Capítulo 7

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§𝔑̃𝔞 𝔡𝔢𝔯𝔯𝔬𝔱𝔞 𝔡𝔢 𝔏𝔲 𝔅𝔲 𝔶 𝔫̃𝔞 𝔡𝔢𝔰𝔠𝔬𝔫𝔣𝔦𝔞𝔫𝔷𝔞 𝔡𝔢 𝔅𝔯𝔲𝔫𝔥𝔦𝔩𝔡𝔢§

<<¿Ayudará realmente?>> pensó Brunhilde, mirando en direccion a la deidad castaña, la cual escuchaba atenta las primeras palabras de la batalla final, las cuales la presentaba en todo su glorioso esplendor. La Valkyrie no confiaba del todo en ella, a lo mejor se lo estaba tomando muy personal, y digo personal porque entre ellas no había buena relación.

Mientras Heimdall presentaba a los primeros combatientes, alguien miraba desde lejos a Indira, observandola paciente y detenidamente, viendo cualquier anomalía en su actitud, y no, no es solo Loki. Muchos dioses sospechaban de un traidor, y sospechaban aún más que era ella.

El berserker del trueno junto al hombre más fuerte bajo los cielos se encontraron frente a frente, ambos portaban presencias amenazantes, con sus figuras altas e intimidantes, sus armas características sólo hacían honor a su reputación. Mientras que ambos bandos tenían priorisado ganar, la Valkyrie esperaba poder hacerlo con su postura firme, aunque daba por sentado la victoria ya que la deidad Hindú que la ayudaría no le había dicho nada.

Sin embargo, aquella deidad tenía claro la derrota de la humanidad, aunque no modificaría nada, ya que todo pasa por algo, nada es al azar, absolutamente nada, con razón se llevaba tan mal con los siete dioses de la fortuna, que se ligaban con la suerte y el azar; cuando el combate inició, los espectadores tanto como el presentador quedaron entre sorprendidos y confundidos, puesto que habían bajado sus armas.

<<Esto no había pasado antes con ellos... Que extraño>> pensó Indira, quien miraba con ojos entrecerrados como se acercaban mutuamente, confiados de su fuerza en combate, y que se eliminarían al primer golpe, sin embargo no fue así, resistían los ataques potentes del rival y se sentía la tensión tanto en campo de batalla como en las gradas, la narración de Heimdall sonaba impresionada y estupefacta ante la gran destreza del humano.

Que hirió el cuerpo del dios pelirrojo, un tajo poco profundo que atravesaba su pecho de manera diagonal, su sangre divina salpico el piso de la arena, sorprendiendo aun más a los dioses espectadores, Thor sonreía al igual que Lu Bu, alegres de haber encontrado a un oponente digno de su fuerza y de darle pelea; Indira observaba las estocadas de cada uno, sintiendo la mirada de duda por parte de la Valkyrie.

— Demonios, es más juzgadora de lo que pensaba — murmuró para sí misma, llamando la atención de su hermano.

— Indira, ¿dijiste algo?.

— No, sigue mirando.

<<Sabe quien ganará, es objetiva con Thor y con el otro... ¿para que me tomo la molestia de considerarlo? >> pensó Shiva, algo extrañado por la actitud cortante de su hermana, quien sin ser vista por ninguna deidad salió de las gradas divinas para alejarse del bullisio, conocía el desenlace de aquella pelea así que deseaba consentrarse más en la que seguía.

Sabía que tenían planeado mandar al Destructor a pelear, aunque no sentía que aquello estuviera seguro, sabía que la semidiosa mandaría a un humano inigualable en su época, miraba demasiados golpes en el siguiente combate, el llanto doloroso de la humanidad y gritos desesperados de los hijos de alguien, lo cual le dio mucho dolor de cabeza. Necesitaba un dulce.

Camino hacia la habitación donde su hermano le había dejado aquellos manjares, para deborar cinco distintos rápidamente por el estrés que le ocasionaba trabajar al lado de la azabache, quien constantemente se cuestionaba si era buena idea que ella traicionara a los dioses para favorecer a los humanos.

En un árbol que ya todos conocemos, aún se encontraba el mismo varón terminando con sus dulces y caramelos, pensando en los que estarían en la mira de los dioses, ya que sospechaban que había un traidor entre ellos, Indira estaba en el primer puesto, vijilada por todos y cada uno de los dioses, excepto por su familia y el mejor amigo de su hermano, quienes confiaban en ella a ojos cerrados.

Se sintió mal después de pensar eso, ya tenía claro que ayudaba a Brunhilde con los candidatos y el avanzar de la pelea, influenciando a los humanos para pelear lo mejor posible, pero el tenía claro que la Valkyrie sólo se aprovechaba de él riesgo que la Diosa estaba tomando, de su habilidad secundaria para su beneficio propio y en este momento se estaba estaba molestando.

Lu Bu ya tenía destrozadas las dos piernas, debido al potente ataque de la deidad nórdica, quien lo miraba esperando que no se diera por vencido, con gran dificultad se levantó del suelo, poniéndose de pie aguantando el dolor, para luego montarse en su fiel caballo que sin dudar lo ayudaba, preparado para dar su golpe más fuerte, un golpe que partía el cielo en dos.

Brunhilde poco a poco se clavaba más las uñas en la piel de sus brazos, aunque los movimientos de Lu Bu eran calculadores y tenases, todos tenían claro que Thor sería el vencedor del primer combate, este combate sería su justificación para desconfiar aún más de la deidad Hindú que se alzó a ayudar a la humanidad, creyendo que era algo para desconectarla y debilitarla para luego castigar su insolencia y traición.

El martillo de Thor a Lu Bu decapitó, muriendo con una sonrisa en el rostro, se sentía feliz de haber encontrado a alguien que en fuerza era igualado, el dios se sentía muy honrado de haber sido su rival en el primer encuentro y se despidió algo melancólico del humano. Pero los hombres que eran leales a su general no aceptaban vivir en un mundo sin su señor, por lo que se lanzaron a morir con valor.

El corsel fue con ellos, con valentía, aunque Heimdall intentó detenerlos el dios pelirrojo sólo alzó su martillo y sacrifico todo ese ejercicio en nombre de su querido rival, deseando haberlo conocido antes, las almas se partieron en pedazos, elevándose al cielo hasta perderse en el cosmos, dando a entender que no volverían jamás, que murieron definitivamente.

Las Valkyries se retiraron de la arena, la menor entre lágrimas y la mayor seria, dispuesta a darlo todo por la victoria.

Compañeros - Buddha [Pausada Temporalmente] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora