Capítulo 9: Timidez.

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"Ahora creo que tengo bastante vergüenza delante de ti y tus amigos, pero lo superaré".

LEYLA OSKAN

Después de ese perreo de anoche en la fiesta de Sevda, me he quedado bien cansada, no puedo suponer todo lo que hice esa noche, con un desconocido.

¡Besé a alguien que no sé quién es!, ni su nombre, ni su cara, solo sé que es un tremendo bailarín y tiene un físico sensacional, eso no se lo quita nadie, lo cual me encanta.

Siento un poco de timidez, ya que me vieron perreando unos cuantos, de aquí de la universidad, es algo vergonzoso.

Hay videos de eso, espero que no los vea mi profesor, porque si no, me dará un ataque cardiaco.

Entro al salón de clases de arte, todos me miran susurrando, es que sé que me veo tranquila, pero que en realidad no lo soy en lo absoluto.

Me siento en mi silla delantera y de inmediato el profesor me mira, esto es increíble.

—Profesor, esto es para usted, Irem no podrá asistir hoy.

Se lo entrego y él asiente.

—Buen día, Oskan, perfecto.

No deja de verme, sonriente, no sé qué le pasa.

Vaya, vaya, creo que tienen mucho de qué hablar, que andan tan parlanchines—menciona Halil.

—Es que Leyla estaba perreando, no sabíamos que era tan buena, deberías darme tu número y así me bailas privado, preciosa.

Menciona uno de los fastidiosos de atrás. La faceta de mi profesor cambia de repente.

—Esto no es una clase para andar ligando compañeras y hablando de cosas que no competen a la clase. Si ella bailó o no, no es nuestro asunto, es su vida. No me hagan empezar la clase bajando diez puntos a todos.

El chico se ríe, es un completo desgraciado con todo lo que hace, no lo soporto para nada, siempre tiene que haber uno que le colme la paciencia desde temprano.

—Si la hubiese visto profesor, hasta a usted se le cae la baba, incluso se besó con quien bailaba.

Mi profesor ríe por lo bajo como con agrado, no entiendo por qué, pero bueno, cosas de hombres.

—Listo, eso fue todo, se puede ir a su casa, no tendrá clases y cuente con la mitad de su calificación en todas mis materias, porque hace algo llamado irrespeto.

El chico toma sus cosas asombrado y la clase ya está en silencio.

Yo siento el calor de mis mejillas, eso me da vergüenza, siempre me defiendo, pero como que delante de Halil me siento más protegida, no sé si es porque mi relación con él está más... cercana, digamos.

La clase comienza con que el profesor Halil ha dejado unos apuntes de técnicas en la pizarra.

Todo transcurre normal hasta que llega la hora de irme a casa.

Siempre soy más lenta que todo el mundo recogiendo mis cosas, justo cuando el salón solo está vacío con mi profesor, me retiro con la cabeza baja sin decir nada más, tengo vergüenza de todo eso de anoche.

Es obvio que por la cara que hizo antes, lo ha visto, eso no fue muy amistoso de la parte de los demás, pero ni modo, ya está hecho.

Al salir, alguien me sujeta de la muñeca izquierda, obviamente, es mi profesor, el cual no quiero ni mirarlo a los ojos.

—D-dígame, tengo prisa, necesito hacer unas cuantas cosas.

Cierra la puerta del salón con seguro, nos quedamos solamente él y yo.

—Tengo algo que decirte y proponerte, Leyla.

No sé qué será, pero... tengo miedo. Vergüenza y miedo es lo que más siento en este momento.

[...]

HALIL YILDIZ

No sé si ella quiera seguir tomando clases conmigo, ella tiene algo de timidez, pero lo voy a intentar.

—Dígame, Halil—bueno, al menos tiene la confianza de no decirme, señor, me llama por mi nombre como yo le dije.

—Pues, es para preguntarte si vas a tomar las clases de nuevo conmigo.

—Como le digo, profesor, a veces tengo un poco de timidez, con esto que ha pasado del baile, el beso y que sus amigos entraron en un momento no muy agradable, creo que se puede dejar para otra ocasión.

—Pero eso está mal, no debes de llevarte de los malos comentarios ni de lo que se opine de ti. Además, mis amigos pasarán por allá y quieren conocerte, les hablé bien de ti y saben que eres mi estudiante estrella.

Se sonroja, ella es tan tierna y dulce, sin embargo, me bailó como si la stripper fuese ella, quedé asombrado, solo que ella no sabe que fue a mí, porque si no, ni me miraría a la cara.

—Bueno, pues en ese caso, si tengo la aprobación de sus amigos, pienso que no estaría mal pasar por allá con usted.

—Tengo una nueva técnica que quiero usar y sobre todo quiero enseñártela, solamente a ti...—acaricio su mejilla y ella sonríe.

—Perfecto, pues, ¿al salir de clases?

—¿Tienes alguna otra clase?, porque tengo que dar otra.

—Pues sí, profesor, tengo otra, arquitectura.

Sonrío, esto es mucho mejor de lo que supuse.

—Vaya, supongo que te daré todas las clases necesarias para ti, linda.

Calma, no te emociones... llévala despacio Halil.

—Eso es bueno, es usted un excelente profesor.

—Y eso, que no has conocido ni la mitad de mí.

Mi mirada es pícara, es increíble lo coqueto que podamos llegar a ser.

—Pues, debería considerar empezar a conocernos—. Oh, que atrevida.

—Tengo una faceta que te puede gustar.

—Eso suena bien, Halil —su sonrisa es perfecta.

Salimos del aula, ella sale delante de mí. Me quedo mirando su trasero, que lindo se ve, pero tenemos que tomar la próxima clase, juntos de nuevo.

Eso me agrada lo suficiente, como para entender que algo me dice el destino con esta chica, desde que ella se cruzó en mis clases y mi camino no dejo de pensar en ella y debo tomar cartas en el asunto.

Voy a buscar la forma de ser feliz y analizar bien la situación, pero, ahora que la besé... me urge obtener más que un beso.

 me urge obtener más que un beso

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Mi profesor es un Stripper ✅️ (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora