En el mismo edificio donde se estaba llevando la venta de los cuadros, en un piso superior, en un gran banco, un chico estaba pintando, estaba sentado en una cómoda silla, con un abrigo de lana y un chal enzima, por el frío que se sentía estando afuera a esas horas de la noche, a su lado tenia una mesa con sus pinturas, las cuales eran de acuarelas, y sus pinceles, estaba sentado a modo indio con su cuaderno de pinturas, uno de sus tantos cuadernos de pinturas, tambien en la mesa tenia unos bocadillos y una taza con té.
Detrás de él había unos hombres cuidándolo, el chico parecía ser de 26 años, delgado, de piel blanca, unos ojos verdes grisáceos cubiertos por lentes negros cuadrados, su cabello era negro, pero mostraba varias canas, dándole un toque grisáceo a su cabello, el cual era desordenado y muy largo, casi llegando a su cintura.
Estaba pintando el paisaje de la ciudad, de ves en cuando el viento movía su cabello, desordenadlo más, haciendo que tuviera que acomodárselo en muchas ocasiones, pero en si no le molestaba.
???: -Tsubasa- llamo alguien entrando al balcón
El hombre dejo de pintar y volteo, encontrándose con unos ojos azules.
Tsubasa: -Takahiro- dijo dejando el pincel en la mesa
Ran: -uno de esos cuadros se arruina y yo mismo les arranco las manos- amenazo a los encargados del evento que asintieron con miedo
Ahora los hermanos Haitani se encontraban guardando los cuadros que habían adquirido en la venta, que eran muchos, los encargados estaban guardando los cuadros en un camión que fue traído para llevarlos a la mansión de los altos mandos de Bonten, Ran estaba supervisando personalmente que sus nuevas adquisiciones estuvieran bien, mientras Rindo estaba hablando con el guardaespaldas que había realizado las llamadas.
Rindo miro a su hermano y le sonrió, Ran entendió el mensaje.
Tras tener todos las pinturas en el camión, ambos se fueron a su limusina y emprendieron el camino a la mansión, ya adentro, Rindo comenzó a hablar.
Rindo: -Tsubasa Kajiwara es un pintor famosos en Europa y América, ya tienen carpetas en nuestra oficinas con toda la información sobre él- le dijo
Ran asintió, y se puso a pensar la razón del porque sus pinturas habían sido vendidas en el bajo mundo.
Ran: -¿Algo más?-
Rindo: -al parecer es amigo cercano de Takahiro Shiraishi, que tambien fue el organizador del evento-
Takahiro Shiraishi era el actual líder de una mafia de Japón, puede que no sea tan poderosa como Bonten, pero era el segundo en la lista después de ella, tenían buenas conexiones y controlaban el mercado de órganos, falsificaciones de arte, entre otros.
Ran: -eso explica las cosas- dijo mirando por la ventana -seria bueno conocerlo- dijo de repente
Rindo: -lo mismo digo- dijo de acuerdo con su hermano
Ambos se miraron y se sonrieron, Ran tomo su celular y comenzó a hacer llamadas para encontrarse con el pintor.
Tsubasa estaba en la oficina de su amigo Takahiro, hablando sobre la venta de sus cuadros.
¿Cómo era que estos dos hombres, uno un pintor y otro un mafioso se volvieron amigos?
Para eso debemos remontarnos a la adolescencia, donde ambos se conociera, dos personas tan diferentes, con sus demonios y tormentos, se hicieron amigos y nunca más se separaron.
Tsubasa sabia del trabajo de su amigo, pero eso no le importaba, era difícil saber el porque de eso, tal ves era por la amistad de ambos, o la gratitud que sentía hacia Takahiro, o su relación de casi hermanos.
Simplemente era su amigo, sin importar que, y eso Takahiro lo agradecía mucho.
O que Tsubasa, a pesar de su actitud, podía ser tan cruel como su amigo, no por nada era la persona que se encargaba de darle consejos de tortura o de negocios cuando su amigo lo requería.
Tsubasa: -se vendieron muy bien- dijo viendo las cuentas y todo el dinero que había conseguido
Takahiro: -te dije que era buena idea vender tus cuadros aquí- le dijo con una sonrisa -y como acordamos será 50% 50%, mañana tendrás todo el dinero que te corresponde-
Tsubasa sonrió, aun no sabia como su amigo le había convencido en hacer esto, pero ya estaba echo, fue cuando noto algo en los papeles.
En los papeles aparecía el nombre del comprador y la cantidad de dinero que había dado por cada pintura, como el cuadro que se compro, notando que gran mayoría de estos fueron comprados por las mismas personas.
Tsubasa: -Takahiro- lo llamo
Takahiro: -¿Si?-
Tsubasa: -¿Quienes son Ran y Rindo Haitani?- le pregunto -es que compraron muchos de mis cuadros-
Cuando alzo su mirada, pudo ver la mirada seria de su amigo.
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Nuestro pintor [Hermanos Haitani x Oc male] [Completada]
RomansaRan y Rindo Haitani, aparte de altos mandos de una de las mafias más poderosas de Japón, eran amantes de la pintura y pintores aficionados, ¿Cómo fue que terminaron así? nadie sabe. Un día les llegaba una invitación a una exposición de arte exclusiv...