La Forma En Que Me Miras [+18]

Capítulo 22

Luka

Subí las escaleras para avisarle a Emma que debía bajar ya. Sabía que ella estaba haciendo esto a propósito por haber estado enojada con ella toda la noche, pero tenía mis razones y ella todavía no podía conocerlas, aunque empezaba a descubrirlas.

Entendía que si me la llegaba a topar sin estar ocupada, se podría decir, tendría que darle una explicación de todo lo que había pasado hace unas horas. Así que sí, era conveniente para mí que ella estuviera ocupada.

No solo para no tener que darle explicaciones a nadie, sino que también me serviría para darme cuenta de que me debo de alejar por completo de ella y solo seguir con mi plan de regreso a casa. Puede que suene ridículo mi plan, pero en su debido momento todo cobrará sentido y verán que siempre ha sido la mejor opción.

Estaba caminando por el pasillo, buscando la habitación, la cual estaba sola. Únicamente estaba Liam amarrado a su cabecera, con los ojos tapados y completamente desnudo, quería matarme de la risa la verdad, pero no deseaba que él supiera que estaba aquí, así que únicamente cerré con llave su cuarto y me fui, dejándolo como había venido al mundo.

No era mi responsabilidad ayudarle, aparte estaba metiéndose con mi chica y me gustaba mucho la idea que ella, la pelirroja, lo hubiera dejado así.

Estaba loca, pero me encantaba así.

Iba a bajar de nuevo a la piscina para decirle a los chicos que no los había encontrado cuando me encontré a Emma en mi camino. Estaba en la cocina de lo más tranquila buscando algo de comer en la despensa de su exnovio, que estaba en su habitación esperando a que ella regresará, pero eso no pasaría y debía asegurarme de eso.

—¿Qué buscas?— le pregunté acercándome a ella y poniendo mis manos en su cintura.

Se zafó rápido de mi agarre, sorprendida me vio a los ojos y comenzó a reírse con su peculiar risa solo que sonaba nerviosa.

Sabía que había hecho algo malo.

—Buscar algo de comer, me estoy muriendo de hambre— contestó después de unos largos segundos, mirándome fijamente con una sonrisa diabólica en los labios.

—Yo también tengo hambre, compárteme si encuentras algo, ¿si?—le pedí a la vez que me comenzaba a alejar de ella y me sentaba en la isla de la cocina de Liam.

—Busca tu comida solo—me dijo con un tono de molestia mientras regresaba a ver que comía.

—Estoy seguro de que en esta casa no hay nada grasiento y rico, nada más hay comida nutritiva y definitivamente no es lo que quiero ahora—agregó luego de un rato buscando en la enorme despensa.

—Ya ves, para qué quería perder el tiempo buscando algo que sabría que no habría—me mantuve sentado en la isla viendo mi celular y el desastre que estaba pasando gracias a la persona que tenía enfrente en redes sociales.