𝑨𝒑𝒐𝒍𝒐||BarcaGamer

Eran demasiado jovenes para saber amar

Narrador Onmisciente:

Un año después

Un año, un largo año desde la ultima vez que ambos se vieron a los ojos. que se dijeron un te amo, que sus labios se tocaron.

Un año en el que todo habia sido una reverenda mierda.

Tanto para Anisa como para Diego, para ambos, la ausencia les dolia a ambos y de verdad los dos intentaron hacer sus vidas de nuevo.

Diego a pesar que no quería trato de olvidarse de Anisa con la primera chica linda que vio que lo veia en un bar una vez que Hasvik lo invito, lo intento, tuvo una conversación con ella y despues de varios tragos y cigarros se fueron los dos, tal vez si sea apresurado pero lo unico que necesitaba el castaño era sacarse de la cabeza un poco a la oji miel, si tuvo relaciones con aquella chica.

Diego hizo lo que cualquier adolescente de algun libro juvenil haria despues de quitarle la virginidad a la prota, irse, termino esa noche con aquella chica y se fue, no no lo había disfrutado nada, apenas y habia tenido una erección a pesar que la chica era extremadamente sexy, simplemente no habia sido su noche, ni su mes ni nada.

Tambien habia algo que preocupaba gravemente a sus dos roomies de aquel chico, Diego habia agarrado la manía o la costumbre de además de fumar y tomar, drogarse, eso tenia muy alarmado a ambos roomies pero en especial a Hasvik el cual no solo le asustaba el que le pudiera pasar algo como le paso a su mejor amiga si no el que no se estuviera controlando ni un poco.

Barca habia provado todo lo que Anisa tal vez probo en 4 años, el lo habia provado en menos de un año y no de una manera muy sana, si como drogarse fuera algo sano de por si, su chat apenas y notaba eso ya que realmente Diego era listo el evitaba mucho el que lo vieran asi y ademas su cara no cambiaba nada si se drogaba, ya que como le había dicho Juan y varias veces su chat, tiene cara de drogadicto.

Por otro lado esta Anisa, ella se mudo a la ciudad de Mexico donde consiguió un trabajo en un restaurante algo pequeño en la ciudad, para su suerte Mariana le había ayudado a conseguir un pequeño departamento en la ciudad perfectamente comodo para ella y cerca de su trabajo, le iba bien en lo que cabe, su jefe era buena persona, no tenia que lidiar con alguna creida pero la nostalgia la invadia.

Como en el bar que trabajaba aquel restaurante tenia un pequeño escenario en el que de repente tocaba uno que otro grupo de jazz, claro que la imaginación de Anisa no ayudaba, fue mas de una vez en la que se imagino a Barca cantando en ese mismo lugar, le dolia, le quemaba y le mataba el no tenerlo pero ella sabia que era mejor no hacerlo.

Tambien intento olvidarse de Diego, un chico de su trabajo la habia invitado a salir pocos meses después que ella llego, ella le dijo que si, pues le había dicho a Diego que la olvidara ¿por que ella no lo hacia tambien? Bueno no salio tan bien.

Su nombre era Matias, el era muy amable, era guapo y cariñoso pero ella simplemente no podia,un pequeño dolor siempre le llegaba cuando intentaba dar un paso mas en lo que fuera esa relación, por decir un ejemplo, la primera vez que tuvieron relaciones, Anisa se sintio bien, el fue muy cariñoso y delicado con ella pero simplemente a Anisa le dolia, no el que el le hiciera algo o que sus penetraciones dolieran, si no que por cada embestida que el daba ella se sentia como si le estuviera siendo infiel a Diego, al terminar esa noche, ella lloro en silencio, lo necesitaba, lo extrañaba.

Así que por el bien de ella y de aquel chico, termino lo que haya sido eso.

Sus adicciones, bueno ella a diferencia de Diego las evitaba, cada vez era menor la vez que ella consumía marihuana o incluso fumaba un cigarro segun ella se estaba haciendo un favor pero realmente no habia que engañarnos, Anisa no se drogaba mas porque le habia prometido desde a su mejor amigo hasta a el amor de su vida que se iba a controlar y como prometió lo estaba logrando, poco a poco pero lo estaba haciendo.