Capítulo II

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El trabajo que tiene lo consiguió cuando apenas tenía 19 años gracias a JiSung, habló con su amigo cercano para contratar a SeungMin como su asistente quien gracias al cielo necesitaba uno urgente, Choi YoungJae aceptó dándole una pequeña inducción con amabilidad. Al principio, SeungMin se desempeñaba como un profesional, aprendía demasiado rápido, era muy firme y profesional. Choi fue muy comprensivo al saber de su hija recién nacida, dándole días libres e inclusive lo aconsejaba de la paternidad porque desde ese entonces su jefe, está casado y es padre de un hijo adoptado de tres años. Cuando SeungMin comenzó a destacar  laboralmente, atrajo la atención del presidente de la empresa: Park JinYoung, este le ofreció más dinero a cambio de trabajar para él, aunque fue una orden más que una opción y, a partir de ahí, se volvió todo lo contrario a como trabajaba para YoungJae.

— Kim, los clientes deberían estar aquí en 10 minutos.

— Si, estoy al pendiente. Se lo haré saber en cuanto lleguen, Sr. Park.

Al menos es amable... pensó.

— Gracias, Kim — Se acerca más a él — Con sólo tu físico podría convencer a cualquier cliente en ser mi socio, no me sorprendería que te dieran una oferta de trabajo con ellas, pero es tu decisión... ¿Es cierto que tienes una hija?.

Finge estar concentrado en el computador pero las manos le tiemblan. Jamás platicó su vida privada con él y no entendía el porqué ahora le tomó relevancia, peor aún, ¿sabría que es un doncel? ¿lo va a discriminar por ello? — ¿Mi... hija?.

— Si, ¿Cuántos años tiene?. Eres muy joven para tener hijos.

— Uhm... — tenía miedo de hablar, su jefe se le notaba relajado pero su instinto le alertó. — Si... uhm, mi hija tiene 6 años.

— No te voy a juzgar, yo me casé a los 18 años y tuve a mi primera hija a los 19, era muy joven pero no me arrepiento. ¿La cuidas con tu esposa?.

SeungMin comenzó a sudar. Jamás fue bueno mintiendo. La gente no acepta a los donceles a pesar de que hace un siglo era algo normal, pero con el pasar de las generaciones, se convirtió en tabú por el gobierno ocasionando un genocidio, después muchos se vieron con la necesidad de ocultar su especialidad para tener una vida normal hasta la muerte ocasionando que el 90% se extinguiera . Salvo ese 10% alrededor del mundo, aquellos donceles que aún existen sufren todo tipo de acoso y discriminación aunque las leyes hayan cambiado. Y no solo ellos, los hijos por igual.

— Oh — Dijo por debajo — Estás divorciado, no te preocupes. Eso no significa que puedas encontrar el amor. A mi hija le encantan los niños, y está soltera. Es de tu edad apuesto que se llevarían bien. Le hablaré de ti, tal vez puedan tener una cita.

— No es necesario... — Ahora no sabe si haber dicho una mentira pudo ser mejor que esta situación.

— Mi hija es perfecta, es preciosa, trabajadora y tú eres su tipo ideal, harían bonita pareja. Kim, ya debes sentar cabeza, tienes 24 años y una hija de 6 años que necesita ahora una figura materna en su vida.

SeungMin sintió la sangre hervir. ¿Quién era él para decirle cómo vivir y educar a su hija?.

Una llamada les interrumpió, SeungMin contesta y da la noticia que los clientes ya están aquí. El Sr. Park va a su oficina y él tiene que tener una buena compostura para recibirlos, decide olvidarse de la conversación, y sonríe acordándose de su hija, tiene la esperanza que ella esté disfrutando su día, aprendiendo y haciendo amigos, espera que su día acabe para poder abrazarla, besarla, decirle que la ama y que jamás necesitará otra figura maternal, con él es más que suficiente.

Hello, my Professor. [HyunMin-Mpreg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora