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El estómago le dolía por haber reído tanto. Y se sentía tan feliz.

"¡Ya basta, Harry!" Suplicó ahogado en risas.

Su novio le hacía cosquillas en su torso desnudo, acostados en la cama, recién levantados y ya se reían. Harry tenía el día libre, Louis debía ir a la biblioteca en la tarde.

"¿Qué quieres de desayuno?" Preguntó el rizado dejando las cosquillas y besando el cuello de Louis.

El castaño ronroneó.

"¿Te puedo comer a ti?"

"Mmm, eso me encantaría." Respondió Harry.

Los dedos largos del rizado juguetearon con el dobladillo del pantalón de pijama de Louis, bajó por su pecho dejando besos húmedos hasta llegar a su abdomen bajo, dejó un lametazo en la zona y sintió como Louis tembló bajo él.

"Cierra los ojos, te voy a llevar a las estrellas." Ordenó con voz grave.

Louis cerró los ojos y sintió como era desnudado por las manos de su novio. Gimió bajito al sentir que su ereccion creciente era liberada de la molesta tela de su ropa interior.

"Hazz..." Suplicó en un jadeo.

"Sin apuros, mi amor."

La lengua caliente de Harry lo acarició en la pelvis, Louis tembló nuevamente. Sintió como si novio tomó su miembro y lo metió completo a su boca, tuvo que arquear su espalda para no moverse de su punto.

"Uh, Hazz."

Harry lo comió completo hasta que sintió que la punta del pene del castaño tocó su garganta, lo acarició con la lengua de arriba a abajo y en zigzag. Louis se estaba deshaciendo bajo él y estaba más que complacido al escuchar los gemidos altos de su novio.

"No aguantaré." Avisó en jadeo.

"Oh no, mi amor." Dijo sacando el miembro de su boca y levantándose para ver a Louis. "No te dejaré llegar todavía."

Dicho aquello, atacó la boca ajena, Louis se frotaba contra el rizado aún vestido, queriendo sentir al menos una pizca de placer. Ambos jadeaban en la boca del otro.

"Dios, ¿por qué dejamos de hacer esto tan seguido?" Preguntó Louis con los ojos cerrados.

Es que Harry le daba un sexo oral increíble, y el sexo en général era digno de vivir. Pero desde su aborto, habían disminuido sus encuentros en mucha cantidad. Louis sacudió su cabeza para no pensar en ello, quería disfrutar del momento.

"Podemos retomarlo." Sugirió Harry apretando sus nalgas.

Louis aceptó con un gemido y le quitó la camiseta negra que llevaba el hombre frente a él, acarició con suavidad su torso trabajado y tatuado.

"Vamos a follar en la ducha, Hazzie." Pidió con mirada coqueta.

"Mmm, ¿urgido por bañarte?"

"No, pero me da un morbo verte mojado." Contestó con valentía.

Harry sonrió de lado y coqueto. Cargó a Louis entre sus manos y al entrar al baño, se deshizo de su pantalón de algodón. Entraron a la ducha a trompicones por la prisa, rieron un poco antes de ser bañados por la lluvia artificial tibia. El rizado chupaba el cuello de Louis mientras se frotaba contra sus nalgas, ayudando a su ereccion a llegar hasta su punto más duro. Louis se ayudó a sí mismo masturbándose con pereza para no perder su dureza.

"Inclínate. Voy a probarte."

"Por favor."

Sus erecciones crecientes comenzaban a doler y los gemidos hacían eco en el cuarto de baño. Louis apoyó sus manos en la pared de azulejos blancos para sostenerse y se inclinó hacia adelante. Louis quería sentirlo, necesitaba tener a Harry tocándolo. El rizado tomó sus mejillas y las separó, dejando su entrada al descubierto. Le dio una lamida como inicio y Louis gimió bajito. Harry se dedicó a probar una y otra vez a su novio con su lengua, con un ritmo acelerado que hacía que al castaño le temblaran las piernas. Introdujo su lengua en el agujero ajeno hasta el fondo, luego se alejó para admirar el color rojizo que había tomado aquella zona gracias a sus caricias. Volvió a lamer con dedicación y decidió introducir un dedo que mojó con uno de los lubricantes que guardaban en el baño previamente.

"Harry." Gimió.

"¿Te gusta esto?" Preguntó el rizado mientras movía su dedo de adentro hacia afuera.

"Mmm, sí."

Harry aumentó la velocidad, metía con más profundidad su dedo medio en Louis y logró tocar su punto dulce, se dio cuenta de esto porque el castaño gritó de placer y formó eco. Las mejillas de Louis estaban rojas, al igual que su pequeña entrada. Harry quería ver algo más de aquel color, así que con su mano libre le propinó una palmada en el trasero húmedo. A Harry le encantó ver su piel rojiza y le pegó de nuevo ahora con más fuerza. Mientras más azotaba su trasero, más colorado se ponía y aquello estaba enloqueciendo al rizado, eso y los gemidos descontrolados de su novio. Introdujo un dedo más al sentir al castaño más flexible, Louis gimió de nuevo. Su mejilla izquierda contra el azulejo, los ojos cerrados, el ceño fruncido y los labios entre abiertos le daban a Harry la imagen perfecta de cómo sería ver un ángel.

"Más rápido." Pidió Louis.

Sin embargo, Harry sacó sus dedos de Louis, logrando ganarse una cara desesperada y a punto de reclamar que fue calmada al ver que Harry lo giró de nuevo, quedando frente a él de nuevo y lo hizo sentar en un pequeño descanso de pared junto a las manija de la regadera. Louis fue movido como si fuera un muñeco de trapo, sentado y abierto de piernas, todo un espectáculo que Harry estaba disfrutando.

"Quiero que te toques." Dijo Harry viendo la polla erecta de Louis.

Antes de recibir una respuesta, el rizado introdujo de nuevo dos dedos dentro de Louis, ganándose un gemido una vez más. Louis obedeció la petición de su novio y tomó su pene en su mano, comenzó a acariciarse con lentitud y a morder su labio inferior por el inmenso placer que sentía. Harry lo veía fijamente a los ojos, su boca y la manera en la que movía su mano sobre su pene. Aquello le parecía arte puro.

"Harry." Llamó lloriqueando.

"Dime, mi amor."

"¿Puedes, ah... podrías agregar otro?" Pidió con dificultad.

Harry sabía que se refería a sus dedos. No respondió pero obedeció gustoso. El rizado se inclinó y dejó pequeños besos mojados en todo la ingle del castaño. Besaba, lamía, chupa a por toda la zona. Louis temblaba de los pies a la cabeza, sus ojos volteándose sin permiso.

"Voy a llegar." Louis avisó desesperado.

"No dejes de mover tu mano, Louis." Advirtió. "Vamos, córrete para mí."

Oídas aquellas palabras, el castaño se derramó en su estómago deshaciéndose en gemidos altos, sus piernas temblaban sin control. Cuando pudo calmarse, Harry retiró con suavidad los dedos de su agujero provocando un jadeo sensible. Le ayudó a levantarse y entre besos terminaron el baño tibio.

Louis llegó al caer la noche y besó en los labios al rizado, muy feliz

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Louis llegó al caer la noche y besó en los labios al rizado, muy feliz.

"¿Qué haces? Huele delicioso." Preguntó curioso el castaño.

"Tu comida favorita."

"¡Te vas a quemar!" Bromeó Louis.

Ambos rieron a carcajadas y terminaron besándose.

Obsessed | Larry Stylinson. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora