Déjame intentar ✨

1K 116 93
                                    

Déjame intentar, conquistar tu amor
Me matan las ganas, me matan las ganas
Déjame robar, robar tu corazón
Y hacerlo muy mío y hacerlo muy mío
Hacer que te olvides,
de amores pasados,
Y sientas conmigo,
que nunca has amado...

Déjame quererte como nunca nadie te ha querido
Déjame intentar, déjame intentar
Déjame llenar tu vida de ilusión y fantasía
Déjame intentar, déjame intentar

✨✨✨✨✨

M: Lo siento, yo no sabía...

Intentando explicar que todo la había tomado por sorpresa.

E: Se ve, hermosa ...( Suspirando)

M: Gracias ( sonrió apenada y algo nerviosa)

E: Creí que había aceptado mi invitación a cenar...debo confesar que me hice ilusiones con eso.

M: ¿A cenar?

E: Bueno, ( sonriendo) creo que su amiga quiso ser cupido con usted

Ella miró hacia donde estaba Camila y volvió a sus ojos

E: Y conmigo ( tomó aire inflando su pecho) lo siento, no sabía que esto sucedería. Si quiere la dejo con su amiga, a menos que acepte acompañarme a un restaurante muy bonito por aquí cerca.

Maria dudo un momento y pensó en que sería descortés de su parte rechazar tal invitación...y si debía sincerarse consigo misma si le dio gusto volver a verlo. Sin embargo debía regresar temprano, las puertas de La Casa cerraban a las 10 PM y María no era mujer de dormir en casa ajena como solía hacerlo Camila quien se quedaba de sus amigas cuando trasnochaba con ellas.

M: Es que debo volver temprano...

E: ¿A qué hora? Pedimos algo sencillo si así lo prefiere

M: A las 22 hs

E: Ah, temprano

M: Si, es que mañana debo madrugar...

E: Bien, (mirando su reloj) tenemos un par de horas...prometo llevarla a tiempo, no se preocupe.

Esteban la saco de allí, ante la mirada de Camila que se alegro por ello.

Subieron al coche y se dirigieron a aquel lugar.

Esteban era un empresario conocido, por lo que debía cuidarse de que alguien lo reconociera. Era un hombre casado saliendo a cenar con otra mujer que no era su esposa.
Tomaron asiento en un lugar un poco más apartado luego de que gentilmente corria la silla de la morena.

Un mesero se acercó a entregarles la carta.

E: Buenas noches, traiganos un...¿ vino? (Preguntó)

De pronto María recordó que aún tomaba medicación en la noche.

M: No, no bebo alcohol

E: ¿Ni siquiera un poco?

M: Bueno, está bien (por esa noche no habría pastillas, pensó).

✨✨✨✨

E: ¿Puedo tutearla? Creo estamos siendo muy formales...( Le servia algo de vino tinto en su copa)

M: Si, claro...

E: Bien, estás mejor, me imagino, luego de lo de esta mañana

M: Si, muchas gracias por ayudarme.

E: No quiero entrometerme pero la vi muy angustiada

M: La lluvia me hizo recordar cosas del pasado que me ponen demasiado tristes.

INSANIA ( Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora