Drabbles 3 | Soojun

[Pá]

Yeonjun rió, no podía parar de reír sinceramente. Porque la estúpida cara que ponía Soobin cada que su pequeño cachorrito se colgaba de su pelo, no podía causarle otra cosa que risa.

Por qué sí, aun que sus padres no lo supieran. Él hace tiempo que ya no era uno solo -como ellos creían- él formaba parte de una hermosa familia de tres: Soobin y su bebito. Ellos son parte de él, desde el primer momento que los vió.

Al principio fué difícil, porque él no es más que un Omega que ni siquiera terminó la universidad y Soobin no era más que un niño que acababa de cumplir la mayoría de edad. Pero eso no le importaba, no, para nada, por qué toda dificultad perdía valor al vivir momentos tan lindos como ese.

Soobin tomó al niñito entre sus brazos y se lo pasó ー quítame a éste mounstro, por favor.

Él río y se sentó en la cama donde Soobin estaba, le quitó con suavidad al pequeñito, quién lo miraba con ojitos brillantes y riendo. ーLindo Beommieー dijo, alzándolo.

ーAh, guー balbuceó.

No se parecía a ninguno de los dos, pero eso no importaba. Era realmente un bebito saludable y bonito. Eso lo volvía especial para él.

Soobin se acercó y sentó a su lado. ー¿Por qué a tí te ama y a mí me odia?

Yeonjun rió enternecido, puso al niño en sus piernas, quién al ver a su padre Alfa le sacó la lengüita mientras lo abrazaba. ーNo te odia, tú no sabes cómo tratarlo.

ーEso lo dices porque tú no lo ves, me acaba de sacar la lenguaーSoobin mencionó supuestamente enojado. 

ーay, ya cállate y trae su biberónー le exigió.

Él menor bufó y salió de su cuarto para hacerle caso al mayor.

Mientras tanto Yeonjun jugó nuevamente con el bebé, quién sonreía mostrando sus pequeños dientes. Era tan bonito.

Después de un rato, Soobin apareció nuevamente con el ceño fruncido y con el biberón tibio en sus manos. Yeonjun no podía parar de molestarlo mientras le daba leche a su bebé.

ーNo es justo, me sigue molestando el condenado bebé.ー reclamó medio molesto el menor.

ーNo seas tonto, nadie te está molestando.

ー¿Tú qué sabes?ーSoobin estaba realmente convencido de que el maldito niño le estaba sacando en cara que el podía abrazar cómodamente a Yeonjun.

Eso no está bien, porque es él quien abraza a Yeonjun. Estaba molesto. Sí, muy molesto. Tan molesto que iba a abrazar a Yeonjun, y después de hacer eso le sacaría la lengua a su hijo, porque nadie se metía con él, y ese niñito debía comenzar a aceptarlo.

Se acercó a donde Yeonjun estaba sentado con el bebé en las piernas. Y lo abrazó por la espalda, ante la atenta mirada de el menor de todos.

ーTe quiero Junnieー le dijo, y después le dió un besito en los labios.

Apenas dijo eso, el bebé rompió en llanto y Yeonjun quedó con la carita sonrojada.

Había cumplido su cometido.

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Soy Emma. ¿Qué tal todo por sus casitas?