Obsessed | Larry Stylinson. [TERMINADA]

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El primer día luego de la pérdida cuando Louis hizo un chiste, Harry sintió que su corazón se saldría de su pecho, rieron juntos y luego Louis quiso ir a la cama temprano. Aquel día decidieron recorrer la ciudad en un auto rentado, estaban cansados y somnolientos.

"Qué guapo estás hoy, Hazzie." Dijo Louis mientras agarraba la cara de Harry entre sus manos.

Estaban bajo las sábanas, Harry tenía sus ojos cerrados, recibiendo los besos fugaces que le daba el castaño por toda su cara. Sonrió dejando ver sus hoyuelos.

"Ese eres tú todos los días." Respondió con voz grave.

"Quiero hacer el amor contigo." Dijo, logrando que Harry abriera sus ojos y lo mirara dudando. "Pero no hoy, no puedo todavía."

"Lo sé, amor. No hay necesidad de que me des razones, yo puedo esperar."

"Es sólo que te extraño mucho, me hace falta tu toque." Comentó un poco sonrojado. "Pero no puedo evitar recordar eso cada que quiero acercarme a ti."

Harry parpadeó dos veces antes de responder.

"¿Ya no quieres volver a hacerlo conmigo?"

"No es eso."

"No quiero recordarte a algo malo."

"No me recuerdas a nada malo, no eres tú el que causa eso."

Se besaron una vez, sin apurarse mucho.

"Te abrazaré y nos dormiremos."

"Hazz." Llamó Louis segundos más tarde.

"¿Dime?"

"Quiero tener hijos contigo, no importa las veces que lo intentemos." Confesó.

Louis recordaba lo que la mujer de la heladería le había dicho, y eso en realidad lo había afectado un poco.

"No pienses en eso amor."

Louis guardó silencio, y aguantó sus lágrimas hasta quedarse dormido.

Las dos semanas de 'descanso' se habían terminado y Louis estaba montandose en un avión junto a su novio rumbo a su casa, su madre lo esperaba junto a las gemelas para verlo en su apartamento. Louis mentiría si dijera que quería volver a ese lugar en el que recordaba la tragedia, se le estrujaba el corazón de sólo pensarlo. Sin embargo, al estar allí y luego de hablar con su madre y sus hermanas, cayó dormido por lo que restaba del día hasta el siguiente. Harry lo despertó para avisarle que ya debía ir a trabajar y Louis sólo pudo echarse a dormir más. Literalmente durmió todo ese día, hasta que Harry llegó en la noche y sus tripas rugieron.

"Hola, Lou." Saludó el rizado.

"¿Cómo te fue?"

"Bien, estoy un poco cansado. Pero tengo noticias."