Nuestro pintor [Hermanos Haitani x Oc male] [Completada]

[ Capitulo 8 ]

Si antes Takahiro quería golpear a los hermanos Haitani, ahora los quería matar.

Cuando llego de nuevo al lugar donde todos estaban y le dio su respuesta afirmativa a Mikey, de repente le dijeron que iban a hacer un intercambio, como una forma de permanecer leales entre ellos.

En pocas palabras, Tsubasa seria el rehén de Boten, mientras Sanzu seria el rehén de Takahiro.

Así, si uno de ellos hacia algo que iba en contra del acuerdo, podían usar el rehén.

Esto tomo a todos por sorpresa, incluso a Sanzu que no estaba enterrado de nada, los únicos que parecían tranquilos eran Mikey y los hermanos Haitani, los cuales, claramente, le sugirieron la idea al falso albino, que le agrado la idea.

Ahora Takahiro se estaba yendo del lugar con un pelirosa drogadicto y algo malhumorado que quería reventar la cabeza de los hermanos Haitani, ya que Sanzu se dio cuenta que todo fue planeado por esos malditos hermanos.

Pero bueno, vamos con Tsubasa.

Tsubasa estaba viendo por la ventana como el auto de su amigo se iba, estaba seguro que su amigo iba a romper cosas apenas llegara a su casa, lo bueno es que se pudieron despedir, pero ahora estaba solo.

Ran: -bien, vamos a tu habitación- le dijo apartándolo de la ventana -dormirás con nosotros por seguridad- 

Ambos hermanos guiaron al pintor por la mansión, se las había ingeniado para ser los que vigilaran a Tsubasa, pasaron por muchos lugares hasta llegar a una habitación, cuando Tsubasa entro, noto rápidamente que todos sus cuadros estaban colgados en las paredes de la amplia habitación.

Tsubasa: -estas son- dijo sorprendido 

Rindo: -si, son tus pinturas- respondió

Ran: -nos gustaron mucho como para guardarlas en la bóveda-  

Tsubasa fue a los cuadros y los vio uno por uno, estaba contento de ver sus obras de nuevo, pasaba gentilmente sus dedos por los trazos de pintura que realizo en el pasado, en todo momento tenia una cariñosa sonrisa en sus labios.

Ran: -ven, nos gustaría enseñarte algo más- 

Ambos tomaron sus manos y se lo llevaron a una puerta que tenían escondida detrás de un armario, Tsubasa se puso ansioso y nervioso, tras pasar la puerta bajaron por unas escaleras, hasta llegar a una puerta de seguridad, Ran soltó su mano y puso un código.

La puerta se abrio, y los tres entraron, los ojos de Tsubasa se abrieron de par a par, miles de cuadros se presentaron a su vista, los cuales estaban bien cuidados.

Rindo: -esta es nuestra colección de arte- le dijo 

Ambos miraron la cara de sorpresa e entusiasmo que tenia Tsubasa, el cual se notaba que quería ir a ver las pinturas más de cerca, Rindo lo soltó y rápidamente el pintor fue a ver las pinturas, bajo la mirada divertida de los mafiosos