Capítulo 18: Escúchame, por favor.

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"No quiero pensar en lo duro que puede ser perderte, es por eso que haré lo necesario para recuperarte".

LEYLA OSKAN

Ya mis amigas se encuentran conmigo en la habitación, por lo que eso me trae un poco de calma en lo absoluto. Irem y Sevda andan buscando la forma de traer paz, pero eso es lo que más me hace falta en estos momentos.

No puedo dejar de llorar, mis ojos están rojos e hinchados ante la situación.

Creo que lo más sano es que hable con él, solo así podré encontrar una respuesta a todo lo que sucedió y no morir en el intento.

Halil me ha dejado varios mensajes, sin embargo, con la mente caliente no podía suponer con tranquilidad, aun así, en estos momentos mis hermosas amigas me acarician el pelo en modo de consuelo.

—Ley, tienes que hablar con Halil, no puedes pretender quedarte llorando toda la vida esperando que una luz llegue, las cosas no pueden surgir de esa manera —menciona Irem, tiene razón quizá.

—Es que es un poco difícil, no puedo considerar que esto haya sucedido de tal forma, es como si fuese de burla —les menciono y asienten.

—No supongo que Halil haya sido capaz de hacerte eso, sé que al igual que Irem, te mira y trata de una manera única, eres su estrella, Leyla, no puedes sencillamente rendirte por eso —Sevda menciona, quizá también tenga razón.

—Bueno, quizá eso sea cierto, no obstante, yo sé lo que vi, y también pudo ser algo que, si deseaba, es que los vi justamente besándose.

Se miran entre sí.

—Yo entiendo tu frustración, pero intenta comprender lo que te decimos, es momento de que hables con él y coordinen cuando se van a reunir. No puedes dejarlo sin responder toda la vida, cuando se canse de escribir y llamarte, vendrá a buscarte, Leyla —Irem siempre me dice cosas que son ciertas, ni modo, tengo que hacerles caso.

—Vale, está bien, hablaré con él y nos vamos a reunir en algún lado, no obstante, creo que mejor es más tarde para no irme con este desastre que tengo encima —ríen las dos, son malas cuando se lo proponen.

—Comienza entonces a escribirle, no pueden dañar lo que formaron por un posible malentendido, mientras, iré pensando en cómo decirles algo que tengo en mente, solo eso diré, me pasó una situación que tengo que comentar con ustedes—dice Irem, Sevda y yo nos miramos entre sí con mucha duda.

—Bien, eso generó cierto interés en mí que la soltera Irem esté pasando por algo, espero que sea de amor—Sevda es tan burlona cuando se lo sugiere, pero así la amamos.

Miro mi teléfono con las manos temblorosas, no sé cómo empezar.

Entro a la conversación y veo sus mensajes, pidiendo e implorando que lo escuche o lea los mensajes y no los haga pasar por un caso omiso.

—Hola, Halil.

Espero detenidamente, tengo miedo, nervios, escalofríos, sudor en la frente... Sin duda me enamoré de él, porque en mis antiguas relaciones no había tenido cierto interés y dichas emociones a flor de piel.

Siempre llega alguien a poner tu mundo de cabeza, de una forma u otra.

Es como si estaba esperando que le escribiera, ya está respondiéndome.

—Hola, estaba esperando tus mensajes, Oskan, es justo lo que necesitaba leer.

Eso me sonroja, que lindo, sin embargo, me da nostalgia recordar la escena en donde otra mujer toca sus labios.

Mi profesor es un Stripper ✅️ (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora