PLAN

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Animadamente después de tomar las fotos con la tableta, la cual apagó sin ver todos los mensajes atrasados que tenía de su trabajo fuera de la fábrica, se aseguró que llevaba todas las cosas necesarias de la prueba de embarazo, y se fue hacia dónde tenían a los rehenes.

Con la careta puesta se acercó a su compañero de vigilancia y le pidió llevarse a una de las chicas que había solicitado algo de la farmacia pero era personal sin preguntas y con un asentimiento de cabeza se paseó entre las filas de las chicas, había una que se mantenía abrazada a su amiga con fuerza.

-Ven conmigo – resopló jalando de su brazo, la chica comenzó a sollozar, pero ésta le habló bajito – traigo algo de medicina, pero necesito que me hagas un favor, no te va a pasar nada ¿De acuerdo? – temerosa asintió y salió con ella sin forcejeos de aquella sala llena de ojos curiosos – soy Lena – se presentó una vez que estaban lo suficientemente lejos

-Soy...

-No me digas, lo sé – le mira a través de la careta – necesito pedirte un favor pero para eso necesitaré otro ¿Estás de acuerdo?

-Es que – agarraba sus manos nerviosa meciéndose de un lado a otro – no sé qué me va a pedir

-Será algo sencillo, lo primero es que me voy a quitar la careta, porque lo que te voy a pedir tiene mucho peso para mí – suspira – pero no quiero que digas que viste mi rostro, o que siquiera me conoces ¿Estás bien con eso? – asintió frenéticamente – no es una amenaza, de verdad te quiero pedir esto como si fuera tú amiga, yo sé que no es lo ideal, pero quiero que así lo sientas

-No te delataré – me sonríe más tranquila –

-De acuerdo – suspiro y quito la careta cuidadosamente de mi rostro – hola, soy Lena y como dije tengo un favor importante que pedirte – saco con cuidado del mono la prueba de embarazo con la caja y todo lo que ocupé – estoy embarazada – suspiro conteniendo la emoción

-Felicidades – dice un poco alegre –

-Gracias – sonrío ruborizada –

-¿No está bien?

-Está excelente a decir verdad – asiento – pero el problema es que aquí dentro esto me causaría un conflicto – agacho la mirada – por lo que hacemos entraríamos en discusión con el jefe al mando del atraco – retuerzo mis manos

-¿Y qué puedo hacer yo? – me mira – ¿No me has visto? Siempre asustada, abrazada a alguien

-Eres mi fachada perfecta, si nos pregunta, podemos decir que eres tú pero que no quieres que tus compañeros de escuela se enteren – le explico rápidamente – y él no sería tan cruel de contar una cosa así y te lo preguntaría en privado y tú sólo tendrías que decir...

-Que la prueba salió positiva

-Comprendería porque siempre estás tan nerviosa – junto mis manos frente a ella – te lo pido por favor

-Lo haré – susurra – te ayudaré

-Yo te prometo, que me encargaré de que nada te pase, te cuidaré para que siempre estés a salvo y ya no tengas que temer por todo – le tomo las manos – te lo juro por mi vida y la de mi hijo

-Te creo – suspira – ¿Y qué debemos hacer exactamente?

-Bueno – le doy el empaque de cartón y la bolsa – eso tíralo en la tercer gaveta – la chica obedece – y no sé si pudieras guardar esto, y si se puede entregármelo en algún momento, me encantaría conservarla, para que la vea su padre

-Claro, si tienes a alguien será muy fácil camuflajearla en una bolsa de comida – asiente – si es que estás tú o alguien del equipo

-Sería prudente que la guardes sólo un tiempo por si pregunta o algo así

-En el momento que la pidas yo te la daré – me sonríe – te lo prometo

-Te agradezco mucho – me acercó para darle un abrazo – y no le cuentes nada a tus compañeros

-Por supuesto que no

-Bien, puedes pasar al sanitario y refrescarte un poco antes de volver 

Lena (La casa de papel Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora