¡¡¡Hay otra actualización antes de este capítulo!!!
Me veo en la necesidad de avisar, debido a las normas, que en este capítulo habrá una escena medio subida de tono, y pues, para que sepan por si no la quieren leer o algo. Les recomiendo que si están leyendo cerca de alguien, pues, se alejen, you know why.
Capítulo 12
¡BÉSALO YA, MUJERRRR!
El timbre sonó, muchas veces, tantas que mis propios oídos me gritaron que los tapara. Me levanté de mi cama soltando el libro que estaba leyendo y fui por mi falda, ya que no tenía nada puesto aparte de mi ropa interior. Estaba acostumbrada a estar así en mi habitación porque ajá, soy yo de quien estamos hablando. Me puse frente al espejo arreglando la falda rosa pastel con la abertura en la pierna izquierda. Fui hasta la puerta.
Únicamente conocía a una sola intensa que tocaría el timbre hasta que dejara de sonar, y puedo jurar que seguiría presionando el botón aun si de este no se oye nada. Abrí la puerta encontrándome con Ian e Isadora, una con lentes de sol—A pesar de que es de noche—, tres bolsas, cabello desordenado, un flotador circular, etc. Y otro que solo cargaba una mochila pequeña al hombro y su celular junto a unos audífonos. Ahí están las diferencias que amo de mis amigos.
¿Recuerdan lo de ver las películas de Rápidos y Furiosos para sufrir más? Bueno, ya es sábado y con ello Ian e Isadora vienen a mi casa para quedarse a dormir hasta mañana. Ayer, cuando llegué de la escuela las cosas de mi papá ni mi papá estaban, por lo que supuse que mi mamá habló con él y aceptó.
Sonreí y les señalé el interior de mi casa con mi brazo, para que entraran. Mi mamá los esperaba a un lado con una botella de alcohol y un cartucho pequeño para que pusieran sus mascarillas. Así lo hicieron y les guie hasta mi habitación con mi mamá detrás, luego de que pasaran el proceso de desinfección. Ya le había contado que Ian e Isadora vendrían, ella dijo que estaba bien, que de todas maneras iba a salir, pero que si llegábamos a ensuciar algo, ese algo debíamos limpiarlo. Además de que no saliéramos ni dejáramos entrar a alguien, que nos lavemos las manos si íbamos a comer y un montón de cosas más.
Isadora tiró sus cosas en el suelo apenas entró en mi habitación mientras que Ian solo se quedó observando antes de preguntarme con la mirada dónde podía poner sus cosas. Le señalé una silla donde últimamente tiraba todas las cosas que no quería ordenar porque me daba pereza, y él dejó lo que trajo allí.
—Bueno, chicos, yo saldré, tal vez no vuelva, tal vez sí, pero no me esperen. —dijo mi mamá mientras se pasaba el cepillo por el cabello. —No les diré que no se acuesten tarde porque tal vez yo llego y todavía andan por ahí como candelillas, pero sí les diré que por favor no salgan ni dejen entrar a nadie.
—Está bien, señora Álvarez. —Isadora asintió, como si estuviera de acuerdo con lo que dijo Ian.
—Bien. No me llamen "señora Álvarez", llámenme Jessica con confianza, que esta no será la última vez que vendrán aquí para estar con Irma.
Mamá salió sin dejarnos decir algo y solo escuchamos cuando la puerta principal se cerró, indicando que finalmente nos encontrábamos totalmente solos.
Todo quedó en un silencio absoluto, ni siquiera la mosca que siempre me anda jodiendo porque no me he bañado se escuchaba.
—¡Tenemos casa sola, bitches! —grité levantando mis brazos hacia arriba.
—¡Sí! —gritó Isadora siguiéndome el juego mientras Ian solo negaba con la cabeza.
—¿Trajeron el alcohol que les pedí? —pregunté.
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IRAM
Roman pour AdolescentsDespués de la cuarentena Irma Ramos regresa a la escuela. Luego de tener tantas malas calificaciones y casi no pasar el año tiene claras sus metas: 1- Recuperar su lugar. 2- Demostrar que puede más que todos. 3- No permitir que nadie le gane. Ya...