La Forma En Que Me Miras [+18]

Capítulo 27

Luka

Me encontraba recogiendo a Emma para ir al baile de graduación; llevábamos saliendo desde noviembre, las cosas habían mejorado después de haberle contado la verdad y sentía que ella se sentía igual que yo.

Estaba bastante enamorado de ella y me daba a entender que ella igual las veces que pasamos la noche juntos sin necesariamente tener sexo, las veces que solo salíamos a comer o a pasear, cuando me invitaba a comer a casa de sus tíos, las veces que hacía videollamada con su padre y me incluía para que yo también le hablará, hasta estuvimos tardes de ella tratando de enseñarme español, pero seguía siendo pésimo para eso.

Ayer había pasado en su casa toda la tarde y noche, no se sentía igual que siempre. Ella estaba tan callada, como si estuviera triste y cuando nos fuimos a dormir decidió que quería hacerlo ahí, en su habitación con sus tíos a unos metros de distancia, cosa que nunca habíamos hecho jamás, siempre lo hacíamos en alguna habitación de hotel o el auto o hasta en mi habitación, pero nunca en la de ella.

Y todo se sintió muy distinto a como lo hacíamos normalmente, parecía que se estaba despidiendo de mí. Y cuando terminamos se quedó abrazada a mí toda la noche, ella pensaba que yo ya estaba dormido, pero no era así, la escuche sollozar y llorar por un rato hasta que finalmente se quedó dormida.

Si está noche iba a ser la última en la que estaríamos juntos quería que fuera muy especial, necesitaba sentirla conmigo de nuevo. No quería que lo de anoche fuera lo último que ella recordaba de mí, quería que fuera único.

Por lo que decidí llevarla al hotel donde normalmente íbamos antes de que fuéramos al baile. Había alquilado la suite solo para pasar un rato con ella y poder despedirnos como se debía, pedí que decorarán la habitación con pétalos de rosas en la cama y si podían que llenarán la tina con sales aromatizantes de rosas con algunos pétalos en ella.

Todo debía ser perfecto...

Como ella.

No quería decirle adiós, pero supongo que ella quería que así fuera. Sabía que algo tramaba; en este tiempo que tuve la oportunidad de ver otra faceta de ella me di cuenta de que ella esconde sus emociones, pero cuando la llegas a conocer realmente bien puedes leerla muy fácilmente y la forma en que me miraba ayer reflejaba un adiós.

Llegamos a la habitación y ella estaba fascinada. La vi sacar unas cuantas lágrimas, pero no sabía si eran de alegría o de tristeza, aun así se las limpio lo más rápido que pudo. Emma se miraba hermosa, combinaba a la perfección con su vestido negro largo y pegado a la cintura junto al color rojo de las rosas.

—Es precioso—- me dijo.

Comenzó a acercarse a mí para darme un beso, el cual fue profundo, incitándonos a más. Le sonreí en medio del beso y la acerqué a la bañera para que también la observará, se le miraba una cara de felicidad profunda.