Emma
Hoy tenía partido de voleibol contra un equipo de otro colegio del estado y estaba un poco nerviosa. Llevaba tiempo sin jugar en uno, normalmente solo tenía prácticas y juegos con las mismas del equipo pero era algo muy distinto con personas que ni conocías ni sabías cómo entrenaban.
Liam y Zac estaban apoyándonos a Mad y a mí en las gradas del polideportivo, les había suplicado que llegarán en vez de ir a su entreno de hockey.
Estaba acostumbrada a que tuviera gente apoyándome a mí en el equipo de Chile y no quería que eso fuera a dejar de ser así, me daba miedo que sin las porras no pudiera hacer las cosas como debía.
Había tratado de convencer a mi tío Luis que cancelara la práctica para que así todo el equipo de hockey nos apoyara al igual que él pero no se pudo, me dijo que el que perdía era él y que debía entrenarlos para la temporada así que si alguno quería faltar por ir era problema de cada uno, en cambio mi tía Mary estaba ahí con un cartel con el nombre del equipo, realmente amaba a mi tía.
El juego comenzó y la capitana había logrado que nosotras sacáramos. Ocurrió un juego de monedas previo para definir quién sacaría para comenzar el partido y nos había tocado a nosotras por suerte, la capitana hizo el saque y lo interesante del voleibol había comenzado, el ver en qué parte de la cancha caía la pelota para ver de quién era el punto.
Si caía en nuestro lado el punto era del otro equipo y si caía en su lado el punto era nuestro, en ese momento yo era la central y mayormente la pelota iba para mí al ver que era "nueva" en el equipo pero lo que no sabían es que yo llevaba jugando voleibol toda mi vida y como central me iba muy bien.
El equipo contrario hizo los tres toques y la pasaban de regreso y nosotras hicimos lo mismo hasta que cayó en el lado de su cancha sin haber podido pasarla al nuestro, el punto era nuestro, así que volvimos a sacar y jugamos hasta que ellas ganaron el siguiente punto. Cuando les robamos el saque tuvimos que rotar en sentido de las agujas del reloj y ahora estaba en la segunda posición como opuesto.
Así concurrió el juego por 90 minutos donde mi instituto ganó, como era costumbre, e iríamos a celebrar con todo el equipo pero antes de que nos fuéramos fui a saludar a Liam y Zac.
A Liam no le importo el hecho de que estuviera sudada y me abrazó super fuerte, llegó hasta cargarme de la emoción, yo no podía pedir más.
—Estuviste sensacional, no se daban cuenta las del otro equipo que eras muy buena y aun así te la tiraban a ti — me dijo no más me bajo de sus brazos y dio un paso atrás para que tuviera mi espacio.
Él sabía que me incomodaban las muestras de afecto así que cada que me daba una se alejaba un tiempo después para que pudiera sentirme cómoda y normal, lo cual se lo agradecería mucho, era una gran forma de acoplarme a esto.
—Gracias, todo el equipo estuvo sensacional. Hace ratos que no estaba en un juego tan interesante.
— Los 90 minutos no se sintieron para nada — habló Zac interrumpiendo nuestro momento de conexión con su amigo, él sonaba un poco sarcástico pero nada iría a hacerme perder la felicidad que sentía en esos momentos.
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La Forma En Que Me Miras [+18]
Roman pour AdolescentsUn nuevo país, un nuevo amor, una nueva venganza.. Emma Russo es una chica que se fue a vivir a Estados Unidos con el propósito de hacer una nueva vida y dejar atrás su pasado, pero las mismas humillaciones que sufrió anteriormente se repetirán por...