VI.- El Héroe Roto

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Llegaron a una casa bastante grande y elegante, cualquiera que pasara pensaría que vive un millonario y no un pandillero, el lugar estaba bastante alejado de las demás casas pero aún así estaban dentro de lo que parecía ser un conjunto de casas. Entraron siendo recibido por un hombre mayor vestido de traje que se inclino ante Takemichi.

- Bienvenido joven. ¿Quiere que le prepare algo? – le preguntó recibiendo los abrigos de los otros miembros de las pandillas

- Té para mí y mis invitados, gracias

Takemichi se dirigió a lo que parecía ser una de las salas de juntas llena de sofás y algunas pequeñas mesas, el azabache se sentó en uno individual mientras los demás pandilleros se quedaron parados detrás de su jefe. Los chicos se acomodaron en los otros sofás quedando de frente a ellos.

- Pueden preguntarme cinco cosas, ni una más – les dijo Takemichi recibiendo el vaso con whiskey de parte de Sanzu, tomó un sorbo y volvió su vista a sus visitantes

- El jefe está de buen humor, normalmente serían solo tres – comentó Kokonoi divertido

- Koko – le advirtió Inui soltando un suspiro

- ¿Qué sucedió? La última vez que te vi decidiste que ibas a arreglar todo, que está vez no dejarías que nadie sufriría de nuevo – le preguntó Naoto con miedo, no quería saber que su sol se había pagado

- Cuando me disparé volví a mi cuerpo de niño así que es me permitió evitar la muerte de Shinichiro, salvar a Akane e Inui entre otras cosas más

- Jefecito – la puerta fue abierta por Hanma mientras que Kisaki atrás de él suspiraba

- Lo siento Take, le dije que no interrumpiera pero quería ver esto – se disculpó Kisaki

Los chicos quedaron sorprendidos de verlos ahí pero lo que más les sorprendió fue la mirada de cariño que le tenía Kisaki a Takemichi, esa mirada que ellos tenían cuando lo conocieron antes de que sus sentimientos crecieran, ese cariño de hermandad.

- Pasen, ambos sabemos que Hanma no puede resistirse además de que le gusta ver el mundo arder – comentó Takemichi con una ligera sonrisa cargada de diversión

Ambos se sentaron a los pies de su jefe como si fueran niños, Takemichi acarició el cabello de Kisaki de manera distraída mientras su mirada se dirigía de nuevo a ellos.

- Siguiente pregunta

- ¿Por qué te fuiste? – le preguntó Shinichiro con tristeza, le dolía ver a ese niño tan apagado

- Yo no debía de conocer a los demás, tenía que estar lejos y hacer las cosas desde las sombras. Yo fui el causante de todas esas calamidades así que los dejé ser a cada uno y la vida tomó sus caminos

- Tu no eras así, jamás hubieras matado a alguien. ¿Qué cambió? – preguntó Draken con temor de que su sol se hubiera opacado por completo

- El mundo no es tan sencillo. – sacó un cigarro, prendiéndolo y colocándolo entre sus labios – Mantener la paz es algo complicado, hay muchas pandillas que jamás cosas imperdonables, se meten con las personas inocentes y es algo que no puedo permitir, la policía no hará su trabajo así que solo me queda acabar con ellos para que este lugar no se llene de mierdas que puedas afectar a las vidas diarias de los demás. – dio un nueva calada – Draken el mundo necesita de un justiciero, alguien que mata por buenas razones pero a los ojos de los demás solo soy un simple villano despiadado

- ¿No te molesta que los demás piensen eso de ti? – preguntó Baji

- No me interesa si puedo mantener las cosas tranquilas además tengo un acuerdo con la policía y el gobierno así que puedo moverme como yo quiera – respondió restándole importancia – Última pregunta

- Ahora que sabemos todo y podemos recordar todo lo que ocurrió. – sus ojos grises se clavaron en los azules ahora opacos - ¿Volverás con nosotros?

El silencio se apoderó del lugar y las miradas iban entre el antiguo líder de la Toman y el líder de los Black Ocean, los chicos estaban nerviosos por la respuesta de su sol. Era verdad lo que Mickey había dicho, ahora que recordaban todo no debería de haber problema en que volviera con ellos, ya no había peligro y todos estaban vivos. 

Adiós HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora