto que estaba ocupada donde se sentaba asiduamente Maria. Esteban caballerosamente la guió hacia otro lugar, le corrió la silla y ella se sentó.
M: Gracias
El se ubicó también y fue franco.
E: Mire María, no suelo hacer invitaciones por ahí así que no quiero que malinterprete las cosas.
M: Entiendo, ¿entonces por qué me invita? ( Dijo con una voz muy suave)
E: Simplemente porque hay algo en usted que me despertó el interés en conocerla...
El mesero se acercó
E: Gabriel, un café para mi y para la dama...( La miró) ¿también verdad?
M: Si...
Ella posó sus manos sobre la mesa haciendo ver un detalle que lo desestabilizó
E: Casada...
M: Si, ( miro el anillo y jugo con él con la otra mano haciéndolo girar)
Estaba nerviosa. Esteban dudo en quitarse el suyo bajo la mesa, pero ella levantó la mirada y le sonrió. Si, se lo quitó.
E: ¿Y dónde está ahora?...
M: ¿Quien?
E: Su esposo...
Maria se sintió incómoda y miro hacia otro lado.
E: Lo siento...¿murió? Por muy cruel que suene, algo dentro suyo pedía a gritos que dijera que si.
M: No, pero es como si no estuviera
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
E: No entiendo ( se interesó)
M: No he vuelto a saber de el, lo llevo por costumbre...nada más.
Esteban suspiró y se alegro por eso...aquella mujer era libre. Pero él, el no.
E: No hablemos de esto si la pone triste.
M: Si...
E: ¿Vive por aquí cerca?
M: Si...a pocas calles.
E: Ah, yo trabajo por aquí también. En las empresas San Román
M: ¿San Román dijo? ( De pronto recordó el apellido de la directora)
E: Si, así me apellido. ( Sonrió)
El café llegaba para ellos.
E: Es mujer de pocas palabras María. Gracias (a Gabriel mientras abría un sobrecito de azucar)
