After sunset [Chaesoo]

Girasoles y café

Cuando Roseanne era pequeña solía dibujar cualquier cosas que veía, recuerda como le encantaba ir a la vieja casa de los abuelos y sentarse en la banca de jardín de la abuela.

Dónde podía dibujar por horas insectos y flores que sus pequeños ojos canela alcanzaban a ver.

Recordaba como le encantaba jugar con sus hermanos en el jardín de la casa, o ayudar a su abuelo en el garaje, reparando la bici de su hermano después de sus caídas.

Sin embargo se ha vuelto a mudar a esta misma casa pero no es la misma sensación de antes, no desde que murió el abuelo.

Exactamente lleva 3 meses viviendo aquí, después de que el abuelo murió su madre decidió que lo mejor sería volver a vivir con la abuela de nuevo.

"Es muy vieja y necesita más ayuda ahora con la cafetería".

Fueron las palabras exactas de su madre, sin embargo le costaba creer que la realidad era otra.

Al ser la más pequeña de la familia solían ocultarle cosas, justificandose "oh no digan más de eso la pequeña Rosie está presente".

Pero ella ya no era una niña tenía ya diecisiete años, incluso cuando despidieron a su madre ni siquiera se enteró por ella, fue por qué escucho murmuros en el comedor mientras se preparaba el almuerzo.

Si bien su vida en el apartamento de Atlanta no era grandiosa , era lo suficientemente feliz ahí incluso con sus limitados amigos.

Y no la malentiendan ella siempre fue introvertida, al ser la menor de sus hermanos siempre estuvo pegada a ellos, por lo que no necesitaba a más gente.

La vida en el nuevo instituto de Pemberton era sin duda extraña, a penas hace dos semanas atrás había logrado quitarse el apodo de "la chica nueva" ahora en cambio era " la chica rubia de Atlanta" o "la hermana de los Park".

Por qué si, lamentablemente, ella toda su vida a sido conocida así, "la hermana de" a ella nunca le gustó sobresalir ni mucho menos llamar la atención.

Pero eso a veces dolía.

Ella sabía cuál era su lugar en su mundo, pero ella también sabia que quería hacer más. Ayudar más.

Sabía que debía tener un buen promedio para mantener su beca en Pemberton y haci poder llegar a la universidad y ayudar a su madre con los gastos, sabía que debía ser buena chica y apoyar a sus hermanos siempre, y por supuesto debía ayudar ala abuela los fines de semana en la cafetería.

La cafetería de la abuela era un pequeño local cerca del parque de la pequeña ciudad.

Sunflower's and coffee ha sido la forma de generar dinero para los abuelos, y ahora la abuela.

El local no es grande ni pequeño, tiene mesas en una pequeña terraza y unas pocas más adentro, además de que también es una florería gracias a las ideas de la abuela.

Es un lindo lugar para pasar la tarde y tomar un descanso .

Y también era uno de los lugares favoritos de Roseanne.

Hoy era un domingo por la tarde y Rosé estaba como siempre apoyada en el mostrador trazando en su libreta de tapa de cuero.

Un pequeño timbre sonó y activó todos los sentidos de la rubia.

-Buenas tardes bienvenido a Sunflower's and coffee en que puedo ayudarle?- mencionó entre risas Rosé.

-Te he dicho que no le pongas tanto esfuerzo a tu saludó Rosie.

-Igual me gusta molestarte, ¿Cómo estás Jiminnie?.

-.Bueno el señor Trevol tardo más de lo esperado, sus ojos le fallan y no alcanzaba a ver las letras de las bolsas. tuve que buscar los granos de café yo mismo.