𝑨𝒑𝒐𝒍𝒐||BarcaGamer

El es Apolo el dios de casi todo

Al sonar la puerta de mi departamento, me deslice en la puerta cerrada del baño, quedado sentada en el suelo de la entrada del baño, pase mis manos por mi cabello algo frustrada, no sabía porque me sentí así ¿era mejor no?  Así no me dolía, pero ¿por qué me enojo conmigo misma? Me paré de él suelos supurando y camino a mi cuarto, prendí mi bocina y puse canciones aleatorias y me tuve boca abajo en la cama.

¿Por qué de tantas personas en el mundo qué hay, tiene que ser Barca el que me pone el maldito mundo de cabeza?.

Las canciones sonaban en toda mi casa y se interrumpieron un breve segundo por una notificación de algún mensaje, agarre mi celular de mala gana y era de Hasvik.

"Salió de la verga ¿no?" Leí en el mensaje y respondí.

"Que esperabas si no, casi me besa"

"¿Que? ¿Como que casi?"

"Pues que casi me beso con el peor no ocurrió despierta Hasvik"

"Pero ¿por que no pasó?"

"Yo lo aleje😔👍🏻"

"¿QUE? ANISA🙃"

"Perdón es que era por mi bien si lo hacía me iba a doler"

"Eres un caso muy cabron Anisa Navarro"

"Lo sé Ilan, lo sé"

"¿Hubo pleito?"

"No o bueno eso espero"

"Igual veo después con Barca va a ser muy incómodo si hay y tengo que decidir entre ustedes dos"

"Bueno, nos vemos mañana"

"Sip"

Pasaron un par de días desde aquel incidente con Barca, no estábamos mal o al menos eso me dijo Hasvik y Grady pero no hemos hablado y tal vez porque nunca hemos usado los números del otro aunque los tengamos, es raro lo sé.

Termine de preparar la última bebida que me faltaba, era para un chico un poco más alto que yo y era raro en decirlo en mi pero guapo, su piel era algo dorada por el notorio bronceo de esta, su cabello negro con algunos rizos en el estaba despeinado, sus cejas pobladas y se notaba que estaba en forma no tipo Zac Efron pero si tenia lo suyo, entregue la bebida y me sonrió.

-Gracias, bonita- dijo y la cago ahí.

-De que- dije con una sonrisa falsa e irme de ahí.

-Soy Mateo- dijo antes de irme de ahí.

Gire para verlo y suspire.

-Anisa-

-Nombre único- dijo y asentí crúzanos mis brazos.

-Mis padres tenían una obsesión con la cultura arabe y mi nombre carga con la culpa, dime Nis- dije y negó.

-Me gusta es poco normal-

-El tuyo también- dije y me miró incredulo.

-No.- dijo y negó riendo provocándome lo mismo a mi- Soy como el sexto Mateo que conozco.-

-Y de seguro la única Anisa- dije y asintió.-Bien no eres tan irritante como creí que serías.-

-Chale ¿tan mala fama doy?- dijo fingiendo indignación y asentí riendo.