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Louis estaba literal muriendo de frío, ni siquiera el abrazo de oso de Harry lo calmaba. Odiaba los hospitales, y odiaba su ambiente.

"Ya sólo debemos esperar unos diez minutos." Alentó el rizado.

"Me quiero ir a casa."

Y efectivamente, diez minutos después, un doctor canoso y con gafas de pasta salió de uno de los consultorios llamando por Louis. Ambos se levantaron de las sillas de plástico y caminaron hasta la habitación de puerta blanca. Entraron de la mano y el hombre hizo que Louis se pusiera una bata ancha color azul.

"Mientras te vistes, puedes ir contándome acerca de ti." Dijo el doctor sentándose en su silla negra y acolchada.

Harry se sentó y esperó a su novio. Tan pronto volvió, le tomó de la mano y empezaron a hablar.

"Bueno, tengo casi tres meses."

"¿Tu edad?" Preguntó el doctor.

"Dieciocho."

El doctor alzó sus cejas en impresión y Louis se sintió un poco incómodo ante el gesto.

"¿Has presentado algún síntoma del cual preocuparnos?"

"Pues, todo me dan náuseas y algunos mareos."

El hombre tecleó en su computador la información, sin mirar a su paciente ni a su acompañante.

"¿Cólicos?" Interrogó.

"Sólo unos pocos."

"Bien, pasa a la camilla." Señaló con su mano arrugada y mirándolo sobre los anteojos.

Louis se levantó y Harry lo siguió hasta la camilla, se recostó allí y suspiró. El doctor se acercó y subió la bata para destapar el abdomen de Louis. Exprimió el gel frío de color azul y lo repartió con el aparato alargado el cual Louis desconocía su nombre.

"Vamos a ver a ese bebé."

Harry sonrió mucho en cuanto la pantalla se iluminó a blanco y negro y mostraba figuras que no reconocía pero que sabía que una de esas era su futuro hijo, o hija.

"Todo se ve muy bien, tienes unas diez semanas como me lo dijiste."

"¿Se puede saber si es niño o niña?" Preguntó Harry.

Louis apretó sus labios mientras miraba la pantalla.

"Es muy pronto todavía, por ahora puedo decirles que está muy bien su bebé."

"Gracias, doctor." Dijo Louis.

"Lo único es, que debes cuidarte de hacer algunos esfuerzos o tener fuertes sentimientos, podría afectarte y al bebé."

Al final, Louis se cambió y salieron de la mano hasta la calle. Ambos se encontraban felices, Harry llevó a Louis a almorzar fuera del pueblo y pasaron el resto de la tarde juntos nadando en un lago cerca al restaurante.

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Obsessed | Larry Stylinson. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora