After sunset [Chaesoo]

Naranjas y malvales

Roseanne Pov.

Giro nuevamente mi cabeza hacia la chica pelicastaña, envuelta nuevamente en el silencio a pesar de que esté no sea mi favorito.

Simplemente no estoy acostumbrada a ello, a si que normalmente suele ser alguno de mis hermanos quien lo rompe pero en este momento ninguno de los dos estaba con "la pequeña Rosie" por lo tanto estaba siendo difícil.

Mientras tanto sigo atenta a la convención que tienen las dos chicas enfrente de mi caballete.

"Es nueva"

"Dicen que viene de una escuela privada de nueva York"

"Es muy bonita"

"Escuché que es la primera alumna de la escuela en tomar cuatro talleres al mismo tiempo"

"¿Por qué alguien como ella está en este instituto? Esta es una ciudad poco conocida."

"Que planea, a puesto que es una de esas niñas ricachonas con complejo de Barbie"

"Alguien descubrió que su nombre es Jisoo, Kim Jisoo".

Kim Jisoo?, por que la mitad de esta ciudad tenia el "Kim" es su nombre.

Eso no importa ahora Roseanne, deja de verla tanto.

Pero por qué llamaba tanto la atención de todos?, De ella misma incluso?.

La maestra llegó e hizo a todos callar, le pidió amablemente a Jisoo que se presentará frente a la clase, está hizo una mueca de disgusto y camino hacia el frente.

Mientras caminaba entre las sillas y mesas, todos la observaban. Era como un fantasma, pero no como el tipo de fantasma que yo soy, no ella era ese tipo de fantasma de una casa embrujada.

Aquel que daba miedo y su presencia era de película.

-Soy Kim Jisoo, y estaré en esta escuela hasta el invierno.

Después de decir eso se dirigió de nuevo a su lugar y saco un libro al cual dirigió toda su atención.

Ella era una chica muy extraña pero al mismo tiempo sentía que era agradable, en el momento que se sentó no tardaron el llegar algunos a su espacio para hacerle equipo o simplemente interrogarla.

Pero ella solo alzó la cabeza y con una mirada de enojo y fastidio miro a todos los "buitres" que estaban rodeandola haciendo que estos la dejarán en paz.

Cuando la vista quedó libre ella miro hacia mi dirección y nuestras miradas chocaron.

Fue algo increíblemente extraño, algo cálido y frío a la vez, de inmediato aparte mi mirada, pero fue como si nos hubiéramos visto antes. Un sentimiento mezclado con interés y miedo a la vez.

La maestra dió indicaciónes de que debíamos usar pinceles hoy, por lo tanto todos tomaron los caballetes y comenzaron a pintar.

Ella no tardó en hacer lo mismo, pasaba el pincel por el lienzo lo hacía con habilidad. Tomaba de una manera tan elegante la paleta de pinturas y con otra mano el pincel.

No dudaba de sus pinceladas, yo pintaba pero sin poner atención del todo, ella era muy hábil.

Un "he terminado" se escucho en su lugar y la maestra le pidió que pasará a colgarlo.

Era el paisaje más lindo que he visto.

Un perfecto atardecer, junto con un bosque simple pero lindo. Un pequeño charco de agua limpio y sin manchas de otras pinturas.

El naranja del cielo estaba degradado y tenía de un color rosa malval el cual se mezclaba en el punto exacto.

Era simplemente perfecto.